Gracias a la noche anterior mis horas de sueño fueron mucho menos de las que esperaba, usualmente lograba dormir entre 6 y 8 horas, pero esta vez sería una excepción. A diferencia de un día normal, esta mañana desperté al sentir el fuerte sonido de un objeto estrellándose contra el suelo.
De forma apresurada me incorporé y bajé las escaleras en apenas unos segundos, encontrándome con una escena para nada usual.
La chica se encontraba de espaldas a mí, recogiendo algunos artefactos del suelo y dejando a la vista lo que se encontraba sobre la mesada. Dos platos repletos de lo que asumía serían pancakes, acompañados de frutas y chocolate, había olvidado que todo eso se encontraba en mi refrigerador, casi todas las mañanas simplemente desayunaba algo rápido o directamente solo consumía una taza de café.
El lavado era un verdadero desastre, al parecer fue todo un desafío lograr el resultado final.
Cuando finalmente notó mi presencia se incorporó quedando a mi altura, o tal vez unos cuantos centímetros más , pero eso no era lo importante. Su mejilla era decorada por algunas manchas del dulce, combinada con su expresión de sorpresa te generaba que quisieras tomar su rostro y borrar cada mancha de este con tu le.. ¡dios en que estaba pensando!, sacudí mi cabeza buscando borrar esas ideas.
-¿Te he despertado? Lo siento tanto, solo quería hacer algo para ti, disculparme por entrometerme, lo único que hago es seguir moles-
-Shh ven aquí- tomé su rostro con mi mano derecha, mientras mojaba levemente una servilleta y con cuidado pasaba esta por su rostro, borrando cada pequeña gota de aquel dulce. La escena se sentía tan natural que por un momento su rostro me resultó familiar, pero esa idea se esfumó rápidamente.- listo, ahora puedes continuar.- su mirada continuaba fija sobre mí comenzando a incomodarme, o tal vez esa no era precisamente la palabra correcta.
-Hice pancakes- soltó separándose repentinamente, alejándose varios metros en busca de ambos platos- no estaba segura si te gustarían, prometo que no tienen veneno- su tonto chiste forzó una pequeña risa que intenté contener pero fracasé.
-Tengo mis dudas sobre eso, preferiría que tomaras el primer bocado- llevó su mano a su pecho fingiendo estar ofendida por mis palabras y sin dudarlo cortó un gran trozo llevándose este a su boca, disfrutando de la sensación de sus papilas gustativas degustando el sabor.
Imité su acción y estuve a punto de soltar un pequeño grito al probar el delicioso alimento, luego de esto tendría que robar su receta.
-¿Qué tal?- levanté ambos pulgares en muestra de aprobación- genial, quería agradecerte todo lo que has hecho por mí, tómalo como mi regalo de despedida.- ¿despedida? ¿planeaba irse?
-¿Despedida? ¿A dónde iras?
-Aún no lo sé, pronto encontraré un lugar, no quiero ser una carga aquí.
-No eres una carga en lo absoluto, sinceramente no recuerdo la última vez que alguien cocinó para mí- comenzaba a acostumbrarme a recibir esa pequeña sonrisa de su parte- realmente no me molesta si necesitas quedarte unos días, al menos hasta que encuentres un lugar seguro.
-¿Lo dices en serio?- asentí llevando uno de mis dedos hacia mis labios, buscando limpiarlo debido a que una gran cantidad de chocolate estaba sobre él, tomándome completamente desprevenida cuando sus brazos rodearon mi cuerpo en un abrazo.
Apenas conocía a la chica pero no me incomodaba en lo absoluto este gesto, por lo que respondí colocando mis brazos rodeando su cintura. El momento duró tan solo unos segundos, los suficientes para reconocer que eso realmente se sentía bien.
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Play of Fate- Jenlisa
FanfictionUn año después del accidente que cambió su vida, Jennie decide enfrentarse a uno de sus más grandes miedos. ¿Que pasará cuando esa misma noche una extraña se atraviese en medio de la carretera y cambie por completo sus planes? -Historia original. -S...