La Excepción.

22.

Sostengo la respiración antes de que mi último aliento se escape...

ALEXIS: - ¿Es enserio?

Alcance a decir casi sin aire

ADAM: - Muy en serio

Dijo el castaño con la pequeña caja negra en sus manos, pero antes de abrirla lo detuve:

ALEXIS: - No

Dije de forma repentina, él me miró confundido, sus ojos estaban... abiertos, esperando algo:

ADAM: - No... ¿que?

Habló por fin, yo sentí que temblaba, era un escalofrío que me recorría el cuerpo entero... tal vez solo era la brisa de la playa humedeciendo mi rostro, pero una gota que llegaba hasta la comisura de los labios me hizo saber que mis ojos se ahogaban en llanto...

ALEXIS: - No soy yo... No soy yo la indicada, lo siento Adam... No puedo

Apenas pude decir, bajé de la plataforma de metal, pero senti como me detuvo del brazo:

ADAM: - Ale, espera... No era mi intención apresurar las cosas, yo solo pensé que podríamos mudarnos juntos, pero pense que la idea te gustaria...

Dijo sin soltar mi mano:

ADAM: - Pero si crees que es muy pronto, podemos hacerlo funcionar... a distancia...

Habló, mientras sostenia mis manos, yo solo miré nuestras manos sujetadas, pasaba suabemente su pulgar sobre mis manos...

ALEXIS: - No creo en esas cosas, lo sabes...

Dije soltando sus manos y solo esquivé su mirada:

ADAM: - Entonces cree en mi... Cree en mi cuando digo que te amo... por primera vez amo a alguien que no sea mi madre, o a mí... o a mis sueños, te amo Alexis...

Dijo mientras yo soltaba una pequeña risa, el sonrió dulcemente :

ADAM: - Te amo y no espero a que me lo digas tú, me basta con que sepas que yo te amo

Dijo, mirándome, casi sin parpadear... con los ojos aguados, lo vi, con su sueter para "citas" el azul que un día le dije que le quedaba muy bien y desde ese día se lo pone cada que salimos, sentí el más sincero te amo, pero mi mente no quería y no podía aceptar lo que pasaba:

ALEXIS: ¿Y si no funciona? ¿Y si en unos meses decides que quieres salir con alguien más? ¿Y si mañana te levantas arrepentido de esto? ¿Y si no soy la chica que esperas?

Dije exasperada, casi llorando, al borde de un colapso nervioso, pero él me sujeto de los hombros buscando mi mirada:

ADAM: - ¿Y si eres el amor de mi vida? ¿Y si todo resulta bien? ¿Y si te dejo ir y después me arrepiento por el resto de mis días? Jamás me lo perdonaría Alexis...