Bitácora de los miniguardianes de la galaxia (NextGen) (Shots, quotes y más)

73) Six Days Of Christmas (4/6)

Resumen: Arión y el menor de los Barton preparan galletas en casa... Con resultados un tanto desastrosos.

------------------------------

Arión caminaba silencioso hacia la cocina cuando oyó algo detrás de él.

Volteó y miró a todas partes.

Nada.

Pensando que había sido parte de su infantil imaginación, siguió caminando a la cocina.

Hasta que de pronto los pasos comenzaron a oírse...

Y a acercarse...

Y de pronto...

-¡Booo!-un fuerte grito se escuchó a espaldas del pequeño alienígena.

Este soltó un gritito de miedo y volteó atemorizado sólo para notar que se trataba del pequeño Nathaniel Barton.

-Perdón.-dijo el niño de seis años al ver la reacción asustada del mayor.

-No, amiguito. Estoy bien.-explicó Arión con una sonrisa amable en el rostro. Por algún raro motivo se llevaba bien con la gente menor que él.-Me llamo Arión ¿Cómo te llamas tú?

-Nathaniel Pietro Barton-dijo con orgullo el menor-¿Eres del espacio? Mi papi dijo que sí.-le preguntó.

Arión no alcanzó a responder nada cuando oyó la clara voz de mamá llamándolo. Esta apareció al poco rato usando un delantal color verde menta.

-Arión, ya que estás aquí ¿Quieres ayudarme a hacer galletas?-le ofreció. Sabía que al niño le gustaba mucho cocinar.

-Sí mamá.-dijo Arión pero en eso vio al pequeño Barton que lo miraba con ojos tristes.

Una idea se le ocurrió de pronto.

-¿Podemos invitar a Nathaniel? Podría ayudarnos.

-¡Claro que sí!-dijo mamá alegremente.-Mientras más mejor.

Seguido de Nath, el pequeño siguió a su madre a la cocina, donde enseguida comenzaron a preparar todo.

Mamá enseguida dispuso, ayudada por los dos niños, los ingredientes para la masa. Apenas encendió la batidora, esta emitió un ruido fuerte que hizo saltar a Arión mientras se tapaba las orejas.

Viendo que esto le afectaba, Nath lo tomó de una de las mangas y se quedó al lado suyo para ayudarlo a sentirse tranquilo. Apenas el ruido pasó. Mamá se dispuso a extender la masa con un rodillo sobre la mesa.

-¿Podemos hacer una casa de galletas?-ofreció Nathaniel.

-¿Y si hacemos tres?-preguntó Arión.

-¿Seguro que quieres armar tres casas de galletas?-le preguntó mamá algo extrañada.

-Una es para que David y Morgan la decoren juntos, la otra es para que Orión la decore a su gusto y la tercera quiero decorarla con Nathaniel.-explicó el mayor.

El pequeño Barton sonrió al oír esto. Mamá aceptó y dejó a los niños cortar galletas mientras ella hacía esfuerzos por encender el horno.

-¿Qué otras formas hago además de las piezas de la casita?

-Unas de arbolito, esas que parecen personas y esa cosa con puntas que está a tu derecha.-pidió Arión.

-¿Una estrella?-preguntó Nath.

-No se ve como uma estrella.

-¿Has visto una estrella de verdad alguna vez?

-Sí, pero mamá dice que si me acerco mucho puedo quemarme.

-¿Y un cometa?

-Sí he visto. De todos colores.

Nathaniel sonrió.

-¿Es cierto que ustedes pueden leer la mente de la gente?

-No, pero sí puedo percibir las emociones de los demás cuando los toco. Mi mamá tiene esa capacidad.

-¿Puedes ver conmigo?

Tímidamente, Arión puso su regordeta mano en el hombro del menor. Sus pequeñas antenas brillaron como luciérnagas.

-Sientes... algo de curiosidad porque es la primera vez que hablas con alguien de otro planeta... pero también sientes felicidad de estar hablando conmigo...

-Sí. Parece que no hablas mucho, pero me agradas.

Arión sonrió.

En eso, mamá lo llamó para pedirle que le pasara las bandejas y así echarlas en el horno. No le permitió acercarse demasiado a este temiendo que se fuese a quemar.

-¿Quieres decorarlas ya o.prefieres esperar?-le preguntó.

-Quiero esperar a Orión. Él es muy bueno decorando galletas.-explicó el niño.

-Entonces pueden ir a jugar un rato si quieren.-ofreció mamá con una sonrisa dulce.

En realidad, estaba feliz de que Arión lograse hacer un amigo. Su personalidad silenciosa y tímida no lo hacía abrirse demasiado a los demás así que verlo socializar con otro niño, aunque menor a él, la tenía tranquila.

Nathaniel hizo a Arión seguirlo hacia uno de los sillones de la torre, donde su pequeña mochila permanecía. Abrió esta y sacó una pequeña cajita muy bien decorada.

-¿Qué es eso?-preguntó él.

Por toda respuesta, el pequeño Barton la abrió, dejando ver dos pequeños muñequitos: Uno era un soldado vestido de manera extraña y el otro una bailarina con ropa de tul.

Arión no tenía idea de qué era.

-Toma.-le dijo Nath pasándole una especie de llave.-Ponla aquí.-dijo señalándole una ranura en uno de los costados.

El mayor puso la llave en su sitio y la giró cuidadosamente. Sorprendido, vio cómo es que las figuras del centro flotaban sobre la caja mientras se oía una bella música.

-Guau...-musitó asombrado.

-¿Te gusta?

-Me encanta.

Nath sonrió.

-Es una de mis favoritas, tal vez quieras tenerla.

-¿De verdad?-los ojitos de Arión brillaron con fuerza.

-Es un regalo para mi amigo.

Como respuesta, le dio un abrazo al pequeño Nath.

-----------------------------