Scourganic Flufftober 2021 *Censurado*

Ｅｙｅ Ｃｏｎｔａｃｔ

—¿Por qué me mira de esa manera?

Dos erizos se encontraban sentados en una cafetería mientras almorzaban.

—No lo sé. ¿Han tenido algún problema o diferencia? —le preguntaba Sonic.

Manic negó enseguida, bajó la mirada a su comida —que no había probado pues no tenía apetito—.

—No... es decir, trato de llevarme bien con todos —le explicaba—. Solo que cada vez que me mira, siento una pesadez sobre mi cuerpo y cuando quiero enfrentarlo me desvía la mirada.

Sonic pareció pensar por un momento.

—¿Y si le preguntas? A lo mejor son solo ideas tuyas, ya que no tienen problemas. O solo quiere ser tu amigo y no sabe como acercarse —le propone.

Durante su vida estudiantil, no se había encontrado con ningún tipo de problema que no pudiera resolver. Pero en esa ocasión, no encontraba nada que le ayudase.

—Me gustaría ser más útil, pero debemos volver al salón; te veo después Manic —se despidió Sonic mientras se incorporaba.

El de ojos café le vio irse; de nuevo su mirada vio al que le provocaba ese malestar.

Scourge.

Lo vio cruzar en uno de los pasillos que daba justo a su salón.

—Bien, es momento de aclarar todo esto —dijo levantándose y dirigiéndose hasta el erizo que caminaba despreocupado.

Scourge caminaba solo, mientras cargaba algunos libros entre sus manos.

—¡Oye! —le llamaba Manic corriendo detrás de él—. ¡Espera!

El nombrado volteo el rostro levemente para verle sobre su hombro, le vio confundido, pues nunca se habían hablado antes. Se detuvo dudando en hacerlo.

—¿M-Me hablas a mí? —le preguntó inseguro.

Manic llegó hasta su encuentro; asintió de manera inmediata. Con nervios jugó con sus flequillos sobresalientes.

—Creo que te llamas Scourge —rectificó—. Sé que nunca nos hemos hablado antes, pero necesito saber algo que me preocupa...

—¿Y eso es? —le preguntó alzando una ceja.

—¿Por qué me miras de esa manera? —le preguntó sin demora—. Cada que estoy de espaldas, puedo sentir tu mirada sobre mí. Te hice algo que acaso no logro recordarlo o no entiendo.

El verdoso se sonrojó levemente. Carraspeo con nervios. Al parecer fue descubierto.

—N-No entiendo lo que me dices —se excusó—. Yo no te miro de ninguna forma.

Manic no quería problemas.

—Oye de verdad lo siento si te hice algo... —se disculpaba mientras su mirada se dirigía hasta él.

Scourge iba a pronunciar algo, pero... en ese momento sus miradas se vieron fijamente; ambos quedaron maravillados de los ojos del otro.

Manic reflejaba inocencia y diversión mientras Scourge, misterio y picardía.

Ese contacto visual provocó que sus corazones latieran con mayor fuerza.

—Son hermosos —susurró Scourge inconscientemente. Luego se percató de que Manic le había escuchado; tratando de enmendar su error negó en repetidas ocasiones—. ¡No quise decir eso... es decir, si tienes unos hermosos ojos, quizás los más bellos que he visto y eso! ¡No, espera tampoco quise decir que por eso es que te veo! —espetó nervioso de verse descubierto—. ¡Mierda! ¡Tampoco quise decir eso!

Manic se sintió apenado; sus mejillas lo delataban. Llevó una de sus manos hasta la altura de su pecho, donde vibraba la vida. Latía con tanta fuerza y emoción.

—E-Entiendo. Yo solo quería saber eso —se rió mientras temblaban sus piernas—. Tus ojos también son bonitos, me recuerdan el mar —dijo tratando de disipar la atmósfera.

Scourge casi se desmaya.

—¡Oh, gracias! —dijo casi gritando, no aguantaba más la pena—. Y-Ya me tengo que ir. Yo debo hacer otras cosas —se excusó dándose vuelta y dejando detrás a Manic.

Manic se quedó por detrás.

—Supongo que solo me veía por el color de mis ojos —se consoló Manic más tranquilo, sin nada más que hacer se dio media vuelta para irse.

Pero Scourge se detuvo, de nuevo volteó a verlo.

—Casi me descubres. Soy un tonto —se regañó a sí mismo—. Algún día, podré decirlo sin titubear —sonrió al ver como el otro se iba—. Algún día Manic yo... —volteo la vista por delante mientras sonreía—. Te pediré una cita.