Una sola palabra: INCOMPRENDIDA [Completa✓] #1

Capítulo 6

Capítulo 6

El chico que está parado enfrente de mí, con aspecto de Bad Boy y con esos lentes de sol que le quedan ridículos, no está en mi base de datos. No lo conozco. Pero no dudo que esté en mi salón si sabe lo de sorda muda, ya que no creo que toda la escuela sepa sobre mi existencia; no es como si fuera tan importante. Así que como no presto atención a los que me rodean, solo a los que me hablan, no me sorprende no saber quién es.

—Es increíble como —Hace una pausa y chasquea la lengua. ¿Está enojado? —, como el ser humano puede ser tan cruel. ¿Sabes la cantidad de personas que si sufren la pérdida auditiva y del habla? ¿Cuántas personas desean poder escuchar y hablar? ¿El dolor y la angustia por la que tienen que pasar? ¿Te imaginas algo de eso? Creo que no, si no, si no, no fingieras ser lo que no eres. Estoy llegando a pensar que muchas de las cosas que dice Miss Ortiz es cierto. Porque es increíble que te puedas burlar de esa forma.

Todo lo que me ha dicho es verdad, y sinceramente no me gusta mucho seguir mintiendo. Pero es la única forma de que no me obliguen a hablar. De que no me presionen.

—Entiendo todo —No sé dónde salieron las fuerzas y el deseo de hablar. Por alguna extraña razón necesito aclarar esto. —. Sé que es cruel, y que no está bien hecho. Pero sufro de mutismo selectivo, y fue la primera vía de escape que encontré para no ser obligada a hablar o de que me echarán en cara lo rara que soy. Tengo bien en claro el sufrimiento que pasan las personas con esos impedimentos; y los encomio un montón, porque a pesar de ser como son, salen a delante como alguien normal y no como una persona con impedimentos. No son juzgados por no hablar o no escuchar, porque no tuvieron la culpa de ser así. Pero yo, a diferencia suya, tengo que aguantar que las personas no me comprendan. Tengo que aguantar miles de presiones para decir una sola palabra.

<< Odio hablar cuando no quiero, cuando no me siento cómoda, y por eso sufro, porque no quiero ser así. Pero no me queda de otra que aparentar algo que no soy, solo busco evitar que las personas se den cuenta de que eso es mentira para no ser presionada y sufrir ataques de ansiedad. Así que te pido de favor, que no le cuentes a nadie. Que me ignores, que siguas creyendo que soy sorda muda. Aunque te parezca mal lo que estoy haciendo, suplico que no me delates. —Tener dignidad y orgullo no es malo, solo tienes que equilibrarlo. Saber en qué momento rebajarte y en cuál no. Y este es uno de esos momentos en el cual, si es necesario, me arrodillaría suplicando.

La cara del chico ha cambiado. Ya no desprende ese fuego de enojo. Ahora está sereno e incluso podría decir que avergonzado.

—Lo siento. No me imaginé que pasabas por eso. Me molesté mucho cuando te escuché hablar, no lo negaré. Mi madre y hermana menor son mudas, fue genético. Por eso me molestó tanto el que mintieras así. Porque ellas dan todo lo que tienen por poder decir una sola palabra.

—Y yo aquí, desaprovechando la oportunidad —sin importarme nada, me siento en el pasto frustrada.

—Hey, no lo digo para que te sientas mal. Sé que es el mutismo selectivo. Así que entiendo que no es tu deseo ser así.