Scourganic Flufftober 2021 *Censurado*

Ｆｉｒｓｔ Ｔｉｍｅ (Ａｎｔｉ-Ａｎｔｏｊｏ)

Jugaba con sus dedos nerviosos, estaba sentado en una banca justo en la entrada de donde sería su primera cita. Llevaba esperando poco, pero se sentía eterno el tiempo.

Quedó con su novio en ir a pasar el día en el fabuloso parque recreativo de Moebius. Scourge se mostraba inquieto, veía en repetidas ocasiones a la entrada.

—Carajo... —dijo dando un fuerte suspiro mientras se retiraba las gafas de la frente.

Había hecho cosas más peligrosas, arriesgadas y un poco ilegales... pero el solo hecho de pensar que pasaría al lado de Manic en ese día le hizo sentirse pasmado.

El criminal más buscado de todas las zonas, temblaba de nervios solo porque aquella era su primera salida oficial con el hermano del que era su mayor enemigo autoproclamado.

—El dinero llamando a Scourge —Manic había llegado al encuentro del verdoso, pero tal parecía que su novio estaba en las nubes que ni notó cuando se paró justo frente a él.

Scourge volvió en sí, lo vio fijamente y no pudo evitar sentirse avergonzado. Sus ojos brillaron de entusiasmo, las palabras se volvieron como pequeños tartamudeos y no pudo evitar desviar la mirada al verse de ese modo.

—¡Ay que tierno! —chilló Manic riéndose—. ¡Debiste verte, lucías tan adorable!

—¡Cállate! —le pidió tragando saliva y carraspeando para aclarar su garganta.

—Disculpe usted —finalizó haciendo ademanes y restándole importancia—. ¿Te pongo muy nervioso?

Scourge lanzó un gruñido como respuesta a lo que Manic soltó una molesta risa. Después de hablar un poco y de que Manic dejara de molestar a su novio, se dirigieron al parque.

—¡Qué bonito, nadie me había traído a un parque de diversiones antes! —comentaba Manic viendo a todos lados y corriendo como niño pequeño.

—Cálmate Manic —le pedía Scourge detrás de él.

—¡Es que hay tantos lugares a donde ir y juegos que subir! —señalaba cada atracción que veía.

Scourge le tomó de las manos.

—Iremos a todos. Pero primero debes comer, no quiero que te enfermes —le halo a un puesto de comida—. Si no Sonic tendrá más razones para querer refundirme en la cárcel —dijo con el rostro serio.

—Aburrido —canturreo Manic divertido.

Compraron algunos bocadillos y se sentaron para comer. El mayor bromeaba, trataba de darle de comer a su novio como si fuera un bebé.

—¡Scourge! —se quejaba Manic, pero un bocadillo le hizo callarse.

Scourge le veía con una ligera felicidad, en pocas ocasiones habían pasado tiempo solos. Desde que se volvieron pareja oficial era casi imposible tener un momento para ellos dos, ya que tanto él como Manic debían atender otros asuntos, no muy legales, pero respetaban su tiempo y trabajo. Y también porque Scourge debía jugarle la vuelta a Sonic para poder ver a Manic, cosa que no en a tan sencilla cuando tenía a su versión prime pisándole los talones. Aun así Manic y él eran tan distintos y a la vez tan parecidos.

—¡Subamos a la rueda de la fortuna! —le pedía Manic tomándolo de la mano y halándole a lo que Scourge únicamente dejó guiarse por él.

[…]

La noche comenzaba a tomar presencia, les había tomado una hora para poder subir a la famosa rueda de la fortuna, la fila era eterna y comenzaban a desesperarse, pero Scourge trataba de mantener la calma, ya que el rostro de Manic brillaba al ver esa atracción.

—No cabe duda que eres como un niño —bromeaba mientras subían a la cabina.

Ascendieron mientras esperaban que los demás lugares fueran ocupados. Manic veía a través de los vidrios todo el paisaje, las luces del parque y las de la ciudad que se veían a la distancia, era hermoso.

—Esto es tan lindo. Pero me causa curiosidad... —dijo volteando a ver a Scourge—. ¿Por qué elegiste un parque?

—¿Recuerdas aquella vez que viste en la revista el anuncio de inauguración del de Mobius? Bueno, te veías muy feliz por querer ir. Claro que no podríamos ir como pareja y más con tu hermano pisándome los talones; por eso busqué algo parecido aquí —le contaba rascándose la cabeza.

—Que considerado, no debiste molestarte —Manic se sonrojó, Scourge era muy observador.

—Pasamos poco tiempo juntos... y no hemos tenido mucho tiempo libre, además desde que nos volvimos pareja ya no habíamos salido. Faltaba nuestra primera cita —se encogió de hombros.

Manic se rió levemente.

—¡Ay Scourge eres todo un caso especial! —el menor lo abrazo mientras se estrujaba en el pecho de su novio.

—Te llevaré a más lugares, es una promesa —le tomó del rostro para verlo—. Solo debo despistar más a Sonic y es pan comido.

—Estoy seguro de que si —le contestó con una sonrisa—. ¡Feliz primera cita! —le dijo dándole un rápido beso en los labios—. Y por Sonic, yo me encargo de despistarlo con alguien más.