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Desperté y lo primero que hice fue ver por la ventana, y la obscuridad del exterior me dió  a entender que era de noche, Adam no estaba, supuse que notó que me dormí y se fué.

Me sobresalté al escuchar una voz desde el umbral:

Adam: - Ya era hora Bella durmiente...

Dijo mi mejor amigo entrando a mi habitación, le sonreí y me correspondió:

ALEXIS: - Creo que me quedé dormida

Dije extendiendo mi sonrisa para después estirar un poco mis brazos, él se sentó en el borde de la cama, mantenía la vista en sus manos mientras jugaba con sus dedos:

Adam: - ¿Cómo te sientes?

Pregunto sin levantar la mirada:

ALEXIS: - Bien, algo adolorida.

Dije acomodandome sobre la cama y colocando un par de almohadas detrás de mí:

ALEXIS: - ¿Y como te va con Marcela?

Pregunté con una sonrisa, aunque en el fondo era más falsa que los pechos de la vecina, mire como ladeó el cuello:

Adam: - No pude hacerlo.

Dijo para después soltar un suspiro notoriamente cansado:

ALEXIS: - ¿No pudiste hacer qué?

Pregunté bastante confundida, pero mi sonrisa falsa no se iba:

Adam: - No puedo estar con alguien que no amo.

Dijo poniéndose de pie:

Adam: - Tienes que descansar, ¿Quieres ir mañana por algo de comer?

Dijo esta vez mirándome directamente a los ojos, por fin supe por qué no dirigía su rostro a mí, se veía tan triste:

ALEXIS: - ¿Que pasa?

Pregunté esta vez acercándome trabajosamente a él, para abrazarlo, me dolió verlo así, destrozado:

Adam: - Nada mujer...

Dijo en un tono de voz un poco más animado, correspondiendo mi abrazo y frotando mi espalda.

Nos quedamos unos minutos más en la misma posición, para después despedirse e irse.

Casi de forma inmediata yo me quedé dormida.

...


Desperté por el tono de mi teléfono, eran las 8:23 de la mañana:

ALEXIS: - ¿Diga?

Conteste adormilada sin ver quién llamaba:

BRUNO: - Hola Alexis, soy Bruno, lo siento, ¿Te desperté?

Se escuchó apenado:

ALEXS: - No para nada, aún sigo dormida...

Dije provocando una ligera carcajada del otro lado de la bocina:

BRUNO: - Me preguntaba si querías ir a tomar algo en la tarde...

Dijo de forma fluida, yo me quedé unos segundos en silencio, dude en aceptar:

ALEXIS: - Suena bien.

Dije al fin, sentándome en la cama despavilandome un poco más:

BRUNO: - Perfecto, paso por ti entonces ¿A las 5 te parece bien?

Preguntó esperando mi respuesta:

ALEXIS: - Sí, nos vemos a las 5 entonces...

Dije para después despedirme y acto seguido, colgué, miré a mi alrededor desconcertada. Tome mi celular y mire que tenía mensajes de Adam:

8:05 AM. Adam: - Buenos días perezosa 🌄

8:07 AM. Adam: - Supongo que aún duermes 😪😪😪

8:12 AM. Adam: - Sigue en pie lo del desayuno🥞¿no?

8:15 AM. Adam: - ¡ARRIBA SEÑORITA! 🙌

8:15 AM. Adam: - Voy camino a tu casa 🏃

Leí el último mensaje y lance mis cobijas a un lado ya que lo había mandado aproximadamente hace unos 10 minutos y ya no tardaría en llegar:

Me metí a la ducha, tardando siglos por lo difícil que era bañarme con los metales de mi pierna, después de eso me vestí con lo primero que encontré, un vestido floreado, nada formal, un ligero suéter rojo, me puse un poco de perfume y cepille mi rizado cabello, lo acomode mientras me miraba en el espejo y mire la hora en mi teléfono:

ALEXIS: - 8:58, Bien...

Murmuré para mí misma, salí de mi habitación en la silla de ruedas dirigiéndome a la sala, donde me dispuse a esperar a mi mejor amigo, en pocos minutos escuché su carro y me impulse hasta la puerta para esperar a que tocará, la abrí y sonreí saludando:

ALEXIS: - Buenos días...

Dije mientras impulsaba la silla hacia delante para abrir en su totalidad la puerta:

Adam: - Vaya...

Fue lo único que pudo decir:

ALEXIS: - Lo sé lo sé, soy hermosa...

Dije hechando unos mechones de cabello detrás de mi hombro, este rió:

Adam: - Más bien me impacta que te hayas levantado temprano... Creí que aún seguías dormida.

Dijo provocando que yo suelte una falsa carcajada, después de eso, me ayudó a subirme a su auto y nos fuimos directo al café donde acostumbrabamos ir antes de que ambos fuéramos tan ocupados:

Adam: - ¡No puedo creerlo!

Dijo en cuanto se sentó:

ALEXIS: - ¿Qué?

Pregunté absorta pues tenía toda mi atención en los movimientos que hacía con la silla de ruedas:

Adam: - Hace años no veníamos a este lugar...

Dijo mirando las viejas paredes del establecimiento:

ALEXIS: - Lo sé...

Suspiré y un silencio inesperado lleno la mesa:

Adam: - Alexis... Tenemos que hablar.




...

La Excepción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora