Viva pero confundida

564 71 1
                                    


Anne despertó en un callejón muy distinto en el que murió. No se dio cuenta de ese hecho hasta que se levantó tambaleándose de un piso muy sucio. Jadeó fuertemente, notando la falta de aire tan fuertemente como la falta de sus grandes tetas en su muy plano pecho. El ataque de pánico que estaba teniendo estaba notablemente justificado después de haber muerto en un callejón mierdoso, ser llevado a un vacío ( vaciovaciovaciooscuridad¿porqué? Alguienmeveapartatenomeveasnononono- ) en el que Anne no quería pensar y escupido en otro callejón más mierdoso. 

Con piernas débiles, caminó (tropezó) hacia la pared, donde se posó por unos minutos hasta que el sonido de personas caminando y hablando la tranquilizaron como sonido de fondo. Anne no era estúpida, había visto suficiente anime, manga, fanfics, como para saber que además de morir había "renacido" en algún lugar. Por lo que podía identificar en los pocos minutos que llevaba en ese callejón, estaba en un mundo moderno y por ello Anne suspiró aliviada. No podría vivir consigo misma si no hubiera ningún tipo de entretenimiento de lujo (aka, anime) que la aliviara de su vida sin sabor. 

Aunque, ahora debería de reevaluar lo de "vida sin sabor", porque no todos renacían después de morir. 

Se toqueteó el cuerpo. Efectivamente, había perdido sus grandes pechos. Anne no los añoraría, sus dolores de espalda han vuelto crónicos por culpa de ellos. Tampoco se perdió su vagina, porque efectivamente se había vuelto un hombre. Ya no debería que sangrar abundantemente por ella y se hormonalmente psicópata volver una semana cada mes. 

Además de hombre, notó Anne, parecía que había vuelto a la pubertad. Empezó a maldecir sin fin, pues quien quería pasar por esa etapa de nuevo, con cara llena de granos y sudor sin fin. 




- Por lo menos me dieron una cara bonita - reflexionó Anne tiempo después de su enloquecimiento. Su reflejo le devolvió la mirada, estaba parada delante de un gran trozo de espejo roto en el mismo callejón mierdoso.

Parecía tener 10 años con el pelo negro genérico y ojos apagados de color negro. Labios carnosos con una nariz respingona que complementaban totalmente sus mejillas de bebé. Anne sonrió a su espejo y posó ante el espejo. Se volvió algo vanidosa, pues en su otro cuerpo no tenía una apariencia tan bonita como esta aunque fuera de mujer.

- Un niño supera en hermosura a una mujer adulta, supongo que ahora soy lo que llamarían "bishounen" - sonrió perversamente - Ja. Aunque seguramente me encerraré en una habitación como siempre. 

Anne se apartó del espejo y se metió las manos en el bolsillo de su sudadera amarilla. Llevaba puesto una camisa blanca debajo de esa misma sudadera y unos pantalones cortos de color negro que le llegaban a 4 cm de sus rodillas, en sus pies unos tenis del mismo color con la suela blanca. 

- Bien, ahora, ¿qué hago? 

Ahora era un huérfano de 10 años, sin casa, sin dinero y básicamente sin nada más que su ropa. No había ninguna memoria en la cabeza de su nuevo cuerpo, así que suponía que había sido creado para ella. Y, por supuesto, no iba a caer en manos del estado. Había leído suficientes historias de mierda sobre ello en internet. 

Suspiró, sin haber encontrado respuesta, y caminó hacia la entrada del callejón en busca de respuestas. Seguía confundida, sin saber todavía que hacer con su vida, pero el mundo no la había querido muerta y Anne no iba a dejarse asesinar por segunda vez otra vez, a saber donde aparecería la siguiente vez. 

¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora