La villana es una narcisista

Capítulo 14: ¡Oh, por amor a mi trasero, no!

Capítulo 14: ¡Oh, por amor a mi trasero, no!

Una vez terminadas las explicaciones sobre su papel en mi muy elaborado y tengo que agregar, más que brillante plan maestro, lleve a Esteba conmigo al hotel para que Julia le diese un chequeo, después capacitarlo un poco antes de enviarlo de cabeza al convento. Deberá ser un lugar con raíces viejas, con la suficiente influencias como para que le dé miedo a la policía insinuar que hay suciedad bajo su alfombra. Además de que quién es mejor que la iglesia para encubrir crímenes y borrar evidencias. Harían mucho trabajo gratis por mí y Esteban. Sol debía encargarme de que el alfa sea muy influyente y querido, ósea mucho dinero de inversión y con discursos conservadores. Suena divertido.

Llegamos al hotel y Esteban me siguió unos pasos atrás.

Suspiro por doceava vez.

"¡Oh, vamos! Naciste en una familia de mafiosos, tu hermano mayor es un capo, ¡Del mismo grupo al que ahora vas a pertenecer! ¡Además te protegeré! ¡Estás siendo un exagerado cuando para mafioso ya ibas!" me queje.

"Se trata de que ahora mi familia tendrá una muy buena razón para dispararme en la cabeza y tirarme con los peces. ¡Además de eso acabo de venderlo!" grito en susurros histéricos. Definitivamente tiene un exceso de hormonas, por eso además de ser tan dramático le gusta la verga.

"Si, si, lo que digas. Te salve de una muerte lenta y tortuosa y tú te vuelves todo quejoso. Ya relaja la vagina" rodé los ojos ya abriendo la puerta principal. Esteban me dio una mirada de muerte y consternación "Te recuerdo que tu elegiste esto, niño. Te presentare a Dio en unos días y no quiero nada más que determinación en esos ojos, y que no le mires la entrepierna"

"¡Eres hartante!"

"Y eso que apenas la conoces" la voz siempre gruñona de Oscar llamo la atención de ambos desde la recepción en donde estaba tomando un vaso de ron barato, el que vendían justo al frente, su barba de enano brillando por algunas gotas sueltas.

"¡Nuestro Oscarin!" aproveche el momento para las siempre bienvenidas presentaciones. "Este es nuestro nuevo miembro, Esteban. Y se estará quedando por unos días hasta que se vaya y ya no lo vuelvas a ver en mucho tiempo, así que no te encariñes mucho" Oscar solo ofreció un gruñido y se giró a buscar una llave y deslizarla a Esteban.

"Habitación 11, cena a las ocho y tres comidas. Ropa, baño y derecho a entretenimiento" dijo mecánicamente. Esteba se estiro dudoso para tomar la llave, mirando entre la llave y Oscar, cuando este regreso a su vaso de ron me miro a mí expectante.

"¡Siempre eficiente, Oscarin!"

"Cállate la puta boca" Esteban abrió mucho los ojos hacia el enano.

"Ese es su lenguaje del amor, no le hagas caso" sonreí divertida "¿Sabes en dónde está Julia?"

"Creo que diseccionando otro cadáver. Dios sabe que tiene un problema con meter sus manos en las entrañas de otros"

"Es doctora, es su fetiche único"

"Ujumm" ofreció rellenando su vaso con una botella oculta debajo de la barra. El muy travieso.

"Te dejo con Esteban para que lo ayudes a acomodarse mientras traigo a Julia. ¡Ah, pero te lo advierto! ¡Este aquí no es cualquier alfa! ¡Es un alfa maricon! Lo saque de un loquero porque intentaron freírle el cerebro porque le gusta que otros alfas lo empujen contra el colchón" a eso Esteban me miro con absoluto horror. Sus mejillas rojas de ira.