¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]

Hinata

Aoi caminó con las manos en los bolsillos. Sus chanclas chocaron con fuerza en el asfalto mientras murmuraba por lo bajo. 

- ¿Shibuya? No, acá están casi todos los personajes. ¿Roppongi? Tampoco, están esos dos hermanos lunáticos. ¿Shinjuku? ¿Sí? No recuerdo nada de allá. Ahora la cuestión es.. ¿cómo llego? 

Curiosamente, un autobús pasó delante de él como si el universo le hubiera dado la respuesta. Lo siguió con la mirada hasta una para de bus.

- ... Extraño mi moto. 

Chasqueó la lengua de furia. Se recordó a si mismo golpear a Baji nuevamente. La paliza que le dio no fue suficiente el dolor de la perdida de su preciosa moto. Si lo llegaba a ver, era hombre muerto. 

Caminó hacia la parada, el autobus ya había desaparecido de la calle. Solo había una abuelita y una chica de su edad sentada en el interior. Un mapa estaba incrustado en una de las paredes y es a lo que se acercó Aoi. 

Se quedó mirando por minutos y minutos el mapa, con la mirada perdida. Había demasiadas lineas y colores y palabras. Le estaba dando dolor de cabeza solo verlo. ¿Por qué el maldito sistema de autobús de Tokio tenía que ser tan complicado? 

- Eto.. - una voz de niña le habló por la izquierda y Aoi se giró.

Era la niña. Tenía pelo rosa claro igual que sus ojos, junto con un lunar en la barbilla. Parecía la típica protagonista femenina de un anime. La comprensión golpeó como un martillo. 

Su cara quedó indiferente mientras respondía a la que tenía que ser Tachibana Hinata.

- ¿Sí? - por dentro estaba enloqueciendo. 

(Joder. ¿Por qué está el universo tan terco en meterlo en la trama de Tokyo Revengers? ¡Que sepa pelear, le encante romper dientes y sea el heredero de una yakuza importante no significa que quiera meterse en peleas a muerte entre adolescentes!)

- Pareces perdido. Si quieres, ¿puedo ayudarte? - ofreció tímidamente Hinata.

Aunque Aoi quería rechazar la propuesta, no tenía otra opción que aceptarla si no quería quedarse horas estudiando el mapa. Asintió con la cabeza e Hinata le sonrió cálidamente. Se acercó más al mapa y después habló.

- ¿Me puedes decir a dónde quieres ir? 

Apuntó con el dedo hacia Shinjuku. Hinata siguió la dirección y murmuró por lo bajo. Aoi no podía escucharla, pero mientras intentaba calcular qué autobus tomar, la estudió. 

Parecía una chica dulce, de esas que son populares en la secundaria por su forma de ser. Aoi se chupó los dientes, pensativo. Era la novia del protagonista y ese personaje que no para de morir. La razón por la que Takemichi sigue volviendo al pasado. Aoi no quería, para nada, relacionarse con la chica. ¿Y si le pegaba la mala suerte y moría? No, gracias.

- Tienes que tomar el autobús 4. Creo que pasa cada 30 minutos - revisó el reloj en su brazo y agregó - Son las 6:05. 

- Ese autobús acaba de pasar, niños. 

Otra voz amablemente agregó a la conversación y Aoi se giró hacia la abuelita. No quería enemistarse con una persona mayor por lo que se inclinó y agradeció a la mujer.

- Ehh~~. ¡Entonces tendrás que esperar mucho! - la chica exclamó - ¿Quieres hablar para pasar el tiempo? Me llamo Tachibana Hinata, pero me puedes llamar Hina. 

Aoi sudó un poco. ¿Tenía que contestar? ¿Sí, no? ¿Ser mal educado con una chica dulce con un trágico futuro que le acaba de ayudar? La abuelita le miró, reprendiéndole por no contestar a la niña. 

El pelinegro suspiró y miró con cansancio al cielo. 

- Me llamo Yamamoto Aoi. Llámame Aoi. 

Ahh~~ universo, tú ganas esta vez.