Kiara Sánchez es una joven lectora que vive entre libros huyendo de la realidad. Un día encuentra un vídeo extraño de cómo traer a la realidad un personaje literario, ella decide hacerlo pensando que es una tontería y no funcionará, sin embargo, a l...
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Dante
Deje salir un suspiro cuando me aparte de ella para poder respirar un poco y volver a besarla, sin embargo, la puerta se abrió y entro el maestro. Ella se acomodo en su asiento y fijo su mirada hacia el maestro quien comenzó a dar la clase, maldije por lo bajo ante la interrupción ya que yo quería seguir. Mire hacia un lado y me di cuenta que Isaac me miraba con odio.
¿Qué podía hacer yo? Por supuesto, burlarme en su propia cara y presumir que me había besado a Kiara delante de él. Esbocé una sonrisa burlona y pase mi brazo por el hombro de ella y la pegue más a mi, Kiara siguió escribiendo algo en la libreta sin darse cuenta, en cambio, Isaac parecía que me quería asesinar con esa mirada cargada de irá.
—Es mía —dije moviendo mi boca para que solo él entendiera.
Mire hacia en frente ignorando aquel hombre y puse mis ojos en Kiara. Su cabello castaño y rizado caía en la libreta, ella hacia lo posible por quitar esos cabellos que le estorban pero eran tan rebeldes como ella que no se quedaban quietos.
—Déjame ayudarte —murmure.
Le acomode el cabello y emitió un gracias sin mirarme, tan concentrada en la clase, algo raro en ella ya que he notado que no es muy aplicada en clases. Me quedé embobado mirándola, su rostro mostraba una total confusión y no entendí como eso me causaba tanta dulzura.
—Maestro.
Escuche que alguien tocó la puerta y el maestro abrió, solo escuché como hablaban y de pronto salió del salón sin decir ni una sola palabra. Todos comenzaron a conversar entre ellos como si estuvieran agradecidos de que el maestro se haya ido. De pronto la puerta se abrió de golpe y Fabián con su novia entraron con un algunos papeles en las manos y comenzaron a entregarlas a todos.
—¡Fiesta de Halloween en mi casa! —grito mi amigo y todos comenzaron a aplaudirle.
—Es obligatorio el disfraz, sino no entran —comento Mónica la cual esbozo una gran sonrisa cuando vio a Kiara — Amigaaaa.
Casi me cubrí los odios ante el chillido que emitió, ella corrió con los abrazos abiertos y la apretujo mientras que Kiara trataba de respirar. Fabián por su parte se acerco relajado y me dio una pequeña palmada en la espalda como de costumbre.
—Invite a todos —dijo para luego susurrarme algo en el oído —, menos a Isaac.
—Bien —murmure con una sonrisa maliciosa.
—¿Y ustedes que están tramando? —pregunta Kiara achicando sus ojos.
—Nada —dijimos al unísono.
—Entonces, ¿Nos vestiremos en pareja? —cambio el tema Mónica.
—Genial, ¿De qué nos vestimos, hermano? —me pregunto mi amigo.
