5. Hablar

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Omnisciente:

Raúl se encontraba sentado en el sillón mientras tomaba y pensaba en lo que le había dicho Sofía hace unas horas. El había mentido de nuevo y ella se había ido.

A los minutos escuchó un timbre y supo perfectamente quien era, sin duda ella.

—Oh Raúl que mal te ves — confesó mirándolo y entrando a la casa.

Era ______.

—Digo lo mismo — dijo él mirándola de arriba hacia abajo.

—Ahora solo estamos hablando de ti ¿Peleaste con Sofia?

—Algo así — respondió mientras tomaba asiento en el sillón y ella se dirigió hacia la cocina a tomar una cerveza.

—No pienso reclamar el hecho de que solo me llamas cuando estás solo o aburrido — aclaró — solo vine porque necesitaba despejarme.

—¿Por qué? ¿El vato que se la pasa madreandome te hizo algo?

—No pero me confunde, el dijo que le gustaba pero también le gusta María — respondió mirándolo.

—¿A tí te gusta?

—Aunque así fuera no me puede gustar alguien que quiere a otra persona.

—Yo te guste.

—Chinga tu madre.

...

Raúl y ______ seguían tomando.

—Eres un ogete ¿Te lo habían dicho? — preguntó ella.

—Sí pero duele más viniendo de ti.

—Solo quiero saber algo.

—Dime.

—¿Por qué no yo?

Él la miró tratando de analizar aquella pregunta.

—No tengo idea — respondió aún mirándola.

—Nunca me viste de esa manera ¿Cierto?

—¿Por qué me estás preguntando esto?

—Porque quiero saber si vale la pena seguir sufriendo por ti.

—Con el simple hecho de que te hago sufrir te debiste dar cuenta.

—Solo responde porque estoy cansada de ésto.

La chica lo miraba con los ojos adormilados y cristalizados porque la respuesta de aquella pregunta era tan obvia que dolía pero realmente quería escuchar la respuesta.

—Claro que te ví de esa manera pero simplemente no puedo estar contigo, no sé estar contigo.

—Nunca hemos intentado estar juntos.

—Y nunca estaremos juntos porque tus sentimientos por mí no son mutuos, te amo y admito que me gustaste pero no lo suficiente como para escogerte.

Ella solo pasó sus manos por su rostro tratando de evitar llorar, solo tomo el último trago de su cerveza y se levantó un tanto mareada del sillón para después dirigirse hacia la puerta.

—¿A dónde vas? Estás tomada — avisó tratando de detenerla.

—No quiero estar contigo, me quiero ir — comentó tratando de safarse del agarre de Raúl — por favor suéltame.

—No lo haré, vas a dormir y mañana si quieres te irás ¿De acuerdo?

—Por dios déjame en paz, no quiero estar aquí.

—No te irás de aquí hasta que estés bien.

—Raúl solo suéltame, no quiero estar contigo ya no quiero verte, ya no quiero tener nada contigo porque me haces sentir como una mierda y estoy cansada de no ser suficiente para ti, enserio lo intentó — decía mientras con desesperación trataba de safarse del agarre del chico

—No digas eso, yo te amo y eres suficiente — aclaraba tratando de tranquilizarla y de abrazarla — siempre has sido más que suficiente para mí y se que a veces mando mensajes que te confunden y realmente lo siento.

—Tú realmente dijiste que te gustaba pero entonces ¿Por qué sigues llendo detrás de ella? Dijiste que íbamos a estar juntos, mierda Raúl — murmuraba tapándose con el pecho del chico quien aún la abrazaba.

—Lo siento, realmente lo siento mucho.

...

_____ se encontraba acostada en el cuarto de Raúl quien la miraba desde el marco de la puerta triste y enojado consigo mismo. Le había hecho daño a la única persona que siempre estaba ahí, a su única familia y todo por haberla ilucionado.

—Mierda — murmuraba para si mismo mientras pasaba sus manos por su rostro con frustración.

...

El chico se encontraba en el sillón acomodando las únicas cosas con valor que le quedaban viendo cómo Pablo se le abalanzaba.

—No mames — exclamó al ver lo enojado que se encontraba.

Pablo sin dudarlo le metió un putazo como de costumbre.

—Te voy a matar pendejo — decía mientras lo madreaba sin piedad.

—Suéltame idiota — pedía el ojiazul.

Mientras seguía golpeándolo unos paso se hicieron presentes.

—¿Qué mierda? — dijo ______ al ver a Pablo con un bate y al ver a Raúl amarrado en el sillón.

—¿Qué haces en casa de este imbécil? — preguntó Pablo mirándola sin entender.

—La pregunta acá es ¿Qué haces aquí?

—Vengo por Gerry pero ¿No fuiste al nacional por este pendejo?

—¿Cómo sabes eso? — preguntó ella aún sin entender.

—Te fuí a buscar y también a Raúl, que coincidencia ¿No lo crees? — desvió la mirada hacia el chico — ¿Dónde está Gerry?

—¿Dónde está mi pinche dinero?

—No sé de qué chingados me estás hablando.

—Wey no mames, es todo lo que me queda.

Pablo golpeó la mesa de cristal con el bate haciendo que está se rompiera en pedazos.

...

—A ver wey, explícame porque todo el tiempo me quieres andar partiendo mi madre — pedía Raúl sentado — ¿Qué te hace sentir mejor o que?

—Tú tienes la culpa de todos mis pedos cabrón, sacaste el secreto de Isabella y nos jodiste.

—Bueno y cuando salieron las cosas de ella.

—Ya cabrón.

—Cabrón déjame terminar, tú sabías que era trans, no te hagas pendejo y le diste la espalda cuando más te necesitaba ¿Sabes que fue lo peor? Que neta si la amabas cabrón, por eso te hace sentir mierda cabrón, por eso estás chingue y chingue a María, te faltan un chingo de huevos para afrontar la verdad y ahora no sé porque estás con ______ pero créeme que no me quedaré sentado si en algún momento la lastimas — se levantó de la silla y extendió su mano hacía él — ya wey si me quieres soltar un último putazo date, para mí ya acabó el pedo.

Pablo se levantó dispuesto a meterle otro putazo y así lo hizo.

—Ya cabrón, ya, puta madre wey, ve como lo dejaste — decía Gerry acercándose.

—Los están buscando para que se cuiden, cuídate eso ¿Nos vamos? — preguntó Pablo mirándo a la chica.

—Adiós — dijo dirigiéndose a Raúl y Gerry quienes la miraban.

Pablo la tomo de la mano y se dirigieron juntos al auto.

—Quiero ir a mi casa — pidió la chica mirándolo.

—Bien, quiero hablar contigo.

—Está bien.

Sofia ; Control ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora