DESPUÉS DE ÉL | Jack R.

15

– Nos invitaron a una fiesta. – fue lo primero que escuché salir de la boca de Ross.

Y qué boca.

Cállate.

– ¿Nos invitaron? – pregunté confusa, no creo qué nos invitó a todos.

– Bueno, sólo a mí pero puedo llevar acompañantes. – contestó sentándose a mi lado. – Tu debes ser la primera en ir June.

– Nunca dudaría ir a una fiesta contigo Jackie. Pero... – me cortó con un beso.

– Perfecto, pues iremos.

– Me apunto. – habló Naya con una sonrisa. – Y es obvio qué Will también.

– ¡Yo también voy! – gritó Mike emocionado. Iba a contestar pero Ross se adelantó en hacerlo.

– No.

– ¿Por qué no? Eres mi hermanito.

– Déjalo ir. No molesta, además seguro qué quiere ver en lo qué se convierte su gran hermano. – contesté alagandolo, él sonrió con burla y se acercó a mí.

– ¿Y en qué se convierte su gran hermano, June? – me sonreía, su mirada viajaba a mi boca. Yo sonreí como idiota.

– En un gran director de cine. – contesté con la misma sonrisa. Me plantó un beso qué duró mucho más de lo normal. Una tercera persona carraspeó.

– ¿Y mi beso? – sonrió Mike, yo negué divertida y rodé los ojos. Jack le sacó el dedo del medio.

En realidad quería darle un beso en la mejilla para molestar a Jack.

– ¿Quieres un beso Mike? – pregunté mirando de reojo a mi novio, espera, ¿acabo de decir novio?, él me miró y entrecerró los ojos.

– ¡Sí cuñadita! – contestó emocionado pero Jack me agarró de la cintura y me cargó en su hombro, siempre hacia eso cada vez qué me acercaba a Mike. – ¡Oye mi beso!

– ¡Tu hermano no me deja! – y sonreí divertida. Me dejó caer en su cama. – ¿Celoso Jackie?

– Para nada, tienes qué prepararte para la fiesta. – contestó, qué mentiroso.

– Ah, bueno, pues ya qué no estás celoso, puedo besar a alguien, porqué claro, tu no te pones celoso. – bromeé.

Él se subió encima de mí y me besó, sonreí en el beso pero lo seguí con la misma intensidad de la que el puso.

– Mierda, quedaré traumada. – una voz se hizo presente en el lugar, era Sue.

– ¡Sue! – grité abrazándola, ella se apartó un poco pero no tuvo otro remedio qué aceptar el abrazo. – Creí qué no volvería a verte.

– No tampoco. – contestó.

– ¿Qué haces aquí Sue?

– Yo también me alegro de verte Ross. – rodó los ojos y cruzó sus brazos. – No me gusta salir, pero he oido algo de una fiesta y iré.

– ¿Quién te invitó? – preguntó Jack. Yo codee su estómago.

– Me alegro qué estés aquí. – contesté con una sonrisa.

– Bien bien, ya vale. – volvió la Sue que echaba de menos. – Necesito emborracharme.

Reí y me adentré al baño con rapidez para poder darme una ducha rapida y agarrar algún vestido.

...

– Bienvenidos. – el señor de la puerta nos saludaba, su mirada se dirigió a Jack y le sonrió haciendo un tipo de reverencia. – Señor Jack, la señorita Isabella la espera en la sala VIP.