Despertó como cualquier otra mañana, se enderezó sobre la cama para posteriormente restregar sus ojos en busca de quitarse la última pista de sueño.
Nuevo día, pero lo mismo de siempre, debía trabajar en su aburrido trabajo. ¿Aburrido? Pues, para él no era grato pasar casi diez horas pegado a un monitor tecleando todas esas entrevistas que les hacen a los famosos.
Así es, trabajaba para una famosa revista o como él dice, "el diario para chismosos sin nada interesante en sus patéticas vidas".
Volvió su vista al reloj de su mesa de noche. Faltaba un cuarto para su hora de entrada.
—¡Mierda! —espetó saltando de la cama de manera esotérica—. ¡Voy a llegar tarde!
De este modo era su vida, monótona con momentos de adrenalina. Lástima que esa energía era por llegar tarde. Se vistió, se arregló, no tuvo tiempo de una ducha seguramente en la noche se la daría, solo bebió café y acabado eso, salió disparado hasta su trabajo.
Para empeorar las cosas, Scourge perdió el bus, y no esperaba que su jefe le comprendiera, iba con media hora de retraso.
Trabajaba en un gran edificio en el corazón de la gran ciudad. ¡Que afortunado se sentía! —nótese el sarcasmo—. Se presentó con su jefe que no tenía cara de buenos amigos, un lobo malhumorado. Este milagrosamente no le dijo mayor cosa, más que amenazarlo que si se volvía a cometer ese error, entraría solamente a recoger sus pertenencias.
Scourge se dio ánimos, al menos no fue tan fulminante su jefe. Dejando de lado su muy mala racha decidió ir a escribir "el veneno" para las masivas masas que lo leían.
Era reconocido ciertamente, pero ni eso era capaz de hacerlo feliz.
Se dirigía a su oficina pensando en que prepararía para la cena pues, las sopas instantáneas ya comenzaban a asquearle. Abrió la puerta de aquel apartado en donde únicamente se encontraba su computadora, algunos archivos, miles de revistas conmemorativas y algunos reconocimientos.
Cuando la abrió entró sin ponerle mayor detalle a su alrededor, dejó algunos artículos que aún debía de revisar. Pero...
Un aroma dulce le hizo dejar de lado su debate mental de sopas y chismes para fijarse en el escritorio. En su rostro se formó la interrogante y sintió nervios.
Un pequeño ramillete de tulipanes se encontraban esperando por él. Eran amarillas.
Ladeó la cabeza confundido, seguramente alguien se habría equivocado, la oficina de las mujeres estaba a la par de la suya. No quería tener más problemas y menos con alguna chica que peleara por ese ramo. Se dirigió a tomarlo y antes de siquiera alzarlo se percató que contenía un pequeño mensaje, en donde su nombre resaltaba.
"Amarillo como sol, como la luz, como la alegría. ¿Quién no se sentiría dichoso de recibir estos buenos deseos que portan los tulipanes?
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Scourganic Flufftober 2021 *Censurado*
Fanfiction31 días describiendo en pequeños capítulos algunas actividades de una de mis OPT's. Algunos capítulos no llevarán relación y otros pueda que si. ¡Que lo disfruten! Temática gracias a #EsDeFanfics y al #Flufftober2021 Un agradecimiento especial a la...