Una sola palabra: INCOMPRENDIDA [Completa✓] #1

Capítulo 9

Toma el lápiz y juguetea con el. Mira de nuevo la hoja y escribe algo. No entiende, lo sé por como muerde el lápiz concentrado. No se da cuenta de que lo miro fijamente, con esta sensación que siento dentro. ¿Qué me pasa? ¿Por qué me fijo tanto en Franco?

Niego con la cabeza, tratando de olvidarme de él. Hace unos días, en una tarea de debate, él debatió sobre la personalidad de los adolescentes; habló con tanta madures y razón, que me dejó helada. Ya había notado que es maduro, pero sin duda su discurso lo acabó de confirmar.

Tuvimos muchos puntos en común con lo que dijo, nunca había pensado en que los tendríamos. Hubiera sido genial haber hablado y decir, cuando el profesor pidió nuestra opinión, todos esos puntos que me hicieron reflexionar. Pero, como siempre, no tuve valor, y no podía.

— ¿Tampoco entiendes? —mi compañero de mesa habla bajito, bastante pegado a mí para que solo yo pudiera ver sus labios y leerlos, haciendo que me ponga nerviosa. Por la cercanía, mi corazón empieza a latir. Sin duda odio estar cerca de las personas; me da pánico. Por eso es que el corazón late a ese ritmo poco frecuente. Sí, por eso es.

Ante la pregunta de Franco escribo en un papel con lápiz: “Si entiendo, ¿te enseño?”

—Por favor —borro lo que escribí y le indico como resolver el ejercicio de química mediante gestos y notas.

(...)

—Para hacer el proyecto del libro haremos grupos —Habla la profesora, y hermana de mi logopeda, Blanca. La profe que mejor me cae. —. Sé lo complicado que es hacer una obra en conjunto a varias personas, así que por eso decidí que este trabajo sería así, todo un reto; donde deben ponerse de acuerdo para crear algo coherente y bien escrito.

<< Los equipos serán de cinco personas, excepto uno, que, debido a la nueva alumna, tendrá seis integrantes. — ¿Seré inoportuna?

Empiezan a hacer los equipos y yo espero ansiosa a ver con quienes me toca. Solo me llevo con tres personas aquí. De los demás ni siquiera sé su nombre.

—El próximo equipo queda integrado por: Leyla, Mael, Franco, Yannick y Alaia —cuando menciona mi nombre me alegro, sé que la profesora me puso con ellos para que estuviera cómoda. Con la menos que he estado es con Leyla, pero la chica es la que parece muñeca de porcelana y se sienta detrás de mí.

Bianca continúa haciendo los equipos y yo espero ansiosa a que termine la clase. Cuando esta culmina, todos nos reunimos con los que nos tocó para ponernos de acuerdo en que lugar nos reuniremos; tal y como se nos indicó.

— ¿En qué casa nos reuniremos? —Pregunta Leyla. —Diría la mía, pero vivo con mi abuela y en estos momentos está algo enferma. Tiene gripe.

—Puede ser en la mía —propone Franco.

—Ni loco —Habla Mael negando. —. Tu madre es muy quisquillosa. Cuando nos pongamos a gritar por una idea que nos venga a la mente, o algo por el estilo, se enojará. —Finge un escalofrío.