¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]

Repetición, o no.

Debería haberlo sabido antes de tentar el destino. 

10 metros antes de llegar a la salida del callejón se encontraba tres adolescentes vestidos con uniformes de secundaria. Estaban charlando mientras fumaban lo que parecía tabaco del malo ( y lo sabría, habiendo tenido dos padres que fumaban siempre). Parecían totalmente gángster y le recordaba a Anne al jodido ladrón que la mató. 

Desde donde se encontraba podía escuchar el inconfundible idioma japonés. Y era extraño, porque Anne nunca había aprendido el idioma de por sí y lo poco que sabía era de ver anime subtitulado, pero comprendía perfectamente (aunque no conseguía escuchar todo) lo que decían. 

- Tanaka, ¿te acuerdas...  cara ...  Aoi después de... 

Anne desconectó totalmente la conversación. Se escondió detrás de algunos cartones para que no les viera esos aspirantes a delincuentes y reflexionó. ¿Tenía el conocimiento del idioma japonés en su mente gracias al que la trajo acá? ¿Por qué lo había hecho esa persona o cosa desconocida? ¿Era quizás algún tipo de dios o ser sobrenatural que esperaba divertirse a partir de ella? Anne recordaba que en algunos fanfics similares a lo que le estaba pasando, ese mismo ser le daba regalos al protagonista para que tengan ventajas (o desventajas, dependiendo de como se vea) en su historia. Aunque no había conocido a su benefactor, le rezó silenciosamente para que le diera las habilidades suficientes para sobrevivir esta vez hasta el final de One Piece. 

Con su reflexión finalizada, se levantó del mugriento suelo y reunió la suficiente valentía para pasar por el costado de los tres adolescentes. El callejón era estrecho, así que cuando pasó por su lado podía oír más claramente su conversación. 

El adolescente que estaba apoyado en la pared se rió por alguna respuesta que le dio el pelirrojo de su derecha, pero nada más verla pareció como si una bombilla apareciera en su cabeza. 

- Pfff, ¿ y sabes que... 

- Shhh - calló empujando de un codazo al pelirrojo, y con una gran sonrisa para nada amenazadora se acercó a  Anne 

Ya había logrado pasar por su lado y estaba a dos metros de ellos pero eso no pareció importarle al chico que se acercó a zancadas. Anne se incomodó, flashbacks de la última vez que se encontró con alguien en un callejón muy oscuro pasó por su mente. Y, nada más entrar en su burbuja personal, se quedó en blanco, notando su cuerpo moverse hacia el adolescente que intentaba parecer intimidante. 

Algo había activado algo en su cuerpo que había hecho que su cuerpo atacara expertamente al adolescente. No le dio ninguna oportunidad: se acercó en segundos, subió su pequeña pierna hacia su entrepierna y golpeó brutalmente sus joyas familiares. El adolescente se encogió con una extraña sonrisa crispada en su cara. La palma derecha de Anne golpeó brutalmente la barbilla del adolescente, provocando su desmayo. 

Con el cuerpo del adolescente tirado en el suelo, el cuerpo de Anne viró en piloto automático hacia los otros dos adolescentes que se habían quedado estupefactos ante los rápidos acontecimientos. 

- Ah. 

Anne miró en blanco a los tres cuerpos esparramados por el suelo en varios grados de lesiones. A uno le había roto la nariz, a otro una costilla y el primero al que atacó puede que no vaya a tener hijos, por un lado, había librado a la humanidad de más estupidez, por otro lado, ya no tenía que usar condón. 

Se encogió de hombros, tomando esto como otros de los regalos de su benefactor (gracias, ahora no moriré por un adolescente histérico con navaja) y sonrió. Se agachó hacia los cuerpos de sus víctimas y empezó a robarles. 

- Lo siento, pero necesito este dinero más que tú - dijo mientras se guardaba los billetes y descartaba los monederos de los tres -. Deberíais haber sabido mejor que atacar a un niño raro que camina por callejones. 

Y Anne se fue silbando del callejón, 20000 yenes más rica. ¿Eso era mucho dinero o poco? No lo sabía pero pronto lo descubriría. Estaba en el país que creó el anime. No podría estar más emocionada. ¿Debería de caminar por más callejones para abastecerse de más?