Bitácora de los miniguardianes de la galaxia (NextGen) (Shots, quotes y más)

1) Papa told me (Not to come) (Oneshot)

Sinópsis: Kamaria lleva a Arión a infiltrarse en una de las misiones de sus padres para enseñarle a ser valiente.

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-Kamaria, no creo que esto sea buena idea.

-Te preocupas demasiado. Te aseguro que va a funcionar.

Los dos niños se habían conseguido escabullir a bordo del Milano mientras sus padres iban a una misión riesgosa fuera de Xandar.

Kamaria esperaba que la infiltración le enseñara a su asustadizo hermano a ganar carácter. Orión creía que era una terrible idea y se negó al plan de sus otros hermanos. Por lo tanto se quedó con el resto de sus primos.

Y ahí estaban ambos niños. Bien escondidos debajo de unos bultos y haciendo lo posible por no moverse, pues la pequeña de piel gris recordaba a papá decirle que si se quedaba muy quieta podría parecer invisible.

Fue un viaje largo y algo aburrido. Al no poder moverse los dos se quedaron dormidos. Cuando despertaron, la nave estaba detenida y no había nadie a bordo.

Era el momento de su salida.

Los dos salieron y se encontraron en un lugar lleno de peñascos que llegaban hasta muy alto y se extendían hasta el horizonte, formando una especie de laberinto.

Kamaria jaló las largas mangas de Arión y lo arrastró con él.

Caminaron mucho. Recorrieron los pasadizos como si se tratase de un juego mientras Kamaria reía sin temor hasta que vieron en la distancia unas figuras moverse.

-Espera.-murmuró la niña enfocando su vista y logró apreciar a tres figuras oscuras que rondaban ahí.

-¿Qué son?-preguntó Arión aterrorizado.

-A juzgar por su aspecto creo que son tres Kree.-sonrió-Esto va a ponerse interesante.

-No creo que debamos molestarlos. Es decir, no nos han hecho nada y aparte recuerda que Izol es Kree también.

-Si nos atacan tienes que atacar.

-Puede ser peligroso.

-Yo me desayuno el peligro.

-Y nosotros niños.-una voz aterradora detrás de ellos los hizo voltearse.

Era uno de los Kree. Los habían perdido de vista y ahora estaba a su merced, y la peor parte era que los superaban considerablemente en tamaño.

-Miren lo que encontré.-sonrió malévolamente.

-Podemos llevárnoslos. Sus padres pagarían mucho por ellos.-dijo la mujer con una sonrisa aún más aterradora que la del otro tipo.

El tercero, que parecía mudo o algo así, empezó a emitir un sonido similar al de un balbuceo mezclado con carcajadas.

-Solo nos perdimos.-se excusó Kamaria.-Ahora queremos buscar la salida si no les molesta.

Agarró a su mellizo de una mano y echó a correr a toda velocidad.

Los Kree los persiguieron saltando los peñascos como gatos. Estuvieron a punto de agarrarlos en distintas ocasiones, pero Kamaria era joven y ágil pese a su contextura robusta. Por desgracía no podía decir lo mismo de Arión, a quien tuvo que cargar para evitar que lo atraparan. Los dos resbalaron por un túnel intentando escapar y por un minuto creyeron perder a sus perseguidores.

-Sígueme. Debemos trepar esta pared y así nos ubicaremos.-indicó la niña.

Comenzó a trepar y Arión la siguió aunque con un poco más de torpeza. Pero sus gritos la alertaron a voltearse y vio, con horror, que el muchachito se resbalaba mientras la mujer kree estaba a punto de agarrarlo. Sin perder tiempo, Kamaria tomó una pequeña roca afilada y le hizo un corte en el rostro lo suficiente para hacerla sangrar. Al conseguir distraerla con el arañazo, los dos hermanos lograron trepar sin problemas y corrieron como endemoniados intentando alejarse hasta que llegaron a un callejón sin salida rodeado por un muro imposible de trepar. Mientras tanto, las voces Kree comenzaban a resonar cada vez más cerca de ellos.