Play of Fate- Jenlisa

Capitulo 21

Lisa Pov

*Flashback*

Eran cerca de las 23.30 cuando decidí que debía tomar un poco de aire, el calor del lugar más las copas de alcohol que mi cuerpo ingirió eran una combinación algo asfixiante, pero definitivamente volvería a ingresar en cuanto este tomara una temperatura normal.

La fiesta en casa de Minho estaba siendo un verdadero éxito, no imaginaba perderme de esto por seguir las "reglas" que mis padres remarcaban en cada momento. Estaba algo cansada de nuestras discusiones por mis salidas a este tipo de fiestas, pero en esta ocasión simplemente ignoré sus prohibiciones y decidí que podría soportar algunos días de castigo.

Estaba sentada en el pequeño patio de la casa cuando un automóvil muy conocido estacionó frente a esta, parpadee varias veces sin creer lo que mis ojos veían. ¿Qué demonios hacían ellos aquí?

Dos figuras bajaron del vehículo acercándose a donde me encontraba, por un momento pensé en meterme nuevamente a la casa y escabullirme entre la gente, pero eso no tendría sentido.

-¿Qué están haciendo aquí?- dejé el vaso que sostenía en una de mis manos a un lado para acercarme hacia ellos.

-La verdadera pregunta es que haces tu aquí, es que acaso no recuerdas el "nada de fiestas por esta semana"- claro que lo recordaba pero decidí ignorarlo- estamos cansados de estos comportamientos Lalisa, mira como se encuentra tu madre- observé hacia la izquierda encontrándome con ella, su mirada era de completa decepción- sube ahora mismo al auto, volveremos a casa.

-No- mi padre era un hombre realmente intimidante, debido a su altura y su carácter, a pesar de eso era el hombre mas bueno de todos, nos amaba a ambas con cada fibra de su ser, pero cuando estaba furioso enfrentarme a él no era buena idea- ya estoy aquí, ¿de que sirve perderme el resto de la fiesta?, vuelvan a casa, en unas horas estaré ahí.

-No puedes faltarnos el respeto de esta forma, no lo repetiré, ingresa al auto en este momento- se acercó a mi rostro lentamente- ¿has bebido alcohol? por dios Lisa, es lo único que faltaba - ver en ambos una expresión de decepción era definitivamente un trago amargo. Lo mejor sería seguir sus órdenes al menos por esta noche.

El trayecto estaba siendo realmente silencioso e incomodo, ninguno de ellos me dirigía la palabra, pero que podía esperar, me estaba convirtiendo en un dolor de cabeza, a esta altura estarían cansados de mi comportamiento.

-Sabes que siempre te hemos dado la libertad que has querido- finalmente escuchaba la voz de mi madre- tal vez eso fue lo que jugó en contra, jamás creí que tendría que buscar a mi hija en medio de la noche porque se ha escapado de casa.

-Sabes que Minho es un buen chico, tan solo es una simple fiesta, no entiendo por que hacen de esto un gran problema.

-El problema es que no confiamos en ti hija, estás perdiendo nuestra confianza mintiendo y saliendo a escondidas, solo tienes 16 años, no sabes los peligros que existen aquí afuera.

-No soy una niña.

-Claro que lo eres, debes madurar, no queremos lidiar con una adolescente problemática, tan solo tienes que decirnos donde te encuentras y respetar cuando nuestra respuesta es un no ¿eso es tan difícil para ti?

-No me gusta que controlen cada paso que doy, odio que se comporten de esta forma, simplemente dejen que viva mi vida.

-Solo queremos lo mejor para ti- el silencio volvió a establecerse en aquel vehículo que transitaba en una de las tranquilas rutas de la ciudad.

El clima cambió de un momento a otro, las gotas de lluvia comenzaban a bajar por el parabrisas. Tan solo faltaban un par de minutos para finalmente llegar a casa, cuando repentinamente un automóvil se atravesó en nuestro camino, las fuertes luces cegaron mi vista, sintiendo como el volante giraba bruscamente provocando un fuerte ruido al marcar las llantas en el pavimento.