Bitácora de los miniguardianes de la galaxia (NextGen) (Shots, quotes y más)

11) Count On Me.

Resumen: a Melody no le gusta que hagan cosas gratuitamente por ella, pero cuando alguien lo hace ella siempre tiene algo valioso que ofrecer.

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Cuando inició la escuela, a Melody le tocó cargar con los prejuicios que su familia cargaba. Pero poco a poco fue ganando respeto y llegó a un punto donde ya habían dejado de molestarla.

Pero no faltaban los pesados que le recriminaban y, entre ellos, estaba un desagradable chico de ojos insolentes llamado Rhomian.

Aquella tarde, Melody había salido feliz a recreo luego de que supiera que sacó una buena calificación en una tarea.

-Hay que admitir que te fue mejor que a mi.-le comentaba Aryanna mientras ambas caminaban por los pasillos.-¿Cómo es que lo lograste?

-Papá intenta ayudarme. Dice que a él no se le da muy bien estudiar pero que al menos quiere intentarlo.-explicó la rubia.

-¿En serio crees que su papá es tan inteligente, Aryanna?-le gritó Rhomian desde el otro extremo del pasillo.

Melody prefirió ignorar. Estaba acostumbrada a que ese chico la molestara que ya se había hecho algo rutinario. Sin embargo, Aryanna no dejaría que insultaran a su amiga.

-Tú no sabes nada de ellos. Ni siquiera los conoces.-dijo, decidida a enfrentarse.

-No, pero es obvio que es un estúpido. Toda la galaxia sabe eso.

-¿Sabes?-Melody ya estaba perdiendo la paciencia.-Si te molesta tanto mi familia no hables de ellos. Al menos ellos salvaron la galaxia en dos ocasiones.

El chico soltó una carcajada desagradable.

-No me hagas reír. En tu familia son todos unos delincuentes que no salvarían a nadie ni aunque les pagaran.

La niña de piel verde estaba intentando mantenerse tranquila. No quería armar una pelea pero no soportaba que hablaran de su familia de aquella manera.

-Si tanto te molesta la familia de Melody ¿Por qué es que siempre estás hablándole de ellos?-preguntó la peliazul.-Se me hace que estás celoso.

-Nunca estaría celoso de ellos. No tengo ni una pizca de celos de ser el hijo de esa asquerosa bruja de piel verde que tiene por mad...

Fue cuando Melody, ya harta, se acercó, sujetó a Rhomian por las solapas de su chaquetón y le asestó un fuerte bofetón en el rostro. Aryanna quedó boquiabierta.

-No te atrevas a insultar a mi madre.-le dijo la mestiza a su atacante.-Ven Ary. Mejor vámonos de aquí.

Aryanna siguió a Melody pero Rhomian les cortó el paso. Se veía furioso:

-No voy a permitir que una niña me golpee.-gruñó el chico mientras agarraba a Melody del cabello. Esta forcejeaba intentando soltarse pero el muchacho era mucho más fuerte.

Estiró una mano empuñada y ya la iba a dejar caer sobre su rostro cuando de pronto...

Otra mano la detuvo. Agarró a Rhomian del brazo y en una maniobra complicada lo lanzó al suelo.

Melody miró para saber qué acababa de ocurrir y vio a un chico enjuto de su edad sujetando al matón. Reconoció enseguida al recién llegado: Era Aldrin, un muchacho de su misma clase con el cual ya había intercambiado algunas palabras antes.

-No se trata así a una mujer.-le dijo Aldrin.-Y menos se habla así de una madre.

-Ella me abofeteó.

-No lo hubiese hecho si tú no la hubieses provocado.

Melody se dio cuenta de lo que había pasado cuando la seguridad de la escuela la hizo ir junto con Aldrin y Rhomian a la oficina de la directora.

Para cuando salieron, los tres estaban con detención por una semana (partiendo desde esa tarde) y Rhomian bajo amenaza de expulsión si provocaba de nuevo a otro estudiante.

Como solo tenían que estar ahí un rato, Melody decidió matar el tiempo oyendo algo de música. Por el rabillo del ojo, vio a Aldrin observándola y su mente comenzó a trabajar a mil por minuto.

"Él me defendió, y yo ni siquiera se lo pedí." pensó la chica. "Rhomian pudo haberlo aplastado si le hubiese dado el tiempo y aún así se atrevió a defenderme. Mamá me dijo que papá hizo lo mismo por ella cuando se conocieron... Debería darle las gracias pero creo que un gracias no sería suficiente... Podría dejar que se juntara con Aryanna y conmigo en los recreos."

No se dio cuenta cuando notó al chiquillo cerca de ella.

-¿Qué ocurre?-preguntó extrañada.

-Siempre he querido saber qué cosa es eso.-dijo señalando el artefacto que la mestiza tenía en las manos.-Siempre estás con él.

-Es para oír música.-explicó.-¿Quieres intentarlo?

-Sí, tengo curiosidad.-respondió Aldrin.

Melody lo ayudó a ponerse los auriculares y le dio play a una de sus canciones. Lo bueno de que papá le hubiese comprado un dispositivo así para su cumpleaños era que podía oír su propia música desde ahora.

-Suena bien...-opinó el chiquillo.

-A mi papá le gusta la música. Mamá adquirió un gusto similar cuando lo conoció y luego mis hermanos y yo también.

-Pues... Es extraño, pero genial.

Los dos quedaron callados, oyendo la música de la chica mestiza hasta que tocó irse.

En la puerta de la escuela, Melody vio que mamá la estaba esperando.

-Es mi mamá.-le susurró a Aldrin señalándola.

-Lo sé.-contestó este.

Melody vio cómo mamá observaba al niño que caminaba junto a ella antes de acercarse para darle un abrazo que mamá le devolvio antes de volver a mirar a Aldrin.

-Así que tú fuiste el niño que defendió a mi hija.-le dijo.

-No lo tome a mal. Nadie merece que insulten a su madre.-se justificó él.

-De cualquier forma te lo agradezco.

-Y yo igual, Aldrin.-corroboró Melody.

Aldrin sonrió.

-Me gustó poder hablar contigo hoy.

-Si quieres mañana en recreo puedes estar conmigo y Aryanna. Y si Rhomian te hace algo le diré a la directora.

-Gracias.-Sonrió él.-Adiós Mel. Adiós señorita Gamora.-se despidió antes de alejarse por el camino a su casa.

Mientras iban camino a casa, Melody se vio en la necesidad de hacerle una pregunta a mamá:

-¿Cómo lo supiste?

-Tus hermanos lo vieron todo y también me llamaron de la escuela.

-Ay no.-murmuró avergonzada.

-No te preocupes. Al menos hoy ganaste un amigo, hija.

Melody sonrió al recordar eso. Al menos ahora Aldrin podría contar con ella. Y así sería cómo le agradecería.