•_____ POV'S•
Me desperté por la estúpida alarma, me metí a bañar para después salir de la ducha y cambiarme.
Realmente no tenía ganas de hacer nada y mucho menos de ir al colegio.
—Me voy — le avisé a mi mamá.
—¿No vas a desayunar? — preguntó algo confundida.
—Ehh no, no tengo hambre — conteste con una media sonrisa.
Salí de mi casa y empecé a caminar al colegio mientras que iba pensando.
Me gustaba pasar tiempo con Raúl desde que éramos pequeños, siempre nos contábamos todo y siempre estábamos juntos, llegó un tiempo en él que era lo único en lo que pensaba y lo sigue siendo, la mayor parte del día me pasó pensando en como sería si el me viera a mí de la forma en la que yo lo hago.
Raúl para mí es como un sol, pueden haber planetas a su alrededor pero mi vista y atención siempre va hacia el.
Amaba como reía, amaba las tonterías que decía, amaba sus pendejadas y su perfecta sonrisa.
Nadie escoge el momento, ni el sitio, ni la persona a la cual amar, solo que a veces te jode no tener el suficiente coraje para decirlo por miedo al rechazo.
Me volví adicta a esos ojos azules que con tan solo mirarlos quedaba hinoptizada y también que con tan solo recordarlos me hacían pensar miles de pendejadas.
Seguía metida entre mis pensamientos hasta que me di cuenta que ya había llegado al colegio, entré y pude ver a lo lejos a Raúl con una sonrisa.
—¿Quién te trae tan pendejo? — pregunté con una sonrisa en parte algo falsa no me hacía gracia, solo me lastimaba sola.
—Ya sabrás — contesto aún sonriendo.
—¿Te duele? — pregunté mirando el golpe que tenía en su mejilla.
—Ya no tanto, eso sí estaba muy molesto mi papá.
—Era obvio, mandaste a la mierda a tú familia con esas fotos.
—Yo no las publiqué — se justificó molesto.
—Pero tú las tomaste — dije mirándolo.
—¿Porqué no fuiste a mi casa? Te necesitaba — pregunto cambiando de tema.
—¿Te gusta Sofía? — sip, le contesté con una pregunta.
Podía mirar que se tenso y se puso nervioso, desvió su mirada de la mía volteando a otro lado.
—No contestaste mi pregunta.
—Perdón por no ir, no me sentía bien y estaba ocupada, ahora contesta mi pregunta.
—Chingona tú respuesta ehh — dijo irónico mirándome.
—No eres el único que tiene problemas Raúl.
—Tú no tienes un papá corrupto, no revelaron tus secretos ¿Tú eres él hacker? O ¿No tienes ningún secreto?
—Estás alucinando pendejadas ¿Cómo voy a ser yo él hacker? Yo nunca te haría eso a tí, por dios Raúl eres mi mejor amigo y creo que todos tenemos secretos — dije molesta y algo irritada.
—Perdón, soy un pendejo.
—¿Qué pasa contigo? — pregunté mirándolo algo decepcionada.
—Nada solo estoy estresado, perdón.
—Bien, ahora contestarás mi pregunta?
—No me gusta Sofía ¿Okey? — aclaró pero no estaba convencida creo que era algo obvio.
