El rubio miraba hacia abajo, intentando mantener su vista conectada con los aterrados ojos del azabache. Su dedo se posó sobre sus hinchados labios, mientras que aquellas cosas seguían pasando a su alrededor rumbo a su trampa.El rubio señaló a las bestias, luego fue con dos dedos a sus ojos y posteriormente formó una equis con sus índices. Luego de eso, señaló sus oídos para asentir lentamente. Su mensaje, hacerle saber al doctor que no podían verlos, pero si escucharlos. Al menos eso había entendido, a excepción de la flor.
El azabache asintió lentamente, confirmándole a Jimin que había entendido su mensaje. Por lo que, tranquilamente siguió dándole indicaciones, señalando a ambos y a la lateral más cercana, por el lado contrario donde el auto había chocado. Jungkook volvió a asentir, apoyando sus manos sobre el asfalto. Ambos salieron cuidadosamente, mirando hacia el frente, en dirección a esa ciudad infestada de bestias.
El rubio se levantó cuidadosamente, con su mano alcanzando la de Jungkook por atrás, llevándolo consigo en pasos cuidadosos al no saber si todas las bestias corrieron rumbo al desastre. Encontró entre los autos y después del camión, unos cuantos más, visiblemente mucho menos que al principio. Uno, dos, tres... Diez dispersos y cuatro entre los vehículos, contó.
─¿A dónde iremos?
Los expertos ojos del detective se mecieron de un lado a otro entre los destrozados locales, formando el plan en cuestión de segundos al analizar el entorno y sus peligros. Su ruta más acertada fue aquel minisúper que solía visitar antes de salir de la ciudad por un poco de paz entre la naturaleza.
─En la primera calle, a cuatro locales hay un minisúper ─comenzó a hablar en susurros, Jungkook siguiéndole con pasos cuidadosos en cuanto el rubio comenzó a moverse a la banqueta derecha ─. Es uno independiente ─aclaró, recordando vividamente a la pareja de abuelos que estaba a cargo de ese lugar. Las sonrisas que ambos ancianos le dedicaban en cuanto lo veían entrar y antes de salir. Sin embargo, le era más importante detallar los planos del lugar ─. Ahí encontraremos lo necesario.
Sus pies trazaron un camino en el que sus respiraciones parecían ser más ruidosas que el rechinar de su ropa y los jadeos de los caminantes, más alto incluso que la alarma de aquel auto que seguía sonando. El azabache seguía muerto de miedo, aferrándose a los delgados falanges del rubio, quien sentía su corazón latir en la garganta, pero la mente centrada en salvarlos.
Sabía perfectamente que era una locura regresar a donde se supone debían escapar. Pero de no reunir los recursos necesarios para sobrevivir, estarían limitados a la caza de animales en el ponzoñoso bosque, limitados a una época de piedra tras no tener nada más que una motocicleta con tanque medio lleno y una ruidosa pistola. Asegurar la comida y un lugar para dormir era lo principal.
Ocultándose entre los autos estacionados junto a la acera, se les cortó la respiración en cuanto una de esas lentas cosas se encontró con ellos, obligándolos a moverse rápidamente contra el espacio de un aparador. La tienda lucia por sus columnas separando los cristales que reflejaban brillantes exposiciones de elegantes prendas en temporada. Jungkook trató de concentrarse en el feo sombrero de mujer con plumas encajadas en la parte superior y no en la cosa que se movía con los órganos de fuera justo enfrente de ellos, cojeando tan lentamente hasta que vieron su espalda.
La mano del otro chico salió de su boca, disculpándose con una mirada que volvió a hacerse fría en cuanto dictó sin palabras continuar con su camino.
Al doblar la esquina, se encontraron con una multitud más de esas cosas, aparentemente inmunes al sonido que seguía reproduciéndose a la lejanía. Más cerca de la ubicación del minisúper, el rubio podía detectar a cinco o seis cuando mucho, perdiendo su capacidad de contar al ir más allá.
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Deadpoint | jikook
FanfictionPark Jimin, detective de homicidios, el mejor de sus colegas. Jeon Jungkook, doctor de uno de los hospitales más famosos de Seúl, esposo de un abogado dueño de su propio despacho. Ambos se encuentran el día en que todo parece llenarse de caos y muer...