Play of Fate- Jenlisa

Capitulo 11

Maldita alarma y maldito móvil, la nueva tecnología realmente apesta. Como es posible que cometiera el error de olvidar cargarlo.

Agradecía que Lisa se encontrara en casa, ya que de no ser por ella aún seguiría soñando con cosas sumamente extrañas, y principalmente llegaría tarde a la oficina.

Al sentir los golpes en mi puerta rápidamente salté de la cama, observando el reloj que colgaba en mi pared. Genial, solo tendría unos 15 minutos para estar lista antes de salir de casa, prácticamente imposible.

Con la poca velocidad que me caracterizaba logré colocarme el uniforme e higienizarme, sorprendida ante mi nuevo record de tiempo.

Los apresurados pasos dentro de la habitación de invitados confirmaban mis sospechas de que no fui la única que olvidó por completo colocar algún tipo de alarma que nos ayudara a despertar.

Casi como si fuese la escena de una película de comedia ambas abrimos la puerta de nuestras habitaciones topándonos frente a frente, soltando una gran carcajada cuando notamos nuestros rostros de preocupación y nuestra desalineada vestimenta, restándole un poco de presión a toda la situación.

Por impulso me acerqué hacia ella para arreglar el borde de su camisa, mientras sus manos copiaban mis movimientos, era una escena que se sentía tan cotidiana que no pude evitar que se formara una gran sonrisa en mi rostro.

-Listo, ahora solo nos queda esperar a que el tránsito de Seúl esté a nuestro favor- sus manos se alejaron de mí y rápidamente bajó las escaleras, gracias a sus largas piernas lograba bajar de dos en dos sin problemas.

Tonta Jennie y tu gran idea de seguir los pasos de la chica, solo bastaron tres escalones para que mi tobillo derecho se doblara por completo haciendo que cayera de forma estúpida por las escaleras.

El dolor era sumamente fuerte, tanto que mis ojos comenzaron a cristalizarse, me sentía avergonzada.

Rápidamente la chica se acercó hacia el lugar del impacto con un rostro de preocupación y haciendo mil preguntas sobre como me sentía y que había sucedido.

-Tranquila, fue solo una tonta caída, por favor ayudame a levantarme o llegaremos tarde.- sus brazos se colocaron alrededor de mi cintura y con un poco de fuerza logró incorporarme por completo, pero al perecer el problema era más grave de lo que imaginaba.

-Jennie no puede siquiera mantenerte de pie, debemos ir al hospital.

-Claro que no! solo es una simple  torcedura, si no llego a la oficina Kai me matará.

-Pediré un taxi, tu solo quedate aquí, no intentes volver a levantarte, eso podría ser peor.- por primera vez seguiría las indicaciones de la rubia, definitivamente no era una inofensiva torcedura ya que apenas lograba apoyar el pie sin que automáticamente este cediera.- listo, llegará en unos cinco minutos, también le he mandado un mensaje a Kai, no te preocupes por eso.

-Gracias Lis, pero ¿por que no simplemente tomas las llaves del coche?

-Jamás aprendí a conducir, es algo que tengo pendiente- ella se notaba avergonzada, quizás fui algo ingenua al asumir que la chica sabría hacerlo.

Luego de unos pocos minutos el automóvil llegó, ella colocó uno de mis brazos sobre sus hombros y lentamente nos dirigimos hacia él.

Casi 2 horas más tarde volvíamos a casa, con el diagnóstico de un esguince en mi tobillo, lo que llevaría entre 4 a 6 semanas de recuperación.

Mi peor pesadilla convirtiéndose en realidad, tan solo imaginar el estar en reposo por tanto tiempo comenzaba a jugar con mi mente, creía que enloquecería, necesitaba trabajar, necesitaba salir de esa casa.