Leonor Clifford
1 semana después de que naciera mi princesa y el disparo que recibí aún no me he reincorporado a mis tareas como Emperatriz.
Sovieshu se ha estado haciendo cargo tanto de sus tareas como de las mías y me siento un poco mal por él.
- mi princesa linda -
Hable a mi bebe que tenia en brazos.
Empezo a balbucear un poco y una sonrisa boba se apoderó de mi rostro.
- como te atreves a robarme todo lo que más quería!!!!! - Rashta entró a mi alcoba.
Me asuste por un momento ya que traía un cuchillo de cocina.
Cubrí a mi princesa con mi cuerpo y ella rasgo parte de mi vestido con un cuchillo.
- eres una zorra!!! - volvió a atacarme.
Sonreí.
- lady Rashta desde el momento en el que piso este palacio debió saber cual sería su puesto, no es más que una simple esclava y así será para siempre-
Rashta me miraba con más odio.
Estuvo apuntó de enterrar el cuchillo en mi pecho si no hubiera sido por el guardia que la detuvo.
- basta rashta!!!! No permitiré que le toque ningún cabello a su majestad y mucho menos a la princesa - exclamó el guardia.
Tenía intención de atacarme pero no me inmute como una persona como ella se atrevía siquiera a querer tocarme un cabello.
- como le he dicho y repito nuevamente no es mas que una fugitiva si no hubiera sido por mi esposo ya estaría bajo el mandato de él duque de WistleDown nuevamente pero no fue así -
Calme un poco a mi bebé y deje en su cuna.
- por el momento decidimos ser pacientes pero con una loca como usted no se puede -
Camine alrededor de ella.
- no merece ser madre, esa bebe estará bajo el cuidado de la guardia Real -
Ella negó llorando.
- no pueden separarme de mi bebé!! No es justo!! - grito y yo le metí una cachetada.
Me fije que la princesa siguiera durmiendo y saque a Rashta de la habitación.
- mi paciencia ha excedido su límite y no dudaré en alzar mi espada contra usted y todos lo que la apoyen, se supone que es una adulta pero no se comporta como tal y así quería ser Emperatriz? No me haga reír -
Volví a burlarme de ella.
Está vez llegamos al jardín principal donde las sirvientes y damas se encontraban.
Sin previo aviso Rashta golpeó al guardia en sus partes bajas y se acercó con tal velocidad.
Suspiré con enojo.
Rápidamente un guardia me lanzó mi espada y la saqué de su funda.
Apunte hacia ella y se quedó paralizada en su lugar.
- le di una advertencia - mencioné con mi espada apuntando en su cuello.
- no seré tolerante con personas tan nefastas como usted, esta claro que nunca ha cumplido con los méritos para siquiera llegar a ser de la alta sociedad -
Ella empezó a llorar.
- usted jamás ha tenido que luchar o vivir por algo.....no sabe lo que la gente que nació en la baja sociedad se debe sentir....pensé que al darle un heredero al Emperador la dejaría a usted pero eso nunca ocurrió -
Creí que la conocía a la perfección pero veo que no.
Nunca dejas de conocer a las personas y ella intentaba chantajearme. Sin embargo no bajaría mi espada de su cuello.
- sus palabras si que me removieron mi corazón pero no son suficientes aun asi yo no naciera en la baja sociedad los entiendo a la perfección y si me lo niega esta negando todo de su ser -
Rashta alzó su rostro y nuestras miradas chocaron.
Al principio sentí un poco de lástima al conocer su historia pero ahora no siento nada más que odio.
La inspeccione con la mirada.
Ella era linda, su rostro le favorecía tenía un color de cabello un poco extraño y sus facciones tenían la proporción correcta.
Tenía potencial para hacer caer a cualquiera pero no al Emperador.
Apesar de que en un inicio llegue a compararme con ella note algo que jamás iba a tener.
Jamás iba a tener lo que yo tengo y no hablo del físico si no de los sentimientos.
Soy hija de una plebeya y entiendo a la perfección su situación pero si yo hubiera sido ella....jamás me metería entre los sentimientos de ambos.
Mi madre era plebeya y mi padre era hijo del duque Clifford.
Al casarse con mi padre, el nombre de mi madre como el de su familia se limpio pero nunca se le cruzó por la mente tener intenciones malvadas.
- lamento mucho que arruinara su vida de esta manera hubiera sido una gran candidata a Duquesa y es una pena que no lo logrará -
- ¿a que se refiere? - pregunto un poco asustada.
Clave mi espada en su mejilla haciendo un pequeño rasguño.
- hemos llegado a un acuerdo Rashta, usted sera llevada a la soga por cada delito que cometió - habló mi esposo detrás mío.
Venía con Heinrey a la par.
Navier estaba descansando en su alcoba por el príncipe.
- y mi bebé? - pregunto con una inocencia falsa.
No entiendo como las personas caían ante ella si se notaba a kilómetros lo perra que era.
- no se preocupe por ella por que hemos conseguido a una madre nodriza en el Imperio Coreano - le explicó Heinrey a Rashta.
Llevaron a lado mío, Sovieshu me quito la espada.
- puede lastimarse aún no se recupera del todo - bufé con fastidio.
No soy una niña chiquita a la cual deban proteger.
- créame que hemos sido muy considerados con usted por que la muerte en una salida sencilla a sus pecados y no quisimos encerrarla de por vida -
Heinrey parecía muy feliz de decirle eso.
Entonces al notar su mirada encontré la respuesta a su felicidad.
Rashta era la joven tan molesta que llegó a atormentarlo.
No sólo se quiso meter con mi esposo si no también intento hacerlo con él.
- ¿es verdad? -
No pude evitar preguntarle.
- lo es!!! Que felicidad me da esto -
Grito para convertirse en pájaro, en ese momento empezó a bailar y picotear.
- su majestad eso era secreto - avise.
Cuando se dio cuenta se hecho a volar.
Sovieshu y yo soltamos una risa ante la locura de nuestro amigo.
Los guardias lo veían sorprendidos al igual que las damas y sirvientas.
Arrestaron a Rashta y la llevaron a los calabozos.
- ¿me permite? - pregunto Sovieshu estirando su mano.
La tomé gustosa y entramos al palacio nuevamente.
Este día si que se ponía de lo más divertido posible.
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La verdadera Emperatriz / Sovieshu
Fiksi PenggemarLa Emperatriz ha llegado su majestad. Hagan pasar a mi esposa. ¿Esposa?