Play of Fate- Jenlisa

Capitulo 12

Un nuevo día estaba a punto de comenzar, un aburrido y solitario día.

Desperté tal y como lo hacía todas las mañanas, necesitaba estar lista a esta hora ya que Lisa debía ayudarme a llegar hacia el primer piso antes de abandonar la casa.

Luego de una rápida ducha me sentía como nueva, coloqué ambas muletas bajo mis brazos y con algo de dificultad llegué hacia su habitación. Dos golpes en la puerta fueron suficientes para llamar su atención.

-Buenos días Jennie, ¿ya estás lista?- observé mi atuendo y luego el suyo, notando que no había una gran diferencia entre estos, ¿acaso coloqué nuevamente mal la maldita alarma?

-¿Por qué continúas vestida de esta forma? ¿no se te hará tarde?

-Oh olvidé mencionarlo, Sehun me permitió tomarme el día libre, pensó que tu necesitarías ayuda, y antes de que hagas una rabieta y digas que eres autosuficiente déjame aclararte que esa fue mi respuesta, pero él no dejaría que tu te quedaras sola, estrictas órdenes del jefe- automáticamente giré mis ojos, ¿ahora era una persona totalmente dependiente?

-Hablaré con Kai, debe entender que puedo hacerlo sola, no necesito ayuda- giré mi cuerpo para volver a mi habitación, pero una de las muletas no fue tan considerada a la hora de colaborar y terminé estrellando mi cuerpo nuevamente contra el suelo.

-Jennie! dios debes tener mas cuidado, ¿te encuentras bien?- rápidamente ella se acercó pero alejé su cuerpo, podría hacerlo sola, si tomaba su ayuda eso dejaría mi orgullo junto a mi cuerpo, aquí en el suelo.

Con mucha fuerza y algo de equilibrio finalmente logré levantarme, encontrándome con una rubia con sus brazos cruzados y cara de pocos amigos.

-¿Qué? Te dije que puedo hacerlo sola.

-Como tu digas, espero que tengas suerte bajando las escaleras, si me necesitas estaré en la habitación.- cuando estaba a punto de cerrar su puerta su nombré salió de mis labios- ¿Si?

-Necesito ayuda- una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro, odiaba aceptar que ella tenía razón, pero definitivamente no lograría bajar sin su ayuda.

Ella se colocó de espaldas a mí y descendió su cuerpo varios centímetros.

-¿Que se supone que estás haciendo?

-Sube- estaba realmente desquiciada si pensaba que me subiría a su espalda, eso solo significaba comprar todos los boletos de una lotería que tenía como premio un pase directo a una gran caída. 

-No me subiré a tu espalda, posiblemente no soportes mi peso y ambas rodemos escalera abajo. – su rostro giró con una mirada de incredulidad, que le pasaba a esta mujer, ¿es que acaso se creía que contaba con súper fuerza?

-Confía en mí, no lo haría si dudara de que esto podría salir mal- su rostro nuevamente volvió a mirar hacia el frente- Sube.- el tono de su voz ahora más firme me indicaba que debía seguir sus ordenes o terminaría aquí arriba el resto del día.

Coloqué mis brazos sobre sus hombros tomándolos de apoyo y en un rápido movimiento ella tomó mis piernas envolviendo estas en su cintura.

-¿Lista? asegúrate de sujetarte con fuerza- seguí su consejo y enredé mis brazos en su cuello, con algo de miedo de llegar a asfixiar a la chica antes de llegar a nuestro destino. Al notar que todo estaba bien comenzó a descender lentamente uno a uno aquellos largos escalones.

El viaje fue mas corto de lo que esperaba, a decir verdad podría acostumbrarme a que me cargara todas las mañanas.

Al llegar a la cocina colocó su cuerpo frente a una de las sillas de la barra central para que finalmente soltara su cuerpo y tomara asiento, con pocas ganas terminé por hacerlo.