Capítulo 27

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Narra Alaia

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Narra Alaia

Camino por el parque donde a Yannick se le escapó aquel secreto. Veo a los niños corretear mientras espero a Yann. Estamos en medio de un pícnic imprevisto y ha ido a por una manta a la tienda que está al cruzar la calle. La que tenía se le quedó en su casa.

—Listo, ya tenemos manta —llega y su hermosa sonrisa llena mi alma.

Unos minutos más tarde nos encontramos tumbados en el suelo, charlando animadamente cuando una pequeña niña, que se me hace conocida, junto a un pequeño niño de ojos rasgados, nos interrumpen:

—¡Hola! —Saluda eufórica la niña. —¿Me recuerdan? Soy Angeline, ¡la que ama el chocolate! —Ato cabos y recuerdo que es la hija de la prima lejana del esposo de Melanie.

—¡Hola! —la saludamos con la misma alegría que ella.

—Claro que te recordamos pequeña —Le dice Yann. —. ¿Cómo has estado?

—Bien, este es mi primo —Le da un empujoncito al tímido niño que mantiene su mirada al piso. —. Se llama Noah.

—Hola, Noah. Me llamo Alaia y él Yannick —sonrío, este niño me recuerda mucho a mí cuando tenía esa edad.

—Hola —dice con una pequeña sonrisa levantando su mirada. Es monísimo, su pelo negro ondeado le tapa sus rasgados ojos.

—¡Angeline, Noah! —Una mujer de unos treinta años con una enorme panza de embarazada llega como puede y toma a los niños por la mano y los inspecciona. —¿Están bien? Me han dado un susto de muerte, casi doy a luz a Logan.

—Lo siento, tía. Es que vi a mis amigos y le dije a Noah para venir a saludarlos —dice con pena Angeline, a la que supongo que es la mamá de Noah.

—Oh, hola —Saluda al notar nuestra presencia. —. Soy Alison, mamá de Noah y tía de esta nena. —Se presenta.

—Mucho gusto, somos Yannick y Alaia —hablo.

—¡Oh, pero son los chicos de los que tanto me ha hablado mi sobrina! Tú eres la otra amante al chocolate —asiento risueña.

—La misma.

—Un placer conocer a otra hermana amante al chocolate. Y hablando de chocolate —Se queda pensativa y suelta un bufido. —, ya me está apeteciendo.

Se despide y toma de la mano a los dos niños, a duras penas camina a la velocidad que su gran tripa le permite arrastrando a los niños y la escucho gritar:

Una sola palabra: INCOMPRENDIDA   [Completa✓] #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora