Camine hacia la salida y sentí los pasos de alguien seguirme, estaba apunto de soltar un golpe pensando que era Dante pero me lleve una gran sorpresa cuando vi a Isaac quien lucía demasiado serio, llevaba un cigarrillo entre sus dedos y lo llevo a su boca para luego expulsar el humo.
Me quede quieta y con la mente bloqueada, como si al verlo se me allá olvidado todo.
¿Cómo me llamaba?
Eso ocurría cada que lo miraba. Isaac era el tipo de chico malo al cual no te podías resistir y terminabas enamorada.
—¿Con qué que tú y…? —hizo una pequeña pausa tratando de recordar el nombre — ¿Dante?
Tuve que parpadear varias veces para tratar de responder.
—¿Qué quieres? —pregunte.
—Es que no pensé que tú te fijarías en alguien como él.
—¿Qué tiene de malo? —pregunte cruzando mis brazos.
Dante era un idiota que parecía que le faltaban todas las neuronas pero era una buena persona y siempre me hacía reír con tantas tontería que decía. No era mala persona, solo un poco tarado.
—Es muy diferente a ti —murmuro.
Iba a decir que eso no me importaba pero por alguna razón preferí quedarme callada, por qué me molestaba lo que decía Isaac sobre Dante, a mi no me gustaba Dante y lo que había pasado solo había sido una mentira. Una mentira que había tenido que seguir solo para que Dante no fuera la burla de la escuela, sabía como eran todos aquí y empezarían a decirle de cosas.
—Kiara —carraspeo llamando mi atención — Me gustas.
Lo mire fijamente procesando lo que me había dicho, Isaac estaba diciendo que le gustaba. No entendí como era posible tal cosa, yo era una persona bastante malhumorada y era imposible que alguien le gustará, la mayor parte de la gente me odiaba por ser tan cruel con las palabras.
Parecía estar esperando mi respuesta, sin embargo, yo me quedé en silencio sin saber que decir. Él se había besado con Julia y probablemente solo estaba jugando conmigo, tal vez Julia se lo haya pedido, querían burlarse de mí.
—No te creo —dije finalmente.
Él miro por encima de mi hombro y antes que pudiera voltear alguien coloco su mano en mi cintura. Una especie de escalofríos me recorrió por la espalda y contuve mi respiración por un momento para luego soltar una bocada de aire.
—¿Ocurre algo, novia mía? —pregunto Dante mostrándose tan tranquilo.
Escuché como Isaac gruño por lo bajo, no pude mirarlo a los ojos después de lo que había dicho así que solo me pegue a Dante buscando un apoyo confiable y él sin dudar me pego más a su cuerpo entiendo lo que tenía que hacer.
ESTÁS LEYENDO
Entelequia
Teen FictionKiara Sánchez es una joven lectora que vive entre libros huyendo de la realidad. Un día encuentra un vídeo extraño de cómo traer a la realidad un personaje literario, ella decide hacerlo pensando que es una tontería y no funcionará, sin embargo, a l...