Capítulo 5: Cómo contratar a tu primera prostituta.

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Capítulo 5: Cómo contratar a tu primera prostituta.




El circo, ese colorido y alegre lugar que todos los niños aman. Globos, payasos, curiosidades y el espectáculo. Comida pegada en tus zapatos, carpas oscuras y escenario brillante, risas contagiosas, animales exóticos. La carpa roja con franjas blancas, ¿o blanca con franjas rojas? La gran incógnita de la vida.

En comparación a la gran pomposidad del circo moderno, con todas las luces y el colorido en general, el de los años treinta es deprimente. Dios, es como comparar la maqueta del niño rico con la del niño que sigue usando esos zapatos con dos huecos, uno por donde entra el pie y el otro por donde se sale.

El maquillaje de los payasos era barato, las carpas eran amarillentas, el espectáculo era ver fenómenos de circo (Una pensaría que en este mundo de fantasía libre de homofobia, mágicamente se esfumaron todos los demás males, como la discriminación, el racismo y toda la lista. No es tan divertido si no se odia a nadie, al parecer), los actos de comedia eran los de caerse y resbalarse, o burlarse de otros, y no me hagan empezar con los chistes de pedos. Ah. Por lo menos había globos.

"¿Por qué estamos aquí?" pregunto Dio por tercera vez desde que llagamos "Te dije que recogieras tu próximo objetivo en mi oficina, después dijiste que te encontrara aquí para 'matar dos pájaros de un tiro', luego no me dijiste nada más. ¿Qué planeas?"

"Paciencia, vaquero. Disfruta mientras tanto" sonreí rebotando mis globos. Una niña los miraba como si estuvieran rellenos de dinero, ella babeaba por uno. Le di una mirada y saque la lengua "Míos. Cómprate los tuyos" sus padres casi me asesinaron con la mirada, para después alejarse molestos.

"Venus, dame algo o te juro por Dios que destruiré esos globos" dijo ya harto de verlos subir y bajar y ser ignorado en favor de jugar con ellos.

Tome mis globos y los protegí contra mi pecho "No te atrevas. Billy y Willy son mis pequeños" llore falsamente.

"¿Tus globos tienen nombre?" arqueo una ceja.

"Son mejores que conseguir mascotas vivas" justo cuando abrió la boca para responder, lo detuve. Sonreí y señale al grupo de personas que entraba "Mira muy disimuladamente, patricia, ahí está el chico que te gusta" Dio frunció el ceño molesto, aun así miro. Sus ojos se abrieron.

"Es el asesino personal de Rolando"

"Con dos pequeñas omegas. Una linda familia de tres" Dio me miro con extrañeza.

"No te di su información..."

"Nop" sonreí volviendo a jugar con mis globos "Iniciativa propia. Cuando me hablaste de Rolando y lo mucho que te molestaba, decidí no limitarme únicamente a la cabeza, fui por las patas y el aguijón. Ahora tienes una forma de llegar al mejor perro de Rolando, tengo la ubicación de las niñas y de su madre. A él no le importa la madre, así que no se molesten"

"¿Cómo sabes que no le importa?"

"Porque fue a visitarlas cinco veces, la madre, una beta, siempre lo recibió en la puerta con un beso, y él siempre ignoraba las muestras de afecto, aunque no rechazo el sexo. El sexo no es personal, ¿Besos en la mejilla? ¡Chica, vas demasiado rápido! La seguí hasta un café y me senté con ella, hablamos, ¡Charla de chicas! Muy privado. No te diré con quién fue su primer beso. Como sea, ella estaba claramente insegura sobre su relación aunque no menciono nada directamente, ni siquiera revelo que era un alfa su pareja, aunque sí dijo que no era su culpa ser distante, que el trabajo lo agobiaba. Ekk. Me parece que lo defiende porque tiene problemas de autoestima, ergo, ella sebe que él no la ama y se aferra a sus hijas para que no la abandone. Quiere tanto a las niñas que él recibe con abierto entusiasmo sus abrazos. Solo míralo, las trae al circo y les compra comida y globos. Mira esa sonrisa de satisfacción, obviamente le gusta verlas felices. Entonces, las ama, pero a la madre solo la tolera porque es su madre. Y por cierto, ya que YO conseguí esto sola, no te DEBO NADA. TÚ debes pagarme a MI" enfatice con mayúsculas.

La villana es una narcisistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora