Inolvidable - ERIC GARCÍA

Capítulo 3

Como ya había visto años anteriores en televisión, sabía que la persona que sacara la máxima puntuación en selectividad, sale en ella, cosa que yo cuando lo veía me gustaba pero a día de hoy con mis notas en la mano, lo único que me apetecía era ir a celebrarlo con Pedri, pero no fue así, durante todo el día tuve miles de entrevistas, aunque él no se separó de mi en ningún momento.
Como no nos iba a dar tiempo de ir a mi piso a comer, porque teníamos otra entrevista, Pedri llamó a su madre para que nos prepara algo de comer en el restaurante, a lo que su madre aceptó encantada. Llegamos y estaban sus padres esperándonos en la puerta del restaurante con los brazos abiertos para darnos abrazos y felicitarme por la nota en selectividad;
- Cariño, enhorabuena por esa notaza, te vamos a echar mucho de menos, pero te lo mereces. - dijo Rosy emocionada. - que orgullosos estamos de ustedes dos.
- Muchas gracias Rosy, no te preocupes que nos veremos muy de vez en cuanto, ya sabes que no puedo vivir sin tus croquetas - sonreí mientras intentaba no llorar.
- Lucía otra vez no te vayas a poner a llorar ee - dijo Fer mientras se rei. - ha hecho 3 entrevistas y las 3 las a terminado llorando, es increíble. - lo cual provoco la risa de todos.
- Bueno pasad para dentro, que se os va a enfriar la comida, lo tenéis todo listo en la mesa del fondo. - dijo Fernando.
Cuando terminamos de comer, nos fuimos corriendo hacía un parque, en el cuál nos estaban esperando para otra entrevista; y así durante todo el día hasta llegar la noche.
Una vez que acabo el día, llegamos a casa y Pedri me pregunto:
- Bueno, ¿y ahora que vas a hacer?
El sabia de sobra que mi sueño siempre había sido estudiar en Barcelona.
- Ya sabes lo que me gustaría. Ahora supongo que no habría ningún problema en ser aceptada - le dije apunto de llorar. - Lo único que me haría quedarme aqui serias tú - le dije, esta vez llorando.
- No tienes preocuparte por mi, estaré con mi familia y trabajaré en el restaurante mientras juego a futbol, para así tener un poco más de dinero y poder ir a verte y llevarte una maleta entera llena de croquetas de mi madre. - terminó con los ojos inundados en lágrimas.
- Te voy a echar mucho de menos - le dije aun llorando. - ¿Qué voy a hacer yo ahora sin tus churros con chocolate?.
- Seguro que encuentras a alguien que te los lleves, y que te tranquilice los días antes a los exámenes - me dijo mientras me abrazaba con fuerza.
- Puede ser, pero ya no serás tú - mientras que los dos abrazados empezábamos a llorar aún más.
Como siempre, pasamos la noche juntos, en la que dormimos como troncos ya que estábamos realmente cansado después de todo el día lleno de entrevistas. Pero antes de quedarme dormida noté como Pedri suspiraba y estaba un poco inquieto, se asomó a mirar si yo estaba durmiendo y me hice un poco la dormida para averiguar que le pasaba. De repente noté como se levantaba de la cama y salia para la terraza, cogió el movil y empezó a llamar a alguien pero no sabía a quien.

Narra Pedri

Todo ha pasado muy rápido, Lucía se va y yo me quedo aquí en Tegueste; este era el pensamiento que rondaba por mi cabeza durante todo el día. Estaba tan cansado que no podía dormirme y mis pensamientos no me dejaban dormirme 'se va y tú te quedas' 'cuando vuelva ya no será mi ratona' 'la voy a tener tan lejos' ...
Decidí irme a despejarme un poco a la terraza ya que no paraba de dar vueltas y no quería despertarla. Una vez estaba en la terraza, llame a Fer para que me aconsejara que podía hacer, no sabía lo que sentía en ese momento, tenia tanto miedo de perdela:
- Fer... ¿estabas despierto? - pregunte agobiado.
- Ya no Pedri, ¿que te pasa? - me pregunto sin esperar a que le respondiera. - ¿Es por Lucía verdad?
- Si, tengo a miedo a perdela. - le dije.
- Lucía no es como las demás y lo sabes, todavía queda mucho verano que podéis disfrutar juntos y aprovechar el tiempo. Seguro que cuando vuelva para vernos va a seguir siendo la misma. - me dijo Fer.
- ¿Y si ya no me quiere como ahora? - le dije preocupado.
- Sabes que siempre te va a querer, sois amigos desde que nacisteis, has vivido con ella, siempre te va a querer.
- Pero, ¿y si no me quiere de la manera que yo la quiero? - le dije directo, aunque supongo que sospechaba que me gustaba.
- Lo sabía, el otro día en la fiesta os pille casi para besarse pero os corte el rollo, ¿Qué pasó después? - me dijo sorprendido.
- No, me dió el regalo y después si que la bese en el portal de su piso, pero me fui corriendo. - le dije algo triste, pero sonriendo.
- Pedri, no te preocupes por lo que sentirá en un futuro, aprovecha que la tienes ahora y dile lo que sientes.
- Pero, hace poco me dijo que lo único que haría que ella se quedara aquí sería por mí, no quiero cortarle las alas. Me sentiría culpable si no se fuera a Barcelona por mí.
- Habla con ella Pedri no seas tonto, y disfruta lo que te queda del verano aquí con ella, que se va a ir igualmente.
De repente vi como una sombra al final del pasillo venía hacia mí, por lo que decidí cortar la llamada.
- Bueno Fer, mañana hablamos que voy a dormir, buenas noches. - le corté la llamada.
- Buenas noches enano, descansa.
Escuche como se acercaba y me preguntaba
-¿Que se supone que haces a las 2 de la mañana en la terraza?- me preguntó preocupada.
- Estaba hablando con Fer que estaba preocupado por uno de esos rolletes suyos tu sabe. - le dije, intentando que no me pillara ya que siempre sabe cuando miento.
- Bueno mañana me dices la verdad porque se que me estas mintiendo y no quiero discutir ahora, así que vamos a dormir. - me dijo con los ojos medio cerrados.

Narra Lucia

No quería escuchar la llamada, pero era inevitable, era lo único que se escuchaba. Pude escuchar como le decía a Fer que tenía miedo a perderme, ¿a mi?, que él quería que yo le quisiese siempre de la misma manera que él me quiere a mí, ¿a caso sabe como le quiero yo a el?. Decidí levantarme de la cama y decirle toda la verdad, ponerle en bandeja todos mis sentimientos, pero al escuchar que él no me quería decir nada por miedo a que yo no me fuera a Barcelona por el, me arrepentí y decidí pensarmelo mejor; pero ya era tarde, estaba en mitad del pasillo y me acababa de ver.
Después de preguntarle lo que le pasaba, decidíamos ir a dormir porque estábamos cansados. Pero no pude pegar ojo en toda la noche.

Eran las 9 de la mañana, y Pedri decidió levantarme echándome un vaso de agua encima.
- Buenos dias!!!, señora 14 creo que ya es hora de levantarse. Tenemos un viaje que preparar - me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Lo había olvidado totalmente, en menos de una semana me iría con Pedri a Roma, y no teníamos nada preparado.
- Sí, pero la próxima vez que me despiertes así, te prometo que es la última vez que duermes aquí - le dije mientras intentaba poner cara de enfadada.
- Tranquila, tengo pensado una manera diferente de levantarte todos los días hasta que te vayas a Barcelona, para que así me recuerdas cada mañana al despertarte.
Sonreí y le abracé.
- Bueno pongámonos en marcha. - dije con una gran sonrisa.
Después de pasar toda la mañana preparando los pasaportes, decidimos pasar la tarde preparándonos una guía de que era lo que tendríamos que ver sí o sí, y reservando algunos de los sitios. También decidimos que cambiariamos los billetes de vuelta y ponerlos para Barcelona, así pasaríamos más días juntos y yo podía buscar el piso para estar viviendo allí durante los próximos años.
La verdad que la semana se nos pasó muy rápido, y llego el día de hacer las maletas, solo podíamos llevar una maleta entre los dos aunque podíamos una grande. Primero fuimos a casa de Pedri, él decidió que cada dia se iba a poner una camiseta de futbol de los diferentes equipos de Italia y que se llevaría algunas camisas por si algún día saliamos por la noche. Trás estar toda la tarde en casa de Pedri hablando con sus padres nos despedimos, y siempre lo último que nos decía era 'que bonita pareja haceis', con la cuál siempre nos mirábamos y nos reiamos. Pedri desapareció por un momento y le dije a su padre, que le esperaría en mi piso que iba empezar a hacer mi maleta.