Capítulo 7: Celo.

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Capítulo 7: Celo.




Odio esto.

Hacía calor. Jadeaba sonoramente, mi boca estaba húmeda, casi babeando. Mi cuerpo entero vibraba de necesidad, duele, pero no es un dolor convencional como lo fue la herida de bala y el tiempo posterior que pase desangrándome y luchando contra posibles infecciones. Esto es tan diferente, algo nuevo. Pica, de nuevo, no como una picazón común. Tengo la sensación de que frotarme contra el suelo o alguna otra superficie lo calmara, no lo hago, porque no soy así de patética.

Me levanto de nuevo y entro al baño. La ropa interior esta arruinada, maldita baba de sexo alienígena.

Entro a la tina y dejo calentar el agua. Me quito la ropa porque el sudor ya empezó a atravesar la tela. Lo dejo todo en un montón. Lo quemare luego, apesta a follame. Ugh.

Es la primera vez que mis feromonas se hacen presentes y mi aroma se activa. Genial, en el pasado podía pasar por beta, ahora todos sabrán que soy una omega con solo estar a menos de dos metros. El agua caliente es genial cuando dentro en ella.

"Ok, ok" baño mi cuello, las tales glándulas olfativas están ahí, y respiro profundo "Estoy en celo. No soy como Emma Watson. Supéralo" un escalofrió me recorre y siento la necesidad de cruzar mis piernas y que la fricción me ayude "¡No quiero! ¡Maldición, tu no me riges, maldito cuerpo!" lavo mi cara con insistencia. Quiero dormir, no buscar un maldito pene a esta hora de la madrugada. Tengo estándares, muchas gracias.

Si bien he estado con hombres y mujeres de todo tipo, color, tamaño, y creencias, incluso llegue a hacer algunas cosas muy, muy, obscenas, siempre tuve el control de mi misma, de mis decisiones, de lo que aceptaba ceder o tomar. ¿Y ahora mis instintos de perra en celo me quieren imponer que vaya y me follen? Puedo aceptar necesidades fisiológicas, un sangrado ocasional, nada que no se pueda manejar. Pero esto es pasarse- ¡Mierda, un calambre!

Alfa.

Alfa.

Alfa.

¡Muérdeme el trasero! ¡Yo digo que no!

Aprieto mis puños. Los calambres se esparcen desde mi vientre hasta mis caderas y bajan, la sensación persiste un rato, luego sale más baba de lubricante.

"¿Soy una maldita fuente?" gruñí. La mierda estaba empeorando. El agua empieza a oler. El agua, como esencias "Definitivamente esto debería contar como tortura... ¡No más!" pero mi cuerpo no escucha, más baba/moco salen entre mis piernas.

Debo crear un nido... ¡¿Qué?! ¡¿Y empollar?! Esa definición ni siquiera es correcta, nido. Eso es para los pájaros, en caso de criaturas cachondas y bestiales se deberían crear madrigueras. Pero claro, madriguera no queda tan bien, las madrigueras son huecos sucios, oscuros y rocosos. Los nidos son bonitos porque los hacen los pajaritos que a su vez son bonitos. ¿Saben que los nidos también están hechos a base de saliva, pelos de otros animales, piel y hasta huesos? si decidiera hacer un nido entonces debería hacerlo de mis enemigos caídos, eso me ahorra buscar material. Oh, alfa, ¿te gusta mi nido? Pienso que los cráneos le dan el toque deseado. ¿No te prende?

"¡Ahhggg!" ¡Más calambres! ¡Es como si todo ahí abajo decidiera que es hora de una fiesta y mi útero es la piñata a revenar! Mis intestinos la serpentina y todo lo demás el suelo de baile.

¿Qué está pasando?

Casi se siente como si me estuviera reorganizando.

Uf. Tal vez necesite un doctor.

La villana es una narcisistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora