La muerte de una inadaptada

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Llevaba 22 años viva y todavía no sabía que hacer con lo que le había regalado tan generosamente y egoístamente su madre. Hay muchas personas que pensarán que la vida es maravillosa, que se tenía que experimentar todo lo que ofrecía antes de la terrible muerte y que había que apreciarla. 

Anne escupía en todas esas mociones. Claro, estar viva está muy bien pero si no hay nada que lo motive es poco más que un suplicio. 22 años de vivir y todavía no había reunido las fuerzas para suicidarse. Anne lo admite,  es totalmente suicida, pero solo cuando se le da la oportunidad de morir a manos de otro. 

A pesar de todos sus pensamientos intrusivos que estaban desperdiciando sus minutos de vida, Anne todavía no llegaba a entender por qué el mundo le había parecido tan gracioso darle una muerte tan cliché. 

Había salido de su turno de noche (que por cierto había durado unas dos horas más de lo que estipulaba su contrato ¿pero que se podía esperar de una tienda pordiosera del barrio más pobre de su ciudad?) y sus ganas de dormir superaban sus ganas de vivir (que ya eran bajas de por sí) cuando pasó cerca del callejón que atravesaba la fila de edificios de la calle. Era el único callejón que había en más de 300 metros, era un atajo que le encantaba tomar durante el día pero por la noche todo se tornaba mucho más lúgubre y peligroso. 

Por la mente de Anne pasó la idea de caminar esos 300 metros de calle para rodear la fila de edificios y llegar a su casa totalmente a salvo, pero ​​demorarse 10 minutos más en poder desmayarse en su cama no era tan apetecible. Así que en la infinita sabiduría de Anne, caminó directamente a través del callejón, donde encontraría un adolescente histérico que terminaría matándola a navajazos rateros. 

Llegaría a dar su último suspiro maldiciendo a ese asesino que además de llevarse su vida, se llevó todo su sueldo que estaba planeando desperdiciar en figuritas de anime, con el último pensamiento de << Mierda, todavía no vi el final de One Piece >>




Al amanecer de ese día se encontraría su cuerpo en ese mismo callejón, se le informaría a su familia de su muerte y su hermana pequeña se quedaría con todo lo relacionado con el anime como se estipulaba en su testamento (que había creado nada más llegar a la edad adulta por si acaso). 

Vivió una vida sin romance, sin amigos, con padres que se despreocuparon de ella nada más llegar a la adolescencia y con el único apoyo de su hermana pequeña y de su anime. Ese fue el final de Anne o eso sabían. 

¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora