Capitulo 18

1.3K 160 5
                                    

Desperté con mi cuerpo aún entrelazado con el de Lisa, aprovechando que continuaba durmiendo para tomarme el tiempo de observar detalladamente su cuerpo, notando una pequeña cicatriz en el costado derecho de su torso, casi imperceptible.

Comencé a pasear mis dedos por su abdomen, disfrutando de la sensación de la suavidad de su piel, esperando que despertara de esta forma, terminando sin cumplir con mi objetivo, ya que ella tomó con más fuerza mi cuerpo para que no me separara del suyo.

-Lis.. debes despertar, llegarás tarde- si por mi fuera podría pasarme el día entero en esta posición, pero en esta ocasión eso no era posible.

-No quiero, ¿podríamos quedarnos así tan solo unos minutos más?- continuaba hablando pero aún sin abrir sus ojos.

-Me encantaría, pero no creo que a Sehun le guste la idea- automáticamente abrió sus ojos, al parecer olvidando que debía ir a la oficina.

-Mierda, lo he olvidado por completo- inesperadamente se levantó de la cama, recogiendo su ropa rápidamente. Mientras la observaba volvía a acomodarme entre las cómodas sabanas, ahora sentada y reposando mi espalda contra el marco de esta.

¿Simplemente se iría así nada más? ¿ni siquiera un buenos días? No es que esperara un cuento de hadas, donde ella se levantara y todo continuaría igual que la noche anterior, pero al menos un simple saludo.

-En unos minutos vendré por ti ¿si? lamento no hacer el desayuno esta mañana, luego lo compensaré- al terminar de colocarse su ropa interior se acercó para dejar un rápido beso en mi mejilla y salir casi corriendo de la habitación. Tal vez no es lo que esperaba, pero al menos su actitud no demostraba incomodidad. 

Esperé unos minutos a que ella saliera del baño para tomar una rápida ducha, colocando una larga camiseta que llegaba hasta mis rodillas y decidiendo que no colocaría nada debajo de esta, simplemente mi ropa interior, a fin de cuentas estaría sola en mi propia casa, la comodidad era lo primordial.

Dos golpes en la puerta y un "adelante" fue lo que permitió que volviera a observar a la rubia ahora con la vestimenta usual de la oficina, ¿la calefacción se encontraría encendida o de repente sentía demasiado calor?

-Listo, ¿bajamos?- quería contestar que podría bajar las veces que quisiera, pero era muy temprano para hacer ese tipo de bromas, por lo que solo asentí y tomé las muletas para impulsarme fuera de la cama.

-Lis, ¿puedes cargarme en tu espalda en esta oportunidad? siento un poco de dolor- una mentira piadosa no lastimaría a nadie, tan solo no quería admitir que ya extrañaba el contacto con su cuerpo.

-Claro, solo ten cuidado- bajó su cuerpo varios centímetros para que lograra colocarme sobre su espalda y emprender el viaje escaleras abajo.

Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y ella tomó con fuerza mis piernas que se encontraban entrelazadas en su cintura, posiblemente con miedo de perder el equilibrio y que no sea un descenso agradable.

Usualmente lograba controlar mis impulsos, pero en algunas ocasiones la tarea era un poco más difícil, como por ejemplo en estos momentos, teniendo a completa disposición el cuello de la rubia.

Sin pensar mucho en mis actos y sus posibles consecuencias llevé mis labios hacia este, besando la zona más cercana a su mandíbula, logrando que por unos segundos las manos de la chica perdieran su fuerza.

-Jen.. – su voz sonando como si intentara reprenderme.

-¿Qué sucede?

-No hagas eso en estas condiciones.

-¿Eso quiere decir que puedo hacerlo en otro momento?

No respondió nada ante mi pregunta, sembrando una pequeña duda sobre como funcionarían las cosas a partir de ahora.

Play of Fate- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora