Encuentro Desafortunado

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¡Hola! Este es mi primer fanfic MaiTake (Mikey x Takemichi) esta va a ser la principal pareja, aunque se mencionarán parejas secundarias. Espero que les guste esta historia. Es temática omegaverse es decir que en el futuro podrá haber mpreg (embarazo masculino) están advertidas. Además habrá violencia también y tratará sobre mafias y gánsgters. Así que si no les gusta eso, abstenganse de leerlo por favor y si les gusta como a mi ¡disfrútenlo!

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Hanagaki Takemichi no había tenido una vida fácil, siendo huérfano desde su nacimiento y para colmo un omega defectuoso. El saber que fue abandonado siendo apenas un bebé por sus propios padres con solo una nota que decía cuál era su nombre a las puertas del orfanato le dolió; sin embargo, a pesar de todo él confió en las palabras que las monjas que lo criaron le dijeron desde muy pequeño “No te preocupes Takemichi, eres muy dulce y tus ojos azules resaltan así que de seguro una pareja te adoptará pronto” pero eso… nunca pasó.

Esta sociedad se divide en alfas, betas y omegas; uno no podía saber a qué categoría pertenecía un bebé desde su nacimiento sino hasta que el niño cumpliera los cinco años. Obviamente los más privilegiados eran los escasos alfas, los betas eran los más comunes y los omegas, aunque también eran pocos como los alfas la tenían mucho más difícil porque bastante gente aún los veía como incubadoras andantes, pero por suerte ya en pleno siglo XXI las leyes protegían sus derechos más que antes. Es debido a eso que la mayoría de las parejas que deseaban adoptar no lo hacían sino hasta después de que los huérfanos cumplieran sus cinco años para saber a qué categoría pertenecían.

El día que le hicieron la prueba de sangre para saber qué era, el pequeño obviamente como todos deseó ser alfa pero tampoco le molestó la idea de ser beta, lo único que no quería era ser omega porque todos los demás niños decían que los omegas la tenían difícil en la vida. Y como él desde su nacimiento fue maldito con mala suerte, resultó ser justamente eso y para colmo, con el paso de los años se dio cuenta de un detalle: era un omega defectuoso. Sus feromonas eran tan tenues que no las podrías oler a no ser que estuvieras pegado a la glándula de olor que tenía en su cuello, sus celos eran inexistentes e incluso el doctor que lo atendió le dijo que muy probablemente fuera infértil. Debido a todo eso, aunque en la tarjeta de identificación de Hanagaki Takemichi se leyera claramente “omega” él podía pasar perfectamente como un beta, aunque con la debilidad típica de los de su categoría real pues no tenía mucha fuerza física, pero sí una gran resistencia y terquedad. Debido a todos sus supuestos defectos ninguna pareja quiso adoptar a un niño omega tan “problemático” y así Takemichi pasó toda su vida dentro del orfanato con las monjas, cuidando de los demás huérfanos hasta que cumplió la mayoría de edad y tuvo que irse.

A pesar de sus defectos fisiológicos y de que nunca pudo tener una familia convencional, el pelinegro era optimista con respecto a la vida o al menos lo intentaba. Vivía en un pequeño departamento en un viejo complejo de edificios, trabajaba de lunes a jueves en una tienda de DVD cuya gerente antipática aprovechaba cada oportunidad para desquitar sus frustraciones regañándolo y de viernes a domingo trabajaba lavando los trastes en el restaurante de su mejor amiga. A pesar de que su vida era monótona, aburrida y sin chispa; Takemichi se esforzaba día a día para poder sobrevivir y disfrutar del poco tiempo libre que tenía, el cual lo aprovechaba para visitar el viejo orfanato donde se había criado y llevarles bocadillos tanto a los niños como a las monjas que lo habían criado. Además, también solía juntarse con sus amigos Atsushi Sendo alias “Akkun”, Takuya Yamamoto, Makoto Suzuki y Kazushi Yamagishi, todos ellos al igual que él fueron huérfanos del orfanato no obstante a diferencia de él sí fueron adoptados. A pesar de eso todos siguieron manteniendo el contacto con el correr de los años y cuando tenían un tiempo libre se juntaban para comer ramen, reírse un rato y hablar de los viejos tiempos. No era una vida glamurosa, pero era la vida de Takemichi y a él le gustaba.

Forced to be his omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora