Capítulo 18: Este es mi inicio, hijos de puta.

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Capítulo 18: Este es mi inicio, hijos de puta.




Julia le abrió la puerta a Rita al sótano, en donde había armado su consultorio con todo lo necesario y no necesario, pero que Venus insistió en comprar en un arranque de despilfarro. Para Julia era seguro que Venus solo quería tenerla en deuda, y Venus le sonrió con tal descaro que definitivamente lo estaba confirmando, y espero a que Julia la contrariara, riéndose cuando la joven no fue capaz de levantar la voz al sentirse presionada. Venus hizo un muy buen trabajo al señalarle que tenía un problema de represión grave y un complejo de inferioridad, y cuando estallaba lo hacía en grande, como lo fue en el funeral de su tía cuando lastimo a su hermana.

El solo pensar en su familia estrujaba algo dentro de ella. Los carteles de se busca con su cara ya rondaban los periódicos. Fue más vergonzoso que alentador cuando se vio a sí misma, mejillas abultadas, piel pecosa, y un ángulo completamente desfavorecedor. ¿Cuándo había sido la última vez que fue bonita en una fotografía? Escucho 'Otra niña noble desaparecida' seguidos de un 'Pero esta no es tan bonita'. Su apariencia de nuevo. Mientras los días pasaban los civiles se encargaban de cuchichear al respecto, cambiando las noticas de la tragedia a la incredulidad por su poca gracia. Pero además un día se encontraron imágenes de ella y su hermana juntas, y luego se corriera la voz del incidente del funeral en la que la hermosa Emily fue herida por su envidiosa hermana. Las personas se atragantaron con la indignación, algunos incluso decidieron que era mejor que no regresara a seguir mancillando el apellido Durand.

Julia paso repetidas noches en la cama, debatiéndose en si regresar o no. Tal vez su decisión fue demasiado apresurada, impulsada por el miedo y la charla barata de su actual contratista. No es como si estuviera sufriendo precisamente. Estaba ejerciendo lo que amaba, tenía un extenso margen de tiempo para estudiar lo que le faltaba, y Venus parecía una versión indecente del hada madrina, consiguiéndole materiales y cadáveres para estudiar. Todo era demasiado bueno, pero no debía olvidar que estaba trabajando para la mafia ahora, mucho más peligrosa y aterradora que su padre indiferente y su madre estricta.

¿No es así?

Se imaginó volviendo, puede que sus padres la abracen por el alivio de tenerlos tantos días a la espera de su regreso sana y salva. ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto hasta que vuelvan a compararla? ¿A menospreciarla? ¿Cuándo volverán las quejas por su apariencia y los insultos pasivos? ¿Cuánto hasta que le recriminen su berrinche? ¿Cuándo deberá abandonar lo que ama para dedicarse a la simple enfermería, si es que tiene suerte, y casarse con un alfa o beta mayor que esté dispuesto a sacrificarse aceptándola como su esposa? Tener hijos y quedarse en casa para criarlos. La sola idea la frustro tanto que soltó sal en sus mejillas.

Era una vida de peligro cumpliendo su sueño, versus una vida larga de miseria y palidez.

Debería ser una elección fácil, Los Durand son su familia y su casa, debe volver. Pero no lo hace. En su lugar se sienta en su escritorio y le hace una señal a Rita para que se siente. La mujer de color llego aquí con un peso preocupante para una omega embarazada, pero en el último mes la señorita Lu la alimento con diligencia, forzándola a subir las libras extra que necesita.

"Lo único que me parece relevante ese enrojecimiento en la zona intima. No parece ser herpes o alguna otra enfermedad que ponga en riesgo al feto, según lo que he podido determinar. Así que puedes relajarte. Quizás sea una simple infección pasajera. Esta tarde saldré a buscar medicina. No queremos que sea lo que sea, afecte el embarazo" Rita acaricio su vientre todo el tiempo que hablo Julia. Su cara era solemne y preocupada, además de muy arrepentida. Julia sabía del antiguo trabajo de Rita, siendo sincera no la sorprendió. Rita era una omega negra que se vendía por dinero, era la justa descripción que los mayores siempre le daban de las de su clase.

La villana es una narcisistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora