Dedicado a una gran fan
de Deadpoint (aunque le
tiene miedo a los zombies)
florisiestSentía agudo el oído al concentrarse en la lata que dejó rodar, el metal hueco provocaba un sonido específico que se extendió por debajo del auto, su mirada en pánico se mantenía específicamente en el rubio, quien no estaba mirándole, pero mantenía su mano arriba mostrándole la palma. Sabía que sus azulados ojos se enfocaban en la aterradora criatura entre los autos, que con lamentos siguió de pie en su cercanía.
Jungkook no entendía como Jimin podía mantenerse tan calmado, como era que pese a no saber nada de lo que sucedía con el mundo, su cabeza se mantenía fría, inquebrantable, quería tener la misma resistencia para no temblar. Aún cuando pareció haber tomado valentía después de la plática amena que tuvieron sentados el uno junto al otro, de haberse sentido ofendido por "ser protegido", seguía sintiendo un miedo aterrador y pareció no haber podido dimensionar adentro la magnitud de lo que ocurría afuera, por mucho que hubiera vivido ya otras experiencias. No podía sentirse un experto en bestias si se la había pasado huyendo.
Dejó de escuchar la lata rondando, la velocidad que tomó con la calle la hizo chocar. Creyó que se trataba de una piedra, pues había sido hueco y alarmante a su parecer. No podía juzgar un sonido así cuando la calle estaba tan silenciosa, a excepción de los murmullos moribundos de las bestias.
Sus oscurecidos ojos por la adrenalina permanecieron en un agudo pánico, pero comenzó a intentar moverse de prisa cuando el rubio hizo la señal. Movió su mano mostrando su dorso, doblando sus dedos hacia adentro.
Jimin había visto con la respiración acelerada y la preocupación golpeando su pecho, como aquella cosa meneaba su cabeza al percibir el sonido. Se arrastró con lentitud fuera del área de los autos y ahora le daba la espalda, enfrentándose a otro que percibió con más rapidez el metal rodando, a excepción de que aquel corrió de forma irregular. Pasó saliva recibiendo al nervioso doctor, apoyando su brazo en su hombro, sintió como la del joven hombre se apoyaba se su chaqueta, aferrando sus dedos. Entendía que estuviera asustado. Él, su miedo lo convertía en adrenalina, decisión. Estuvo muchas veces expuesto a un millón de peligros, el azabache no.
Verifica que no haya escuchado ninguna de las criaturas el movimiento del doctor, girando su vista en la otra dirección, confirma que tampoco hay nada hacia allá. Le da la señal al tercer miembro de su misión, ve que su rostro también hay miedo, pero en su mayoría parece haber desconcierto. Podría ser no enfrentarse a uno de ellos cara a cara, no sabe que son, supone que de eso se trata. Pero el hombre se mueve casi igual de sigiloso que lo haría él. Sus cejas se juntaron un poco, pero lo ignoró con un nuevo lamento cerca, del otro lado del auto.
Asoma su vista, puede ver qué no hay alguno cruzando entre los autos y aferra sus dedos a los del doctor para cruzar con él. Detrás escucha a Darren, es un alivio deslizarse hasta el tercer auto lejos de la tienda. Jungkook mira a los negocios, inspeccionando que no hubiera un pequeño callejón entre ellos, que no estuviera abierto, alguna criatura moviéndose fuera. Siguió aferrando sus dígitos en el detective, que lo llevó al siguiente auto antes del penúltimo. Una distancia prudente que los mantuvo inquietos con el pequeño grupo de bestias en la esquina.
Empujó sus dedos en la muñeca de Jimin, sacudiéndole un poco sin querer causar un mínimo ruido al observar al frente de ellos teniendo a su espalda el auto. Comenzaba una reconocida tienda de ropa en Korse, una marca que comenzaba a levantarse en dicho año con varias sucursales. Parecía ser que ahí llegaría su recorrido. A través de las ventanas de cristal, de aquella sección rota, podía ver una cantidad amplia de bestias. Estaban distribuidos caminando entre las secciones con prendas colgadas.
ESTÁS LEYENDO
Deadpoint | jikook
FanfictionPark Jimin, detective de homicidios, el mejor de sus colegas. Jeon Jungkook, doctor de uno de los hospitales más famosos de Seúl, esposo de un abogado dueño de su propio despacho. Ambos se encuentran el día en que todo parece llenarse de caos y muer...