Donde Hanagaki Takemichi es un omega defectuoso que ama a otra omega llamada Tachibana Hinata. Y por salvarle la vida a ella, termina en las garras de la peor organización criminal de Japón: la Tokyo Manji, cuyo líder es Mikey.
O donde Sano Manjiro...
¡Hola! Disculpen por haberme tardado tanto pero como comprenderán estuve en semana de finales ¡y me fue bien! gracias por su paciencia y apoyo, claramente no pude responder comentarios porque estaba ocupada estudiando (hasta ayer que me desocupé) pero bueno, ahora responderé los comentarios del último capítulo. Muchísimas gracias por todo el apoyo! Aquí les dejo el dibujo de Emma-chan (la salvadora del capítulo anterior jaja) con el vestido rojo que llevaba puesto en los capítulos anteriores, está hecho por @Bkxx_MD01, muchas gracias por el dibujo hermosa, está divino! Incluso le puse un cuadro para que quedara más bonito :')
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Ahora sí, sin más que decir ¡a leer!
...
Era temprano por la mañana, el majestuoso cielo se encontraba teñido de varios colores que iban desde el celeste, hasta el rosado e incluso el naranja. Ese hermoso momento del día era el alba, el sol estaba saliendo en el horizonte y cuando lo hiciera el amanecer finalmente llegaría. Simplemente era una vista preciosa, y si se viera desde arriba sería aún más mágico; exactamente eso estaba ocurriendo ya que un jet privado volaba por encima de las nubes con destino a la capital de Japón, Tokio. A bordo de la aeronave se hallaban dos de los ejecutivos más importantes de la Toman, junto con un pequeño séquito de personas de confianza que tenían la obligación de proteger con sus vidas a este par.
—Joder, por fin se arregló todo con esos malditos rusos y puedo tomar un respiro. —se quejó uno de los ejecutivos mientras se desperezaba encima del cómodo y amplio asiento de cuero color beige que poseía aquel jet privado.
Por su parte la otra persona no respondió nada, simplemente permaneció en silencio leyendo mensajes que le habían llegado a su celular. Al ver que el otro no le hacía caso, quien se había quejado anteriormente de los rusos suspiró resignado y sacó un puñado de naipes para matar el tiempo así. El otro gángster luego de leer todo lo que tenía pendiente, guardó su celular dentro de su bolso edición limitada de Louis Vuitton plateado y miró hacia la ventana para poder ver el sol saliendo en el horizonte. Permaneció unos minutos más en absoluto silencio admirando el panorama, mientras escuchaba cómo el otro jugaba con una baraja de naipes y cuando finalmente amaneció decidió hablar.
—Olvidé comentarte que Mitsuya pidió vacaciones 100% pagadas durante una semana junto con Hakkai Shiba en Hawaii. —informó casualmente y entonces el ejecutivo que estaba jugando felizmente con sus naipes, se detuvo ipso facto. Sus cejas naturalmente arqueadas se fruncieron aún más. Claramente no le hacía ni puta gracia esa broma, él no era un idiota que tiraba el dinero porque sí.
—Denegado. —sentenció sin más, volviendo a jugar con sus naipes.
—Es una orden directa del jefe, Koko. No puedes negarte. —dijo el otro rodando sus ojos azules, ya sabía lo que se venía.
—¿Una orden del jefe? ¿cómo diablos Mitsuya logró extorsionar a Mikey? —preguntó con el ceño fruncido, no obstante enseguida se encogió de hombros. —De todos modos, ¿y a mí qué diablos me importa? Como encargado de las finanzas, me niego a sacar dinero imprudentemente de los fondos de la Toman para pagarle unas malditas vacaciones a Mitsuya y al closetero de su novio. Ni siquiera nosotros dos nos permitimos esos lujos. Así que jódanse todos incluido el jefe, he dicho ¡denegado!