Recuerdos inolvidables que te queman el alma

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Era un día soleado de primavera, los pájaros cantaban, mi mama estaba cocinando el almuerzo, mi hermana pequeña Cloe estaba jugando con Buck, que aun era un cachorro, que no se le acababa la energía, mientras tanto yo estaba con mi padre Estefan Winchester, me gustaba mucho su nombre, el nunca me hablo mucho de su pasado, o al menos de su infancia; en la escuela siempre me han molestado por que no tengo ningún familiar aparte de mis padres y mi hermana, no tengo tíos, abuelos, primos ni nada, mis papas nunca me hablaron de sus padres, si tenían algún hermano nada.

— Chris, escuchaste lo que te dije? — dijo mi padre sacándome de mis pensamientos

— Perdón padre no te preste atención— pronuncie apenada

— esta bien, pero presta atención — dijo y continuo explicándome como usar el arco con flecha, me explicaba lo que el hacia para conseguir mejor puntería, y me decía que no debía hacer para evitar perder a mi objetivo.

— Recuerda siempre estar derecha, sin titubear, concéntrate, no desconfíes de ti misma —me decía mientras que yo me preparaba para disparar la flecha— ahora apunta, respira, y... dispara— dijo mi padre al mismo tiempo que yo disparaba, la flecha dio justo en el centro.

— ¡muy bien! — dijo mi padre al mismo tiempo que me abrazaba orgulloso

— a comer — grito mi madre desde la ventana que daba al jardín donde nos encontrábamos mi padre y yo, ya Cloe y Buck habían entrado un rato antes que nosotros.

Mientras que comíamos mi papa le contaba como me fue de bien en el entrenamiento de hoy, como le di en el blanco que le interrumpían unos arboles delante y aun así lo conseguí, yo ya llevaba años entrenando y aprendiendo, mi padre era el mejor, luego de la cena ayude a mi papa a recoger los platos y llevarlos a la cocina para que mi mama los lavara mientras que Cloe le daba un hueso a Buck.

— papa, ¿mañana podemos montar a caballo?— le pregunte ansiosa 

— si hija, pero aprovechando iremos a la aldea a comprar comida, ve a descansar ya tuviste mucho por hoy— termino dejando un beso corto en mi frente.

llame a Buck y me dirige a mi habitación, me quede un buen rato leyendo, luego me comí una merienda y me quede dormida, sin saber que esa noche no los volvería a ver mas.

me despierto ahogada, escucho a Buck ladrándome, no se que pasaba, me desperté algo confundida, pero cuando reacciono, esta oscuro, estaba todo lleno de humo, y veo mucho fuego, me levante rápido y me dirige a la puerta, abrí la puerta, pero fue un error por que se me disparo un montón de humo encima, me ahogue y Buck me intento animar, luego me dirigí a mi baño antes de salir del cuarto, debía de buscar una toalla para poderme tapar, la conseguí y la moje un poco con la llave en el baño se me hacia mas fácil respirar por que tenia una ventana pequeña que había dejado abierta esa noche, luego salí de la habitación con la toalla tapándome la boca, cuando me dirige a la habitación de mis padres me lleve con la sorpresa de que de ahí provenía todo el fuego, quería abrir la puerta pero si lo hacia me podría explotar encima por la presión, quería abrirla pero estaba todo el fuego ella, tuve que dejar a mis padres ahí y fui en busca de Cloe, al llegar a su cuarto estaba todo oscuro, pero pude entrar, una parte del techo y gran parte de la pared se estaban incendiando, ya que su cuarto se encontraba mas cerca de el de mis padres, cuando llegue a ella, estaba desmayada, supongo que del humo que inhalo, la intente despertar y nada, no dude en cargarla y sacarla de ahí, me salían lagrimas pero debía ser fuerte, al salir de ahí, deje a mi hermana debajo de un árbol grande que teníamos, y la deje con Buck, fui en busca de ver como salvar a mis papas, llegue a su cuarto pero se me hacia imposible salir, luego fui por la ventana, se alcanzaba a ver a mis padres, ellos me vieron, estaban intentando salir, y se veía que estaba incendiada toda la entrada y el armario, el cuarto de ellos era el mas grande la entrada la tenían alejada de la cama, pero no lo suficiente, estuvieron intentando abrir la ventana y yo con ellos desde afuera estaba atorada, y no alcanzaban a salir por el vidrio mas grande, mis padres se rindieron, pero yo no me podía rendir, no los podía dejar, mis padres ya se estaban despidiendo de mi, mi madre y mi padre pusieron su mano en la ventana y yo puse la mía, no paraba de llorar, ellos me hicieron señas de que me fuera, la casa ya estaba a punto de derrumbarse, mi madre me envió un beso mientras le salían lagrimas de los ojos, y mi padre se encontraba abrazándola, ya la habitación estaba oscura de tanto humo, mi madre no respiraba bien, mi padre tampoco pero el estaba aguantando mas, yo no paraba de gritar y llorar, mi padre me hizo señas de que me fuera, no querían que viera como morían, y yo ya no podía hacer mas no tenia la fuerza suficiente, en eso mi madre se desmayo en los brazos de mi papa, y mi papa me dijo te amo en una seña que nosotros teníamos que era tocar nuestro pecho donde tuviéramos nuestro corazón y luego llevarlo en forma de puño a nuestra boca y darle un beso, yo hice lo mismo, no pude soportar verlos así y me fui corriendo, no dejaban de salir lagrimas, no podía creer lo que acababa de pasar, no supe como, ni por que a nosotros una familia sin importancia alguna, vivíamos en una de las cabañas mas alejadas del pueblo, aun así, teníamos vecinos cerca, yo fui corriendo a donde se encontraba Cloe, e intente reanimarla, le eche agua y todo, medio despertó, y me estaba alegrando de que no la fuera a perder a ella.

— Chris... te.. amo..— dijo tosiendo, lo sentía como una despedida

— no, no te despidas, tu puedes aguantar— le dije sosteniéndola sobre mis piernas, mientras que le acariciaba la cara

 —no... no puedo Chris.. no...no...respiro— dijo y se empezó asfixiar, se estaba tocando el pecho, yo la estaba tratando de reanimar, en eso se me desmayo en mi brazo y empezó a convulsionar, no sabia que hacer, entre en pánico, no paraba de gritar y llorar, su cuerpo paro de convulsionar, paro de moverse.

 — ayúdenme, por favor, Cloe no, tú puedes.., despierta— decía desesperada gritando en llanto, sentí su cuerpo empezar a ponerse frio.

 — Despierta por favor...no me dejes— susurre llorando en su oído mientras la abrazaba.

En aquello logro escuchar unas personas en carreta acercándose y otros caminando con lamparas, apenas me vieron salieron corriendo por mi, eran los Roberts y los Wilson mis vecinos, el señor y la señora  Roberts se acercaron a mi corriendo la señora Roberts me separo de mi hermana, yo no paraba de llorar y gritar, no podía que Cloe se haya ido, los Wilson me montaron en la carreta con Buck, la señora Wilson me abrazaba, mientras que los Roberts y otras personas se quedaron en mi casa.

—Nooo, Cloeee, no la dejen, no la dejen ahí— decía gritando, mientras lagrimas de llanto corrían de mis mejillas, ya no sentía mi cuerpo, solo lloraba, la carretilla se alejo del lugar y lo perdí de vista, estuve todo el camino así.

Al llegar a la casa de los Wilson, ellos me intentaron dar de comer, y de tomar, pero yo no reaccionaba a nada, estaba ahí sentada en el sillón, sin reaccionar, mirando a la nada, no dejaba de sacarme de la mente lo que acababa de ocurrir, por que yo? por que Cloe y no yo; me repetía esas palabras en la mente, Buck se encontraba en mis piernas acompañándome, sabia que no lograría nada si intentaba animarme. 

no pude dormir por días, siempre que lo intentaba, venían esos recuerdos que me quemaban por dentro, que me hacían querer dejar de vivir. Paso el tiempo mejore un poco, luego hable con los Wilson que me habían acogido en su casa durante todo ese tiempo, y les dije que ya no quería seguir viviendo en el pueblo, que solo quería alejarme, ellos lo entendieron pero no dejaron que me fuera, luego una noche, decidí escaparme, estuve rato caminando pero llegue a una cabaña abandonada en el bosque fuera del pueblo, sentí un alivio, no estar cerca de aquel lugar, aunque era cierto que debía de volver en vez de cuando para conseguir suministros, pero me tocaría arreglármelas, con el tiempo no se como pero aprendí hacer mi propia comida, cazaba animales pequeños y me alimentaba de ellos, y con las pieles me hacia ropa, era algo triste pero debía sobrevivir, por suerte Buck siempre estaba conmigo, y también no estaba del todo sola, uno de los hijos de los Roberts, Steve Roberts, con el cual me volví cercana, era como mi mejor amigo, era el único el cual sabia a donde había ido, el me ayudaba a conseguir ropa, comida, etc. Aunque tampoco lo veía siempre, por que yo no dejaba que se acercara tanto y se apegara tanto a mi, por que el tenia su vida, y yo no podía soportar ni la mía, y tal vez si fuera podido vivir una vida mejor con los Wilson, pero también fuera intentado quitarme la vida mas de una vez, sinceramente lo e considerado, siento que no pertenezco aquí, que podría hacer si no tenia a mi familia, ni tenia razones para vivir, pero debía de sobrevivir, debía de seguir por ellos. 

Pero esa herida nunca se a cerrado, sigue atormentándome a diario, sigue quemándome por dentro, sigue estando en mis sueños, la única forma de dormir es que este demasiado cansada.

la nieve caidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora