Capítulo 22

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Maratón 2/3

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Maratón 2/3

Capítulo 22

Es sábado, el día en que Yannick y yo tendemos nuestra cita.

Son las nueve de las mañanas y Yann quedó en venirme a buscar a las dos de la tarde, así que tengo tiempo suficiente para descansar (porque amo descansar aun sin estar cansada) y empezarme a arreglar con tiempo evitando que los nervios vengan a mí. Pero la aparición de Franco en mi casa derrumba ese plan de relajación antes de la cita.

—Hola —lo saludo cuando estoy frente a él. Nos encontramos fuera de casa por el simple hecho que esta está infectada por mis primos menores, los hijos de Nora. Mis primos pequeños son algo complicados...

—Hola, Alaia. Lamento venir sin avisar —habla claramente apenado.

—Tranquilo. ¿A qué se debe la visita? —inquiero curiosa.

—Hace días que noto que no hemos hablado. Se puede decir hasta que me ignoras. Y sé el porqué de esto, Yannick me dijo lo que vieron aquel día. Tengo la necesidad de explicarte todo y darte la merecida disculpa que te mereces... —lo interrumpo.

—La que debe pedirte perdón soy yo. Estoy segura de que no fue tu intención mentirme y que tus motivos tendrás. Sí, el primer día luego de eso te evité. Pero los demás han sido sin intención, han pasado nuevas cosas por mi cabeza y vida y no he tenido tiempo para percatarme de que te seguía ignorando.

—Digas lo que digas, mereces una gran disculpa —Insiste. —. Te mentí porque la relación que tengo con la chica con la que me vieron es secreta, muy a mi pesar —Se le nota frustrado y se sienta en las escaleritas de la entrada. —. Minnie, la hermana mayor de Mael por dos años, es la chica que ocupa mis pensamientos desde que la conocí. Tenemos algo cercano a una relación. Y la tenemos oculta, no por miedo a la sociedad y a lo que esta tenga que decir. Porque, por favor, vivimos en el siglo XXI, es normal que la chica sea mayor que el chico, eso es lo de menos. El lío es su hermano, mi mejor amigo. Sabes, la típica ley de que las chicas de la familia están prohibidas.

<<Cometí una infracción al quebrantar esa ley, y aunque Mael se hace ver como un feliz de la vida que no le importa nada, no es así. Es otra persona cuando se trata de promesas, leyes y todo lo que tenga que ver con dar su palabra, es demasiado fiel. Desde que lo conozco nunca he hecho algo que le prometí no hacer, y por eso estoy decepcionado conmigo mismo y tengo miedo de que al enterarse nuestra amistad se arruine. Minnie dice que su hermano debe entender, pero yo no me atrevo, y por eso le pedí mantener todo en secreto. Si te decía la verdad del porqué no podía asistir a la boda, existían muchas posibilidades de que llegara a sus odios y se arruinara todo. Te pido disculpas, Alaia, por mi cobardía te mentí y no fui sincero. Eres mi amiga, y por eso no debí hacerlo.

Una sola palabra: INCOMPRENDIDA   [Completa✓] #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora