La semana ha pasado rápido, con el trabajo encima apenas y logre salir viva, para el día sábado yo ya estaba muerta, hacer las dos cosas era un poco pesado, pero no me daba por vencida aún.
Como no quiero estar en casa le dije a Marina que iría a ayudarla con los preparativos de la fiesta, así que fuimos al centro comercial a comprar algunas cosas que faltaban y después vinimos a la casa de Ed a terminar de arreglar todo.
—¿Cómo te fue con Lucas? ¿Te acompañó al set?—estamos terminando de colocar varias decoraciones en una mesa.
La puerta se abre dejando ver a Ed y Ax, completamente solos, sin la chicle pegada en ellos.
—Sí, se quedó conmigo toda la sesión hasta el final, después me llevo a casa, ¿no es tan lindo?—pregunté sonriendo.
—Hola, chicas.—dice Ed dándole un beso a Marina y a mí en la mejilla.
—Hey.—saludé—Iré a la cocina para poner las bebidas en hielo.
Ellos asintieron y camine a la cocina, ojalá y Lucas se haya olvidado de la estúpida idea de poner celoso a él, estoy más que segura que no se lograría absolutamente nada. Saque una caja de cerveza poniéndola sobre la encimera y después puse las botellas en una hielera con sal para mantenerla helada por el resto de la noche, además en otra puse whisky y vodka, arregle los vasos en una esquina y también un barril en medio que habían regalado a Ed. Faltaban más hielera para las bebidas gaseosas pero creo que esas irían en la nevera de modo que comencé a ordenarlas ahí dentro.
—Levana.—me puse de pie cerrando y girandome para ver a Axel parado detrás de la puerta de la refrigeradora.
—¿Deseas algo?—pregunté mientras ordeno la cocina.
—¿Podemos hablar?
—Nosotros no tenemos nada de que hablar.—dije sacando ahora los aperitivos.
No lo miraba, solo porque su presencia me pone los pelos de punta.
—Levana, por favor. Si no quieres por las buenas, querrás por las malas.—advierte.
Le di la espalda sonriendo un poco, borre la sonrisa tan pronto como la puse en mi rostro y seguí arreglando todo.
—No quiero hablar contigo.—dije de ultimátum.
—Como quieras, mi nena.—dime cerca a mi oído y acto seguido me da la vuelta para ponerme sobre su hombro.
—¡Axel, suéltame!—grité pataleando pero él se niega niega soltarme, golpee su trasero mientras subía las escaleras, pero eso solo lo hizo reír, el estúpido se reía—¡Cuando pueda pararme te voy a romper la nariz, te lo prometo! ¡Suéltame!—grite golpeándolo otra vez en el trasero.
Sentí una de sus palmas en mi nalga esta vez y chille.
—¡Axel!—grité enojada.
—Deja de golpearme.—dice él.
—¡Bajame entonces!—le grité de nuevo.
Ax siguió caminando hasta que abrió una puerta y me lanzo a la cama, se dio la vuelta y cerró la puerta con seguro, me senté rápidamente acomodando mi vestido.
—Ahora sí, vamos hablar como es debido, Levana. No podemos seguir así.
Me cruce de brazos sin mirarlo, me quema todo esto, y él aún no lo entiende, detesto este momento.
—Sé que me he portado mal, pero me mata saber que estas enojada y me duele aún más saber que has llorado por mi culpa.—se pone de rodillas a mi altura, una de sus manos va a mi mejilla para que lo mire.—Por favor, mi nena, perdóname.
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SHE✔
Teen Fiction[COMPLETA] Ax y Levana han sido amigos toda la vida. Ella es una chica con problemas parentales, una sexy girl que disfruta de su sexualidad sin problemas, del alcohol como parte de su rebeldía al no tener atención de las personas que le dieron la v...