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Capítulo 6

Baje del auto en el estacionamiento del instituto, pensé que llegaría tarde pero no fue así, estaba temprano aún, así que fui a la cafetería por un café con leche. Anoche después de darme una ducha relajante en mi baño, me acoste a dormir pero no lo logré como quise, casi no dormí, por lo que está mañana tuve que aplicarme maquillaje para disimular los pozos debajo de mis ojos, de lo contrario parecería un mapache o un oso panda, lo que sea que se me asemeje.

Para tener un poco de paz, me fui al jardín botánico a esconderme realmente porque después podría encontrar a Ax por ahí y que pena verlo, esperaré aquí hasta que suene el timbre que de paso a la primera hora, así no podría verlo o al menos mentalizarme para hacerlo.

Un pensamiento no me ha dejado desde hace unas horas, desde que cancelo la salida, seguramente cancelo todo para llevar a María. Y sí, dolía como un verdadero infierno.

—¡Hey!

Casi tiro el café mirando a Ed llegar con una pequeña bolsa en su mano.

—¿Qué haces aquí tan de mañana?—le pregunté.

—Vi tu auto y te busqué, ¿de quién te escondes? porque jamás vienes acá por gusto.—preguntó sentándose a mi lado y me da un burrito de desayuno, lo agradezco sonriendo un poco y le comparto de mi café.

Tenía un poco de razón, aquí hay mucha naturaleza y flores, aunque a veces me gustaba fumar aquí, y sé que está prohibido pero me daba igual.

—De nadie.—mentí—Solo estaba pasando el rato antes de ir a clases.

Comí del burrito que me había dado, él me miró asintiendo aunque sé que no me cree.

—Anoche Ax me dijo que asistirían a una cena, ¿por qué no llegaste?

Fruncí el ceño, ¿yo no llegar a una salida con Ax? Esto esta mal.

—Pues no fui porque me cancelo unas horas antes de la cena, además no podría asistir sin estar invitada.

Él me mira algo confundido.

—¿Qué?

Yo jamás decía algo sin mostrar pruebas así que le mostré el mensaje que me había enviado ayer en la noche.

—Yo no sabía, de verdad lo siento.

Hice una mueca, restandole importancia.

—No pasa nada.—me encogo de hombros.

No quería hablar más del tema, así que cuando terminamos de desayunar y toco el timbre de clases ambos salimos del jardín para ir al salón, Ed se encontró con su novia en medio camino a la cual saludé mientras me adelantaba para ir a mi lugar, hasta mi llego Fred con una barra de chocolate y una pequeña nota que escribía una frase muy cursi, me deseaba un lindo y hermoso día.

Aquello se me hizo muy tierno, así que en modo de agradecimiento le di un beso en la mejilla, aquello hizo que el se ponga rojo de lo avergonzado que luce por mi gesto. Abrí la barra dándole un poco.

Las horas pasaban lentas y yo ya me quería ir, es un suplicio tener que respirar el mismo aire que todos dentro de un salón, al menos yo, estaba muy aburrida, y mientras más deseaba que pasarán rápido las horas más lento era el tiempo.

Finalmente dieron las doce, hora de ir almorzar, Fred y yo salimos juntos agarrados del brazo hasta la cafetería, él es muy divertido y me está contando sobre uno de sus viajes a Malibú ya que por el fútbol habían tenido que ir hasta allá, también dice que era un partido importante y salieron victoriosos. Me reí cuando me contó que algunas chicas lo habían visto desnudo, puesto que al perder una apuesta tuvo que quitarse la ropa delante de ellas.