Capitulo 14

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-Adelante- esperaba que su excusa fuese lo suficientemente buena, de otra forma querría matar a la chica por interrumpirme en el momento justo.

La puerta se abrió revelando a una rubia ya completamente cambiada, con su característico pijama a rayas y el pelo aún húmedo, se veía realmente hermosa en cualquier situación.

-Lamento molestar, pero olvidé por completo que debía colocar esto- elevó su mano derecha mostrando el pequeño recipiente con la crema que el doctor había recetado. Maldecía por dentro el que ella lo recordara, no estaba en condiciones para sentir nuevamente sus manos en mi cuerpo y mucho menos en este momento.

-No creo que sea necesario, ya has hecho suficiente por hoy, el dolor ha disminuido.- mentía, aún sentía de forma permanente ese pequeño pinchazo justamente en esa zona, pero no se lo diría.

Su rostro se transformo en el típico "no creo una palabra de lo que dices", lo que hizo que ella entrara a la habitación cerrando la puerta tras ella.

-No es necesario que mientas, sabes que no me molesta hacerlo, recuerda que esto ayudará en tu recuperación.

Por como marchaban las cosas ella no se iría del lugar hasta que finalmente cediera, por lo que solo asentí y cubrí mejor la mayor parte de mis piernas. Lisa tomó asiento en el extremo de la cama y extendí mi pierna izquierda, aún con la sabana cubriendo hasta mis rodillas.

-Hablé con Sehun y mañana me necesita en la oficina, ¿crees que eso será un problema o estarás bien?

-Todo estará bien, ¿puedes hacer esto rápido? estoy realmente cansada- intenté no sonar de forma brusca pero la necesitaba fuera de la habitación lo antes posible, ella simplemente asintió y comenzó a colocar la crema en sus manos.

Recosté por completo mi cuerpo, intentando con todas mis fuerzas no asociar sus toques con lo que mi mente estaba pensando minutos atrás. Definitivamente quería sentir sus manos en mi cuerpo, pero no de esta forma.

Hasta que en un momento sus manos comenzaron a subir por mi pierna, y no solo eso, ahora la atención no era exclusivamente en la zona lastimada, ya que repetía sus movimientos en ambas piernas.

-¿Qué se supone que haces?- ni siquiera levanté la mirada, permanecí en la misma posición.

-Creí que esto podría relajar tu cuerpo, al igual que el masaje que he recibido esta tarde, solo quería recompensarlo, pero si te mole-

En el momento en el que ella intentó quitar su mano tomé ésta con fuerza, volviendo a colocarla en el mismo sitio.

-Sigue.

-Realmente no quiero incomodarte.

-No lo haces, solo.. continúa, por favor.

Esto estaba mal, sumamente mal y lo sabía, sentía que me aprovechaba de la amabilidad de la chica. Pensaba en que pasaría si tan solo continuara subiendo unos pocos centímetros más, definitivamente tendría que echarla de la habitación o no podría contener las ganas de besarla de una vez por todas.

Buscaba llevar otras imágenes a mi mente, pensaba en cachorritos abandonados o tal vez alguna aterradora escena de una película de terror, pero nada de eso lograba distraerme lo suficiente.

¿Cómo se supone que deba mantenerme firme si ella me estaba tocando de esa forma?, tal vez solo eran unos simples masajes pero mi mente decidía imaginar esos movimientos dirigidos hacia otras partes de mi cuerpo y ya no podía soportarlo.

-Lisa creo que es suficiente, gracias por esto, deberías dormir, mañana tendrás un día agitado- sin que ella lo esperara giré mi cuerpo cubriéndolo por completo con las sabanas, en una clara señal de que me preparaba para finalmente dormir.

Play of Fate- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora