Inolvidable - ERIC GARCÍA

Epílogo

Habían pasado cinco años desde que las mellizas nacieron. Nuestras vidas cambiaron pero fueron mejores aún, cuando ellas llegaron lo pusieron patas arriba haciéndonos las personas más felices del mundo, a día de hoy tenían cinco años y eran unas bichillos, no paraban quieta como su padre y cada día se parecían más a él. Eric estaba en su mejor momento profesionalmente, junto con Pedri quien era padre, junto a Marina, de tres niños, Lucía, Pedro y Daniel;  Fer había montado su propio restaurante el cual acababa de conseguir su cuarta estrella michelín convirtiéndose así en el chef más joven en tener tantas estrellas, a los meses de nacer las mellizas se casó con Rocío y al año ella se quedo embarazada de su primer hijo, Rubén y más tarde de la todavía pequeña Alma. 

A día de hoy, estábamos en Roma, donde se celebraba la final del mundial donde se disputaba el partido entre España-Francia. Rocío, Fer, Marina y yo estábamos sentadas en las gradas con nuestros respectivos hijos, el partido estaba a punto de acabar con el marcador 0-0, lo cual no queríamos que ocurriese ya que iríamos a la prorroga y estaban ya demasiado cansados por lo que no nos vendría nada bien. De repente el público español empezó a cantar y a animar al equipo haciendo que nosotras y los pequeños se unieran y gritábamos hasta quedarnos sin voz, cuando de repente Pedri cogió el balón iniciando la que iba a ser la última jugada, se la pasó a Ferrán quien estaba rodeado de franceses provocando así una pared con Ansu Fati quien chutó a portería haciendo que esta revotase en el larguero y nadie se esperaba que allí estuviera Eric cerca del punto de penalti para aprovechar ese rebote y con ello meter el gol que nos daría nuestra segunda estrella. Eric corría hacia nosotros seguido de todo el equipo quien venía a celebrarlo mientras que el árbitro daba por terminado el partido. 

*Flashback*

- Si meto gol en el mundial, lo celebraré con el balón dentro de la camiseta para que todo el mundo sepa que vuelves a estar embarazada. - dijo Eric mientras cogía a Valeria en sus brazos.

*Fin del flashback*

Y así lo hizo, cogió el balón y se lo metió dentro haciendo que todas me miraran saltando de alegría, pero no les dió tiempo a abrazarme cuando Eric llegó con todo el equipo celebrando la victoria que acababan de conseguir. 

- Mamá ¡papá ha ganado! - dijo Ali saltando y dando palmas con sus pequeñas manos.

- Si mamá, y ha marcado gol  y todo - dijo Valeria saltando al igual que su hermana. 

Después de cinco minutos por fin nos dejaron bajar a la familia al césped con los campeones y mis pequeñas y yo corrimos hacia Eric fundiéndole en un abrazo. 

- Papá eres un campeón  - dijeron las mellizas cogiendo la cara de su padre y llenándola de besos. - eres el mejor del mundo.

- Mi amor, eres el mejor te amo mucho. - dije abrazándole y dejando un beso en sus labios.

- Mamá dice el tío Pedri que cuando se dais besitos estáis creando un hermanito. - dijo Valeria inocentemente a lo que mi respuesta fue "corre y dile al tío Pedri que te explique como se hacen los hermanitos mejor", lo cual las dos corrieron hacia él haciendo que nos mirara riéndose a carcajadas. 

Dos semanas después

Por fin nuestras vidas había vuelto a la normalidad. Después de dos semanas intensas de entrevistas, celebraciones... por fin estábamos de vuelta en casa. 

Estábamos en nuestro mejor momento, no podíamos ser más felices y eso nada ni nadie lo iba a cambiar. Agradecidos a todo lo que nos había pasado años atrás y a todos los que nos habían rodeado en los buenos momentos. Esto solo iba a ser el principio de una gran vida con mis pequeñas, el que pequeño Eric que estaba por llegar, y el que se había convertido en el amor de mi vida desde hacía casi nueve años.

A veces piensas que nada ni nadie podrá superar a tu primer amor, y eso creía yo, pero al cada uno de nosotros tenemos su destino escrito y a su persona que esta en cualquier parte del mundo, la mía estaba en el aeropuerto esperando a que le dejara caer maletas encima y no en Tegueste como yo creía, al final nos hemos convertido en lo que en un principio no pensábamos que fuéramos a ser mejor amigos con diferentes propósitos, diferentes caminos con un mismo final, la felicidad del otro desde un segundo plano.

Dentro de poco voy a empezar a escribir otra historia, no se de quien la haré así que podéis dejarme de quien os gustaría que fuera. Gracias a los que han dedicado un rato de sus días para leerme. Os quiero.