Títulos, nombres y más tonterías

343 70 4
                                    


Lo que pasa cuando una persona se sustenta básicamente del dinero robado de delincuentes es que te haces un nombre. Anne nunca lo vio venir. ¿A quién cojones se le ocurrió llamarla "Oni"? No podrían haberle dado algún título más patético. La imaginación de los adolescentes le dejaban mucho que desear. Bueno, tampoco es que podría haber pedido mucho más considerando que a Mikey le llamaron "El invencible Mikey". 

Habían pasado meses desde que había aparecido en esta dimensión alternativa. Por supuesto, encontró algún edificio abandonado lo más rápido posible, teniendo cuidado con que nadie más viviera allá. Era un edificio de 6 pisos situado en los bordes exteriores de la tan concurrida Shibuya (donde estaban todas las tiendas y callejones que frecuentaba), vivía en un apartamento en el quinto piso. 

Cuando lo encontró todo estaba vacío, sin nada instalado como si no hubieran terminado la construcción, solo quedando el hormigón de lo que sería las casas. ¡Ni siquiera había puertas! Aún así, Anne había vivido más de 4 años sola, se las había apañado en un pequeño apartamento donde su torpeza general había roto más que puertas. Se las ingenió. Logró subir por las escaleras algunos muebles que encontraba en la basura que no estaban tan rotos. Colocó una estantería delante de la puerta, dejando espacio solo para que entrara su pequeño cuerpo de 10 años. 

Compró una alfombra, porque no iba a traer pulgas u otros insectos a su nuevo apartamento, y algunas almohadas junto con una gran manta peluda. Obviamente, había limpiado todo con lejía barata antes de amueblar el lugar. No era una puerca. Además de una pequeña mesa encima de la alfombra, no tenía mucho más. 

No fue extraño verla en el pequeño balcón leyendo los mangas que había comprado meses atrás, como esa zona no era habitada por muchas personas, el silencio envolvía todo. 

Anne extrañaba su Internet. 

Fue en estos momentos donde habría su playlist y se ponía a cantar mientras leía (porque no podía vivir sin canciones que la avivaran). Así es como descubrió su segundo gran talento que le habían regalado, cantar. En su anterior vida ni siquiera podía cantar una palabra sin que pareciera un gallo. ¿Quizás ese ser sobrenatural que se involucró con su renacimiento se había percatado que viviría en la pura pobreza? 

Las canciones que tanto había cantado y memorizado con el tiempo ahora estaban presentes con ella años antes de que fueran presentadas al mundo. ¿Se tomaría como un plagio si usara esas canciones para conseguir más dinero?

Anne practicó con su canto, porque era su futuro camino a la gloria. Y así es como se ganó su segundo título, "el Ruiseñor". Parecía que de haber tantos edificios vacíos, su voz hacía eco y se escuchaba mucho más lejos de lo normal. 

Anne se pavoneó durante días después de eso, aunque nadie sabía que era el Ruiseñor. 

¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora