Donde Hanagaki Takemichi es un omega defectuoso que ama a otra omega llamada Tachibana Hinata. Y por salvarle la vida a ella, termina en las garras de la peor organización criminal de Japón: la Tokyo Manji, cuyo líder es Mikey.
O donde Sano Manjiro...
¡Hola! Disculpen la hora y por llegar tarde, pero es que tenía cosas que hacer. Espero disfruten el capítulo! :') Gracias por comentar y apoyarla y espero lo hagan hasta el final de este camino! Besos y abrazos para todas/os!
Todas nos volvimos cristianos con la aparición de este papasote jajajaja (no mentiras, no soy religiosa pero por Taiju, finjo)
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Las llamas consumieron rápidamente el galpón, quedando allí únicamente el cuerpo de Kisaki para arder en las brasas del fuego hasta el final. Afortunadamente, un herido Kazutora y un molesto Taiju lograron escapar del peligro, sin sufrir nada más que quemaduras leves.
Desafortunadamente para ellos, Hanma también logró escapar del fuego gracias a la salida subterránea que sólo él y Kisaki conocían. Una vez que saliera de allí, seguiría los planes de contingencia que Kisaki preparó por si algo así llegara a pasar. Sí, el minucioso beta dejó instrucciones que Hanma debía seguir incluso si él llegaba a morir, para salvaguardar la vida del alfa y garantizar así una futura venganza en su nombre.
—Incluso muerto seguirás siendo un grano en el culo de esos santurrones... como se esperaba del hombre que me cautivó. —se rió Hanma mientras corría por un extenso pasillo que lo conectaría con una de las tantas bases del Valhalla, las cuales estaban regadas por todo Tokio.
Hanma sabía que, al menos por un tiempo, debería irse del país a esconderse en un lugar seguro hasta que las cosas se calmaran. Kisaki lo sabía también, por eso preparó todo para que el alfa pudiera huir de Japón si algo así llegaba a pasar. Lo primordial, al menos por el momento, era garantizar que tanto la vida de Hanma como los activos del Valhalla pudieran preservarse, hasta que la Toman se relajara y dejara de buscarlo para asesinarlo. Incluso fingir la muerte de Hanma formaba parte de uno de los planes de contingencia de Tetta Kisaki. Y entonces, una vez que la Tokyo Manji se relajara, sería el momento perfecto para atacar.
—La venganza es un plato que se sirve frío, hijos de puta. —espetó Hanma, sonriendo con malicia y sin dejar de correr en ningún momento, pues pronto llegaría a una de las bases.
Una vez que el alfa llegó a la base más cercana del Valhalla, sacó un celular que tenía escondido en uno de los tantos bolsillos de su amplia chaqueta. Ese celular no era el mismo que arrojó al fuego en el galpón abandonado, y cuando Hanma vio el mensaje que acababa de recibir, sonrió con maldad e incluso comenzó a reírse a carcajadas.
—¡Idiotas! Realmente debieron haberme matado cuando tuvieron la oportunidad. —se burló, mientras leía el tétrico mensaje en su celular.
"Objetivo eliminado" era lo que decía el mensaje. Adjunto al mismo, había una foto de una mujer ensangrentada... era una mujer madura con un largo cabello negro, extremadamente parecida a Baji. Simplemente con ver la foto, podrías saber que la señora tuvo una muerte dolorosa.
Aunque la sonrisa en el rostro de Hanma era enorme, desapareció cuando se dio cuenta de que la otra sicaria que contrataron simplemente le clavó el visto, más nunca respondió a su orden directa. Lo más probable, dadas las circunstancias, es que la sicaria se haya enterado de la situación complicada del Valhalla y decidió simplemente no seguir la orden dada. La orden que le dio Hanma fue simple, matar a Yuzuha Shiba.
