¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]

Baji, descansa en paz.

Era medianoche y Baji había salido con la intención de quemar alguna que otra cosa. Había intentado que Kazutora lo acompañara pero lo mandó directamente a la mierda después de tirarle su bocadillo. ¡No fue intencional! Se había estado peleando con Mikey y no vio a Kazutora hasta que se golpeó con él. 

Ahora tenía dos moretones, uno en las costillas por la patada de Mikey que lo derribó y otro en la cara por tirar el único bocadillo de Kazutora. 

Mikey y Draken habían estado desapareciendo por una semana así que no hubo muchas peleas y Baji se aburrió, por ello iba a quemar un coche. La adrenalina le corría por las venas mientras llevaba su mechero y una jarra de gasolina. 

Baji se acercó a ritmo rápido hacia una de sus tiendas favoritas cuando vio una moto azul estacionada a un lado. 

- ¿Uhm? ¿Una moto? 

Baji no entendía sobre motos, eso era más para Draken que estaba obsesionado con la mecánica. Había conseguido su moto y se había limitado a aprender su nombre y cómo montarla. Todos tenían una, así que Baji no iba a ser el único sin una. Aún así, recordaba que en una de las revistas de Draken apareció la misma moto que estaba delante de él. No era tan tonto. 

Era una yamaha no se qué. Costaba mucho. Seguramente era de algún rico idiota que lo dejó estacionado sin cuidado. Pasó unos segundos con la mirada en blanco. 

Baji sonrió siniestramente con su objetivo ya fijado. 

- Siempre me cabrearon los ricos. 

Aoi salió de la tienda con una bolsa de bocadillos sintiéndose nostálgico. Con un pocky en la boca, caminó hacia donde había aparcado su moto con la intención de buscar un hotel para dormir. El olor inconfundible de la gasolina le llegó segundos después de dar dos pasos fuera. 

¿Acaso algún coche tuvo una fuga mientras pasaba delante de la tienda? Caminó pensativamente y se giró para ver su moto y un chaval con una jarra de gasolina riendo por lo bajo mientras echaba el contenido sobre SU moto. 

Miró sin comprender la escena. 

La persona que no pudo ser otra que Baji sacó un mechero de su chaqueta después de vaciar la jarra y fue entonces que todo le llegó a Aoi. Casi se le revienta una vena.

- EH TÚ. ¿¡QUÉ COÑO ESTÁS HACIENDO?!

Corrió hacia la figura de Baji, tirando con fuerza la bolsa de bocadillos a su cara con la intención de distraerlo. Baji se giró con los ojos abiertos al escuchar su voz, por lo que le dio de lleno en la nariz. La bolsa era pesada y llevaba algunas latas así que el gemido de dolor fue justificado. Aún así, Aoi no pudo evitar ver con horror como el mechero abierto y con fuego caía lentamente hacia el charco de gasolina. 

( Baji estaba entrenado para esto. Había escapado de muchos dueños cuyos autos intentaba prender fuego, así que ya era instintivo para él tirar el mechero prendido hacia la gasolina mientras corría por su vida. ) 

Plof. 

La bolsa de bocadillos cayó al suelo. Baji miraba a Aoi con la boca abierta. La luz del fuego reflejaba en la cara de ambos. 

- ¡MI MOTO!- Aoi chilló consternado y sorprendido. 

El fuego crepitó por unos segundos, pero ninguno de los dos se movió. Después de procesar la trágica escena, se giró hacia el culpable con la vena marcada en la sien. 

- Baji.

- ¿S-Sí?

- Te voy a matar. 

Baji notó la mirada asesina de Aoi, la presión en el aire y la vena marcada en su cara. No era tan tonto como para saber que no estaba mintiendo. Pero se envalentonó porque nunca evitaba ninguna pelea, levanto sus puños con una sonrisa salvaje plasmada en su cara.

- ¡¿Quieres pelea?!

Baji recibió la paliza de su vida. Entre sus heridas recibidas, estaban dos ojos morados, una nariz rota, numerosos moretones a lo lardo de su torso y mucho, pero mucho dolor en su entrepierna. Aoi tuvo que arrastrarlo hasta el hospital, por el pelo. 

( Porque Aoi había sido mujer antes que hombre, y la ira de una mujer podía ser inconmensurable e implacable.)