¿Quién sabe...? [Tokio Vengadores x Oc]

Sin ganas

Sin saber como ( en verdad sí sabía como ), fue arrastrada en el viaje por carretera del grupo de pequeños delincuentes por un Mikey muy sonriente. Sentada en la moto de Draken, envolviendo sus pequeños brazos en su no tan pequeña cintura, Anne sintió su alma pender por un hilo. 

Miró con ojos muertos hacia la carretera, hacia más de 50 metros, donde casi había perdido la vida y al parecer, había vendido su alma al diablo, aka Mikey. 

- ¿Cuándo llegamos? 

- Cuando a Mikey le den ganas de darse prisa - le respondió Draken. 

Anne volvió la cabeza, desprotegida y nuevamente montada en una moto, para ver la cara llena de pucheros de Mikey, metros detrás del grupo. 

- ¡Móntate conmigo, Aoichin! Te aburrirás con Draken, en esa moto tan ... - Mikey le dio una mirada despectiva a la moto de Draken. 

- ¿¡TAN QUÉ ?! ¡No te cortes Mikey! - gritó el rubio tatuado casi gruñendo como un perro.

- Todos saben que mi moto es la mejor. 

Y así, con una pelea a dos bandas en las cuales una estaba incluida (desafortunadamente) Anne, siguieron viajando hacia el horizonte, porque ni siquiera sabía a dónde iban. Quizás debería haber quedado en ese pavimento tan caliente pero tan a salvo. 

Apoyó la cabeza contra la espalda de Draken y miró desapasionadamente al adolescente con pelo lila que estaba a su izquierda conduciendo otra moto. 

- ¿Puedo cambiarme de moto? - le preguntó con una mirada lastimera. 

El que bien podría ser un Mitsuya pequeño le miró de reojo y posteriormente a las dos rubias peleándose. Sus posibles colisiones se han incrementado en un 150%. Mitsuya le dio una mirada de lástima como si le estaba pidiendo perdón sin palabras. Segundos después, la moto de Draken se ralentizó para estar a la par que Mikey y Anne se volvió objetivo de la atención del gremlin rubio. 

Que traición más traicionera. 

Más adelante se perdería la pelea entre los dos grupos de moteros mientras debatía la traición que había cometido Mitsuya. Tendría su dulce venganza. 

( - Aoichin, móntate conmigo, hay suficiente espacio para los dos. 

- No - sus instintos salvajes respondieron y tomó el brazo de la persona más cercana a él - Viajaré con él. 

La cara de Mikey era un poema, la boca abierta en un círculo, como si no pudiera creer su negativa. Anne miró hacia su izquierda, para ver al que tomó fue el rubio tatuado. 

Mierda. 

Giró su cabeza hacia su derecha para notar a todos los demás en un grupo mirando su, claramente, no robada moto, destrozada en el suelo. El más cercano a él era un mini-Kazutora.

Mejor así, pensó con una gota de sudor recorriéndo su cuello. Kazutora de joven y de adulto estaban igualmente locos, ¿quién quería morir asesinado otra vez? Anne, sinceramente, no. )

~ Editado [16/11/21]