Donde Hanagaki Takemichi es un omega defectuoso que ama a otra omega llamada Tachibana Hinata. Y por salvarle la vida a ella, termina en las garras de la peor organización criminal de Japón: la Tokyo Manji, cuyo líder es Mikey.
O donde Sano Manjiro...
¡HOLAA! Mil gracias por su paciencia y espera, mil perdones por subir la actu tan tarde! No importa si no pueden leerlo ahora, podrán hacerlo mañana! Terminé mis exámenes y entré de vacaciones! Aprobé todo y mi tía está mejorando! Ya salió de UCI! Mil gracias por sus buenas vibras y buenos deseos! Realmente lo agradezco!
Aquí dejo un dibujo hecho por una de ustedes! Mil gracias! Es de Sayumi, ya saben si tienen dibujos que mandarme pueden hablarle al mensaje privado de wattpad y yo les dejo saber mi correo. No lo quiero poner por aquí porque temo que me llegue spam o cosas malas. Y yo también uso ese correo para cosas de escuela o así, no quiero que se me llene de spam!
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En fin, sin nada más que decir ¡a leer!
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Desde el momento que Hinata recibió la invitación de Takemichi para ir a su hogar a hablar, supo que esa sería su última oportunidad para tratar de salvar a su amigo. Ella fue quien lo metió a ese mundo por actuar de forma estúpida, así que ella sería quien lo rescataría de las garras de la Toman.
Su pesadilla de ver a Takemichi embarazado y siendo tratado como un juguete por Sano Manjiro, la atormentó durante interminables meses. Ella fue muchas veces a los bares exclusivos, hoteles, restaurantes y tiendas de lujo que se sabía eran manejados por la infame Tokyo Manji, no obstante, jamás vio a Takemichi allí trabajando como empleado o algo así. Era como si la tierra literalmente se hubiera tragado a su amigo.
Sin embargo, cuando fue llevada junto con Atsushi y los demás a un penthouse de uno de los rascacielos más exclusivos de Tokio, simplemente no lo podía creer. Entonces finalmente entendió porqué nunca encontró a Takemichi en todos los lugares a los que fue a buscarlo. El omega literalmente había sido encerrado en la vivienda personal del jefe de la Tokyo Manji, por lo cual ella jamás lo podría haber encontrado.
Hinata pensó encontrar a un Takemichi encadenado, golpeado, asustado y con una expresión de desesperación en su rostro. En el peor de los casos, incluso temió encontrarlo embarazado. Ella realmente temió lo peor; sin embargo, cuando se encontró con un Takemichi completamente diferente al tímido, pobre e inseguro omega que ella recordaba, simplemente se quedó en shock. Ni siquiera pudo decir una sola palabra; sólo Atsushi y los demás fueron capaces de hablar con Takemichi. Todos eran tan hipócritas ante los ojos de Hinata, hablando con él como si nada hubiese pasado; como si el omega no hubiera sido secuestrado por la mafia japonesa y hubiese estado desaparecido por un año y medio. Todo se sentía tan ostentoso, frívolo y falso dentro de aquel penthouse, tanto que dejó a la castaña casi sin oxígeno. Sintió que se asfixiaba.
Hinata sabía que debería haberse sentido bien por ver a su amigo seguro, empoderado y feliz; no obstante... sólo pudo sentir resentimiento. No supo explicar el porqué pero sintió que todos los meses que ella sufrió, atormentada diariamente por esa pesadilla recurrente, fueron en vano. Takemichi estaba viviendo la mejor vida, en un penthouse de lujo, sonriendo mientras bebía té inglés y vestido con las mejores ropas de marca. Casi como si fuera de la realeza, como si fuera una persona completamente diferente a la que ella alguna vez conoció. Y mientras él era tan feliz... ¿Ella se consumía por la culpa mientras encima le faltaba un dedo? ¿Todo lo que ella sufrió en silencio durante ese año y medio fue en vano? ¿cómo podía ser eso "justo"?
