Capítulo 2

1.7K 201 17
                                    

Desperté con el fuerte y molesto sonido de la alarma de mi móvil, aun con los ojos cerrados giré mi cuerpo tomando el pequeño artefacto para terminar con el sufrimiento. Luego de desactivarlo estiré mis brazos y finalmente abrí mis ojos.

La luz entrando por el pequeño espacio abierto de las cortinas impactaba directamente en mi rostro. A mi costado derecho el ya recurrente espacio vacío, el pequeño Kuma durmiendo a los pies de este.

Incorporé mi cuerpo y comencé a dejar pequeñas caricias en el torso del cachorro, el cual despertó mucho más animado de lo normal. Tomé el móvil revisando las notificaciones, encontrándome con varios mensajes de Jisoo y uno de mi jefe, recordando que hoy debía llegar una hora antes.

Volví a colocar el aparato en su lugar y al igual que todos los días tomé el portarretratos que se encontraba sobre la pequeña mesa ubicada en el costado de mi cama. Su rostro sonriente y sus brazos rodeando mi cuerpo era una imagen que extrañaba y anhelaba cada día, observar sus expresiones al dormir y despertar entre sus brazos sería algo que jamás volvería a experimentar. Desde aquella noche nada volvió a ser igual, mis mañanas se convirtieron en estrictas rutinas las cuales seguía de forma repetitiva para mantener mi mente ocupada.

Aun no me acostumbraba a la soledad que dejó cuando se marchó, a pesar de que lo intentara muchas veces prefería ocupar mi cabeza con una cantidad excesiva de trabajo antes que tener un momento libre, ya que cada espacio de esta casa estaba marcado por su presencia y recordar no era necesariamente algo agradable, muchos de estos recuerdos eran felices pero luego de estos llegaban los recuerdos de la última noche que la vi, siempre concluyendo en la misma escena, su rostro con varios cortes y la sangre corriendo desde un extremo de su cabeza, definitivamente era una imagen que odiaba recordar.

Dejé a un lado esos pensamientos para salir de la cama y dirigirme hacia el baño, uno de los puntos marcados en mi rutina diaria era la ducha antes que cualquier cosa, sin esta no podría comenzar mi día. Coloqué nuevamente la foto en su lugar no sin antes dejar un pequeño beso sobre esta, estaba lista para comenzar un nuevo día.

Tomé la ropa que necesitaría y lleve mis pasos fuera de la habitación, olvidando completamente la presencia de la otra chica. Hasta que fijé mi mirada en la puerta que aún se encontraba cerrada, festejando internamente el hecho de que no se escapara e intentara asesinarme.

Luego de concluir mi ducha y estar completamente vestida decidí volver a la habitación, mi mente se debatía entre ser una buena persona o ser una persona consciente del valor de su vida. 

Optando por la primer opción, tomé un pantalón de chándal y una larga camisa y encamine mis pasos rumbo a esa habitación.

Ingresé buscando hacer el menor ruido posible, no quería asustar a la chica, aunque podría devolverle el susto de la noche anterior. La imagen que encontré definitivamente no era lo que esperaba.

Su cuerpo se encontraba sobre la cama aún perfectamente tendida, lo que indicaba que a pesar del frío ella decidió dormir sobre esta sin siquiera taparse con una manta. Sus brazos abrazaban su propio cuerpo, tal vez en un intento por darse calor y sentirse resguardada.

Acerqué mis pasos hasta colocarme justo delante de ella, notando como su rostro se encontraba con una expresión de disgusto y su respiración se aceleraba cada vez más, al parecer teniendo una pesadilla.

Lentamente comencé a mover su cuerpo, y en menos de dos segundos la chica despertó sumamente asustada, observando el lugar rápidamente y luego volviendo su mirada hacia mí. La parte curiosa de mi ser quería entablar una conversación y preguntarle si se encontraba bien, cómo estaba su herida y que clase de sueño la dejaría en ese estado de alerta, pero no debía mostrar debilidad, repetía eso una y otra vez.

Play of Fate- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora