Bitácora de los miniguardianes de la galaxia (NextGen) (Shots, quotes y más)

6) Bad bad David Quill (Oneshot)

Resumen: David Quill tiene dos vicios: Las bromas y robar. Combinar ambos parecía una buena idea...

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-¿Estás seguro que va a resultar?-preguntaba Polaris mientras los dos se dirigían a la habitación de los padres de David.

-Mis papás no están y sólo está el tío Rocket a cargo y no creo que le importe lo que hagamos mientras no matemos a nadie.

Polaris era un muchachito xandariano de la misma clase de David en la escuela y ambos se habían hecho amigos casi enseguida. Era un chiquillo flaco de cabellos oscuros y ágiles ojos anaranjados. Le agradaba David porque era decidido, bromista y aventurero y a David le agradaba por las mismas razones pero no le gustaban los intentos que hacía por impresionar a Shaieel, pues su melliza no estaba interesada en él.

-¿Cuál es mi papel aquí?-preguntó el subordinado.

-Tú vigila que no venga nadie. Si viene alguien dices la palabra clave que es "orloni".

-Entendido y anotado.

David dejó a Polaris en la puerta del cuarto de sus padres y empezó a buscar lo que necesitaba: El reproductor de música de papá No tardó en encontrarlo en un cajón y, con rapidez, lo echó en uno de los bolsillos de su camisa.

Era una suerte que lo hubiese olvidado, porque de lo contrario hubiese tenido que ir mientras sus padres estaban durmiendo y eso sería dificil, pues mamá tenía sueño ligero. Pensando en esto salió del cuarto de sus padres y solo quedaba la segunda fase.

-¿Y ahora?

-Iremos al cuarto de mi tío Rocket. Debe estar dormido y no es sencillo de despertar pero te toca ver si es que lo está.

-A la orden.

David esperó un rato. Polaris ya conocía a la mayoría de la familia de su amigo así que por lo tanto sabía cual era el tío Rocket.

-¿Y qué tal todo?-preguntó no bien el vigía salió del cuarto.

-Está dormido como un tronco.

-Bien, voy a entrar.

Entró a la habitación y encontró a su tío y padrino dormido profundamente. Silencioso, abrió uno de los cajones y echó el curioso artefacto dentro. Lo cerró y ya estaba en la puerta cuando la sensación de que lo observaban lo hizo voltearse.

Y efectivamente era su primo Groot quien lo observaba desde su maceta. Sus ojos brillantes tenían cierto reproche dentro.

El niño de piel verde lo señaló y luego hizo la seña de una cruz sobre sus ojos para decirle "tú no has visto nada". Debía usar señas pues, a diferencia de su melliza, no tenía el manejo idiomático del arbolito.

Salió y se reunió con su amigo.

-¿Todo listo?-preguntó este, impaciente.

-Sip. Ahora sólo queda esperar.

Sintiéndose satisfecho, David sirvió dos vasos de jugo y un plato lleno de unas galletas que tía Mantis había preparado unos días atrás. Colocó los vasos y el plato en una bandeja y la llevó a la sala.

-Por las bromas.-dijo alzando su vaso.

-Por las bromas.-repitió Polaris imitando el gesto.

-Sí... Todo bien mientras mamá no te agarre.-murmuró Shaieel, quien leía sentada en uno de los sillones.

La otra melliza los tomó por sorpresa.

-¿Cómo es que estás aquí?-preguntó David.

-He estado un buen rato aquí. Que no me hayas visto es otra cosa.-respondió la niña sin despegar la vista de su lectura.

-¿Sabes? Si quieres nos puedes acompañar en la otra broma.-le ofreció Polaris con una sonrisa un tanto estúpida en el rostro.

-Ya te dije que no, Polaris.

La discusión de los niños fue interrumpida por el sonido de la puerta abriendose. Eran los adultos.

-¿Ya vas a dejar tu berrinche, Peter?-Oyeron a mamá reprendiendo a papá mientras abría la puerta.

-No. Olvidé mi música y me aburro sin oír música.

-Ya podrás hacerlo ahora.-el sermón de mamá fue interrumpido al encontrar a los niños en la sala.-Hola ¿Dónde está Rocket?

-Dormido.-respondieron los mellizos al mismo tiempo.

-Hola señorita Gamora.-saludó Polaris a la madre de su amigo, ante lo que esta le sonrió amablemente.

-Iré a buscar mi música.-suspiró papá y se dirigió a su habitación.

Los dos niños se miraron de manera cómplice. Todo iba en marcha.

-¿Qué hicieron en nuestra ausencia?-les preguntó mamá.

Los tres niños iban a responder pero un fuerte grito les cortó las palabras.

-¡MI MÚSICA! ¡ME LA HAN ROBADO!-la voz de papá resonó en el lugar.

-No pudieron habértela robado.

-De seguro fue Rocket. Se las va a ver.-amenazó dirigiéndose al cuarto del mencionado

Un ligero disturbio se escuchó: gritos, cosas cayéndose y al rato se hizo presente la hilarante imagen de papá sujetando a tío Rocket con una mano y su reproductor de música con la otra.

-Miren. Decía que no lo tenía pero lo tenía bien escondido.

-¡Yo no toqué tus porquerías, Quill!-regañó furioso tío Rocket.

-Sí como no ¿Y cómo explicas que estuviese ahí?

-¡Yo qué sé pero no lo tomé! ¡De seguro uno de tus críos lo tomó!

David y Polaris reían a carcajadas. Shaieel tenía una expresión que dejaba en claro que eso acabaría mal.

Y no se equivocaba:

-Yo soy Groot-dijo la vocecita de Groot, quien venía detrás de papá.

Y la habitación quedó silenciosa excepto por David que aún reía hasta que Shaieel le dio una patadita.

-¿Qué?

-Ahora sí que estás muerto.-susurró la muchachita.

David entendió enseguida lo que quis decir Shaieel con eso. Así que hizo ademán de marcharse, pero una mano lo agarró rápidamente del cuello de la chaqueta y se encontró los ojos molestos de mamá.

Intentó sonreír pero eso no sirvió.

-David Udonta Quill lo que hiciste no fue correcto. Casi consigues que tu padre asesine a tu tío.

Polaris prefirió callarse para que no le pasara nada, pero no sirvió:

-Y Polaris no creas que no le contaré a tu madre lo que hiciste.

Los dos niños bajaron la cabeza. Se veían arrepentidos.

-No tienes que castigarlos, Gamora.-intervino tío Rocket-Fue malo pero ingenioso y eso me impresiona. El único que me tiene que pedir perdón es el baboso de tu marido.

-¿Y yo por qué?-preguntó papá con un claro tono de ofensa en la voz.

-Por ir y despertarme cuando estaba en paz.

Ambos se echaron a discutir mientras mamá miraba a David y a su amigo.

-Lo dejaré pasar ahora pero a la próxima los dos pagan las consecuencias.

-Está bien, mamá.-se disculpó David.

-Entendido, señorita Gamora.-repitió Polaris.

Mamá asintió y luego se fue a separar la pelea que papá tenía con su tío.

-Se salvaron por esta vez-murmuró Shaieel.

-Igual fue divertido.-sonrió el mestizo traviesamente.