♠️Capitulo 8♠️

2.2K 137 5
                                    

Ejecución

El día en que se llevaría la Ejecución para Rashta estaba muy cerca.

La bebé de esta había sido llevada a unos de los Imperios vecinos junto al guardia que renunció a su cargo y se marchó siguiendo a su hija.

Aunque en un futuro podría el guardia contarle o no la historia de su madre ya no era problema de los Emperadores.

Los cuales cada día estaban más felices por sus logros.

- me siento cansada - dijo la Emperatriz Leonor quién desde hace unos días había enfermado.

Luego de que diera a luz, su salud empeoró bastante.

Parecía ser que sus defensas habían caído bastante.

La princesa que ahora tenía un nombre y era Elizabeth la alimentaban con leche materna.

- toda la noche tuviste fiebre - mencionó Sovieshu para ponerle un nuevo trapo mojado.

- oh mi niña!! - exclamaron otras voces.

Los duques Clifford habían llegado al Imperio hace dos días.

- majestad ya se puede ir - le dijo la duquesa a Sovieshu.

El no quería irse pero como Emperador tenía que estar presente en la ejecución.

- volveré una vez que termine - le susurro a Leonor y salió de la habitación.

Leonor se mantenía muy débil lo que nadie sabía es que aquel cuchillo que Rashta había tratado de enterrar en la Emperatriz contenía veneno.

- me duele el cuerpo -

Los duques la tocaron y la fiebre había subido un poco más.

Elizabeth comenzó a llorar y Leonor en un intento de ir con su bebé cayó al suelo.

- cariño no debes hacer tanto esfuerzo- regaño la duquesa pero se dio cuenta de unas manchas en la espalda de su hija.

- alto no las toque!!! - intervino un guardia.

El guardia le paso un pañuelo para que con eso no tuviera problemas por si era dañino.

- me duele......- se quejo Leonor.

La princesa lloro más y el duque se encargo de tranquilizarla.

Rápidamente avisaron al doctor y este al tomar sus pulsos vitales se dio cuenta de los débiles que estaban.

- díganle a los guardias que vayan al bosque negro a conseguir estos ingredientes que necesito ¡ahora! - ordenó el doctor.

La duquesa al escuchar que un veneno había entrado en su sistema no pudo evitar llorar.

Por otro lado el Emperador junto a Heinrey llegaron a donde se llevaría acabo la ejecución.

Se le veía muy feliz a Rashta a decir verdad no se le notaba una sola pizca de tristeza o desagrado.

- esto es tan divertido a Rashta le parece muy divertido -

Escucharon hablar a la mujer.

Una preocupación los invadió a ambos.

- ¿que has hecho? - Heinrey tomó a Rashta por el cuello.

La joven empezó a reír como loca y eso sólo aumentó su preocupación.

- adelante se que lo desea su majestad pero ustedes también perderán algo valioso - amenazó Rashta entre risas.

Sovieshu no pudo más con la furia que le causaba verla.

- ambos Emperadores están aquí pero sus Mujeres? Cuando regresen estarán muertas y es una pena pero se  lo merecen por no aceptarme como concubina - ahora se carcajeo más.

- nunca serán felices por que siempre estaré atormentando sus sueños seré su pesadilla -

Tanto Heinrey como Sovieshu no pudieron más con la furia y ambos cortaron la garganta y cabeza de Rashta.

- MUERTE A LOS EMPERADORES!! - gritaron unos guardias que no eran los suyos.

Todo había sido un plan y lo que hizo Rashta solo era la máscara del verdadero plan malévolo.

Un carruaje llegó al castillo principal.

- bienvenido Duque de WhistleDown - saludaron al hombre.

El hombre se acercó a pasos decididos.

- ella es la princesa? - pregunto al ver a la bebé en brazos de su abuelo.

El duque Clifford asintió rápidamente.

- maten a la bebé - ordenó a sus guardias y estos sacaron la espada.

- esto no era parte del plan y nos lo prometió!!!! - exclamó el padre de Leonor con temor.

El duque de WhistleDown lo miró sombría mente.

- el plan era que la Emperatriz no tuviera un heredero de otro que no fuera mío y no cumplió con esa parte del trato - tomó por el cuello al duque.

Entonces una dama pasó corriendo y arrebato a la bebé de las manos del duque mayor.

Corrió y corrió.

- atrapen a esa mujer y mantén a ambas - ordenó.

Sus guardias corrieron en dirección a donde la mujer había huido con la princesa.

Todo el Imperio era un caos.

El duque de WhistleDown había llegado para poner un orden su propio orden.

Y poseer a Leonor Clifford la mujer que siempre ha amado.

El Imperio del Oriente estaba en problemas y parecía no tener escapatoria.

Todo se debía a esa mujer Rashta la cual prometió que si ella no era feliz ninguno lo sería.

La verdadera Emperatriz / Sovieshu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora