la nieve caida

Capitulo 22

Chris

Y ahí estaba yo, después de durar unos segundos parada en aquella habitación, no dude en acercarme a Niam y pedirle que me ayudara a irme, no sabría cuánto duraría pero me iría antes del amanecer, para la hora que estuviera saliendo de la corte hielo ya habrá amanecido por completo y para cuando se den cuenta seria tarde, Niam y yo estábamos en mi habitación organizando todo.

— ¿Estas segura de esto?

—Sí.

—Al menos déjame acompañarte.

—No puedes, tú mismo escuchaste lo que dijo Isabelle el otro día, esto lo debo de hacer sola.

—Deja que te acompañe, al menos hasta la frontera—tomo de mi mano e hizo que me detuviera de empacar cosas—Chris por favor, eres mi nakama, jure estar contigo, si mueres yo moriré, somos uno recuerda.—Lo mire por un momento.

—Está bien, pero cuando entremos a Sidefall te alejas tantito, espero que la unión permita que aparezca Meyfar.

—Lo mismo espero, se supone que somos uno no?

—Ah una pregunta.

—lánzala.

— ¿Weylyn ya se transforma?

—Sí, no te dije pero nunca estuvo en mis planes dejarte ir sola con Buck, así que entrene a Weylyn, aprende rápido la verdad.

—Menos mal.

Fuimos a los establos y la oscuridad nos rodeaba, solo estaba las luces del establo y del jardín.

—Mira en ponle esta silla a Buck.—Me entrego una especie de silla como de montura pero estaba hecha a la medida de Buck, él ya le estaba poniendo una a Weylyn, y si tenía razón ya sabía cuándo transformarse, pero seguía siendo una pobre cachorra sin saber usar sus poderes, ella era tranquila y no gruñía ni nada, en cambio Buck, bueno él es todo lo contrario.

Estábamos los dos montando a los lobos, ya habíamos empezado el camino, esto sería una nueva travesía, nunca había salido de la corte hielo desde que llegue.

— ¿Cuánto falta para llegar?—No pude evitar preguntar, no sabía dónde estaba, al menos Buck si, sabia la ruta que había que tomar, pero a comparación solo se veía un bosque nevado.

—Cuando notes el clima diferente significa que estamos cerca, y al llegar pues solo lo sentirás, algo que tienes que saber de ese bosque es que es mágico, cambia dependiendo de la bestia con la que te encuentres, si llegamos a la zona de los unicornios será bonito, pero si se te aparece un mathor pues reza por seguir con vida.

— ¿Qué es un mathor?

—Imagínate un caballo de gran tamaño, oscuro, que partes de su cuerpo se vean deterioradas y se vean sus huesos, y que su boca llegue a sus ojos y tenga colmillos y dientes con ojos grises por completo.

Tan solo imaginar me dio escalofríos.

—Ok si hay que tener mucho cuidado.

—Pensé que eso lo teníamos claro.

—Si pero ahora lo digo por miedo.

Seguimos la ruta y luego note como el bosque iba cambiando, sus colores se volvían más vivos, frescos y cálidos, habían tonos verdes radiantes, y un ambiente cálido, aproveche y me quite la chaqueta, quedando en la ropa de entrenar que me había dado Isabelle, hay Isa, le deje una carta a ella y a Eric, espero estén bien, y espero volver.

—Llegamos—dijo Niam, haciéndome salir de mis pensamientos y contemplando un puente que atravesaba un rio, lo curioso es que este rio iba con una cierta fuerza, pero tenía bonitos colores, pero debía de admitir que por más bonito que se viera había un ambiente como pesado, extraño.